Expertos anticipan el escenario del próximo 17 de Septiembre
Nuevas elecciones en Israel:
Por LPI
Desde entonces, la carrera electoral ha sido el tema central en la agenda política israelí, y las encuestas anticipan un final fotográfico para las dos fuerzas principales: el Likud liderado por Netanyahu, y el nuevo referente de centro Kajol Laván, liderado por el ex Jefe de Estado Mayor del Tzahal, Benny Gantz.
Como si fuera una película de suspenso, la trama electoral israelí tuvo un giro inesperado la semana pasada, cuando el partido derechista laico Israel Beiteinu, que lidera el ex Canciller Avigdor Lieberman, anunció hace un par de semanas que compartiría los votos con el referente de Gantz si es que a uno de los partidos le faltan votos para un escaño más y el otro tiene suficientes votos “adicionales”, además de los asientos que ha obtenido, para transferirle al otro partido para proporcionarle un asiento adicional. En palabras simples, un acuerdo que compromete el apoyo mutuo para formar coalición, y eventualmente gobierno, y que complica el escenario para un sexto mandato de Benjamín Netanyahu, en especial considerando que a todas luces fue la negativa de Lieberman de retirar su propuesta que forzaba a los ciudadanos israelíes ortodoxos a enrolarse en el ejército y su consecuente renuncia de la coalición de gobierno lo que hizo caer la Knesset anterior.
Para arrojar luces sobre el escenario electoral que viene para Israel, entrevistamos a tres analistas políticos y expertos en política israelí, sobre la elección, los escenarios posibles y las temáticas en la agenda de este país que pueden inclinar la balanza hacia Gantz o Netanyahu.
Guillermo Holzmann,
cientista político:
“Trump sabe que Netanyahu es su mejor socio”
“Israel es unicameral, tiene 120 escaños y un umbral de 3,25%, que más o menos equivale a tres escaños que debe obtener cada uno de los partidos para mantenerse vigente. Por lo tanto, al ser un sistema proporcional, es un incentivo a la formación de coaliciones o a la formación de partidos políticos con el objetivo de formar coaliciones. En consecuencia, eso tiene un resultado de fragmentación al interior del sistema de partidos, y afecta tanto a la izquierda como a la derecha y al centro”, explica el cientista político y académico Guillermo Holzmann.
Para el analista en política internacional, hay “al menos tres elementos que están en juego en las próximas elecciones: primero, la figura de Netanyahu y todo lo que él implica, sabiendo que la posibilidad de ser Primer Ministro lo deja muy cerca de una inmunidad respecto de las acusaciones de corrupción que enfrenta. Lo segundo, es si efectivamente se va a producir un fortalecimiento del centro con Gantz, encabezando una nueva coalición de movimientos y partidos centristas, y un laborismo que tiene que tomar decisiones de si acaso se va a la izquierda o no. Pero detrás de eso hay un tercer punto, que es el que va a ser más estratégico, probablemente, que es cuál va a ser la posición de Estados Unidos, especialmente respecto del plan de paz que quiere instalar Trump en Medio Oriente”.
“Trump sabe que Netanyahu es su mejor socio, tanto por los sus intereses ideológicos como políticos. A Trump le complicaría si no fuese reelecto Primer Ministro porque tendría que entrar también en un proceso de negociación conforme la distribución del poder que podría estar complicando la relación con Palestina -ya en términos políticos, no solamente frente a Gaza- y el rol de Israel en la ecuación que se ha ido formando, bastante compleja, donde están Arabia Saudita, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Siria”, agrega el experto.
Marcelo Kisilevski, periodista y analista político:
Campaña electoral sobre personas y no ideas
“Nuevamente estamos en una campaña electoral sobre personas y no sobre ideas”, se lamenta el periodista israelí Marcelo Kisilevski. “¿De qué sí se tendría que discutir? Del costo de vida, la situación de las capas necesitadas, empezando por los jubilados, y la situación de colapso del sistema de salud, con las imágenes simbólicas de pasillos de hospitales atestados de camillas con enfermos porque no hay nuevos hospitales donde internar gente. El aumento de la vivienda, que no se logró frenar con el plan de Kajlón “Precios para parejas jóvenes”. Pero los números macro-económicos en Israel se siguen manteniendo estables, hay una desocupación controlada. A la sociedad “podría” o debería preocuparle esta tendencia de carcomer los parámetros de Israel como estado que es tanto judío como democrático, esta cosa de acentuar el carácter judío echándose encima el rencor de las minorías no judías en Israel. También debería preocupar al votante la excesiva continuidad en el poder de un mismo Primer Ministro, que es sospechoso de corrupción, que tiene una esposa inestable y un hijo ultraderechista fanático que suele participar en reuniones de alto rango para la toma de decisiones de estado”, explica.
Pero Netanyahu va a lograr cautivar nuevamente a su público, señala, “instalando el tema seguridad y política exterior, y no por nada viajó a Ucrania con un objetivo doble: por un lado, jerarquizar la política exterior, donde ciertamente le ha ido muy bien y, por otro, apuntar al público ruso parlante, al solicitar a su par ucraniano ocuparse de las pensiones que corresponderían a jubilados de ese país que hicieron Aliá. También en el tema de las relaciones con Estados Unidos y con su presidente, Donald Trump, Netanyahu mantiene una imagen fuerte frente al electorado. La gente va a decir: ‘Sí, el costo de vida está caro, mi papá está internado en un pasillo y mi hijo tiene 30 años y vive conmigo porque no se puede independizar, pero solamente ‘Bibi’ es capaz de mantener a raya a los palestinos sin grandes guerras. ¿Qué garantías tengo de que otro político lo va a hacer mejor?’”.
Ricardo Israel, cientista político:
“Netanyahu ha buscado una mayoría que le de lo que en política se llama ‘la solución francesa’”
“La tragedia que podría ocurrir es que se repita lo que ha pasado en España y en otros países, es decir, que las elecciones den un resultado muy parecido, lo que se llama ‘El día de la marmota’, se repite la misma historia”, anticipa el cientista político Ricardo Israel. “En el pasado, en Israel, cuando se daban este tipo de situaciones –como también se daban para la guerra- se formaban gobiernos muy amplios, de la derecha con el laborismo. Pero hoy día el laborismo está tan disminuido, en la última elección obtuvo seis escaños en el parlamento. Sigue el problema de los partidos de centro, que no sólo en Israel, sino en Europa, en Chile o en Estados Unidos, están muy venidos a menos”, añade.
Por otra parte, señala que “quien ha durado tanto tiempo como Primer Ministro tiene un objetivo muy específico, que podría precipitar las elecciones. Se ha ido postergando la decisión de procesar a Netanyahu, él ha buscado una mayoría que le de lo que en política se llama “la solución francesa”, que es que mientras el presidente o primer ministro, la máxima autoridad política, está en funciones, no es procesado. Jacques Chirac en Francia, por ejemplo, tenía un montón de acusaciones y éstas no llegaron a la justicia hasta después que abandonó la presidencia”.
Además de las acusaciones contra Netanyahu, Israel cree que “los temas de la elección van a ser más o menos los mismos. Están disputando voto a voto con Gantz, nuevamente. Israel tiene un sistema muy especial, son 120 parlamentarios, se necesita la mayoría de 61. Los 120 escaños se eligen de forma totalmente proporcional, en una sola lista cerrada a nivel nacional. En definitiva, esto implica que si tienes un conjunto grande de amigos en el país, a lo Roberto Carlos, tienes más votos. Entonces esto sobrerepresenta a los partidos más religiosos e ideológicos, como en el pasado favoreció a la izquierda kibutziana”.