Todo un mundo (y un nuevo Chile) por delante
Por LPI
Igal Dukes, Alex Gomberoff, Dominique Nathan, Mijal Neiman y Sandra Roizman, respondieron con madurez y claridad a las preguntas, mostrando que a pesar de la situación actual, a nivel social, en la que egresan, y la incertidumbre de qué va a pasar en adelante, tienen una idea muy formada y muchas ganas de enfrentar los desafíos que promete la vida universitaria.
¿Cómo se sienten en estos últimos días antes de su egreso definitivo del colegio?
Sandra: Pensé que iba a estar muy triste, porque veía a todo el mundo llorar porque se iban del colegio, y yo siento que estamos todos un poco en las mismas, de que ya hay que terminar esta etapa y partir con la otra. Nos hablan de la universidad y de la PSU hace mil años, lo tenemos muy internalizado, además algunos de nosotros nos vamos a Shnat (programa de capacitación y liderazgo para madrijim, de Masá), a Israel, entonces eso nos tiene muy ansiosos.
Dominique: Creo que la parte emotiva o triste que tiene el tema salir del colegio fue en El Túnel (la ceremonia de despedida de los cursos menores del colegio). Pero ahora que viene la graduación uno está ansioso, porque escucha de personas más grandes que dicen “Conozco un mundo nuevo, es algo totalmente distinto”. Y eso por lo menos a mí me trae ansiosa.
Mijal: Como que la parte llorar de pena ya fue, ahora tenemos que ver lo que nos espera en adelante.
Alex: A mí también me pone triste no seguir viendo a mis amigos, pero con lo que ha estado pasando está todo más o menos detenido, estamos como entremedio de dos cosas. Todavía no damos la PSU, todavía no estamos partiendo nuestra vida en la universidad, pero tampoco estamos en el colegio. Entonces es raro.
¿Esta contingencia, a nivel país, cambió en algo los planes que tenían para después de su egreso?
Igal: Yo he escuchado de mucha gente que está analizando irse a algún programa a Israel o irse a Estados Unidos. Hablando en lo personal, yo también me voy a Shnat y se me ha hecho muy complicado porque mi ida depende de mis puntajes de PSU, de eso va a depender cuánto tiempo voy.
Mijal: Yo quiero estudiar Medicina, quizás más adelante hacer otra cosa afuera.
Sandra: Creo que la contingencia nacional, más que cambiar lo que vamos a hacer en el futuro, cambia lo que estamos haciendo en el presente. Al final muchos de nosotros se están yendo a la playa, dejaron de estudiar para la PSU, estamos muy colapsados, pero el tema es que nos han alargado el plazo todo el año. Entonces, creo que es algo que nos afecta momentáneamente, pero no a futuro.
Uno de los temas que enfrentan muchos egresados del Instituto Hebreo es convivir con la sociedad no judía. ¿Creen que el haber pasado por este colegio, la formación que tuvieron, les da herramientas especiales paran enfrentar este desafío?
Sandra: Yo creo que sí. Creo que una de las cosas particulares de este colegio es el tema de la comunidad, la familia y todo eso. Con lo que está pasando en Chile siento que todos estamos más tranquilos, estamos más acompañados, y siento que eso es un poco por el cómo nos educaron.
Dominique: También la tnuá nos da muchas herramientas, en Curs (Escuela de Madrijim) nos preparan muy bien para poder responder ante cualquier cosa. Pero más allá de estar en un colegio judío y en una tnuá es conocimiento propio, si tú estás metido en el tema judío y quieres estar preparado para responder al resto, tú mismo debes agarrar las herramientas que puedes, estudiar historia, buscar de dónde vienen los distintos mitos, y tener una respuesta ante cualquier cosa que te puedan decir. Y también ver qué tipo de judío quieres ser.
¿Han pensado si le gustaría tener un rol en la universidad, por ejemplo, en la política comunitaria?
Igal: Yo creo que así como judíos y como nos educó el colegio, todos debiéramos tener cierta incidencia en el mundo al que estamos saliendo, puede ser pasiva, puede ser el escuchar y dar tu opinión a un amigo, o puede ser participar en el Centro de Alumnos y moverse en las redes sociales de la universidad. Pero yo creo que como judíos, por todo lo que nos ha pasado y por como nos ha educado el colegio, debiéramos tener al menos una mínima incidencia en este mundo que se nos está abriendo.
Alex: Yo creo que también tenemos que actuar como gente normal, mucha gente cree que nunca ha visto un judío en su vida, entonces falta mucho de hacer nuestra vida normal pero diciendo que somos judíos, para que la gente vea que uno es una persona cualquiera. Cuando uno conoce a un amigo contarle de qué se trata la cultura en la que vivimos, para que así se conecten un poco más. Y también es bueno, aunque no es necesario que la mayoría, pero al menos algunos de nuestra generación, se metan en política, como sé que lo han hecho otras personas de otras generaciones. Estar involucrados como cualquier otro sector.
Sergio: ¿Hay gente que se va a meter en política? ¿Saben?
Alex: Yo creo que sí, pero no necesariamente lo tienen pensado.
Sandra: Yo creo que es cosa de la personalidad y todo aporta, pero en nuestra generación hay desde la gente que va a contarle a sus amigos y ayudar desde más de atrás, y también hay muchas personas que probablemente van a ser del Centro de Alumnos de la universidad.
Sergio, una pregunta para ti: ¿cómo ves a esta generación que egresa?
Sergio: Yo de esta generación veo -que es lo que más satisfacción me da- el proceso de maduración que tuvieron. Es una generación que a nosotros nos desafío como educadores, muchísimo, y tuvimos que aprender había que abordarla de una manera diferente, y bien diferente a las generaciones anteriores y a las que vienen después. Una generación que tiene mucha opinión propia, es la que no le gusta que la mandoneen, y que estoy seguro que como comunidad nos va a traer muchas satisfacciones, porque han crecido mucho y han logrado florecer en muchos aspectos.
Nosotros tenemos un asado de despedida que hacemos profesores y alumnos, y a mí me conmovió profundamente el que tuvimos con ellos, porque los vi muy bien, los vi que crecieron. Y no porque haya que estar de acuerdo en todo, sino porque creo que ellos supieron diferenciar entre los desacuerdos y los vínculos. Pero se van con mucho cariño del colegio y eso me pone muy contento.
¿Cuáles creen que son los desafíos principales para los alumnos que egresan del Instituto Hebreo?
Sergio: Mira, hace tres años mi preocupación principal era el alcohol y la droga. Ahora ellos entran a un mundo en que hace cuatro años no existía el tema del feminismo, no existía el tema de la crisis social que está viviendo Chile ni las redes sociales que transformaron todos los modelos. La crisis de representatividad y el modo en que se lidera, lo lideran. Es decir, es un mundo nuevo que nosotros no conocemos tampoco como adultos, pero creo que ellos lo van a poder abordar mejor, porque no vienen con modelos preconcebidos. Ellos van a formar parte de la construcción del nuevo modelo de Chile y del mundo que viene. Van a estar frente a un mundo muy distinto del que conocemos nosotros. Ahora está habiendo un cambio de paradigma, es muy interesante el mundo que les toca vivir, la verdad es que me gustaría ser adolescente de nuevo, porque uno puede asustarse frente a eso, pero también puede ser constructor.
Para Uds., como alumnos ¿qué creen que va a ser lo más desafiante en esta nueva etapa?
Sandra: Con la contigencia nacional, que la universidad funcione regularmente. Yo creo que cuando partamos la universidad va a seguir la duda de si hay clases o no.
Mijal: Yo creo que el tema de separarse de los amigos, porque si bien estamos en Tzeirei Amí, muchos se van a Shnat y algunos nos quedamos, es distinto entrar a un grupo totalmente nuevo de personas y tener tu grupo de amigos en otro lugar. Eso es igual difícil.
Dominique: Adaptarse a un mundo nuevo, tanto en la universidad como en la contingencia, porque la universidad es un mundo totalmente distinto y también con todo lo que está pasando, no saber lo que va a pasar el día de mañana.
Alex: Siempre se habla de los amigos, de que es difícil mantenerlos, pero la verdad creo que a nosotros nos va a tocar más duro, porque como que todo se está polarizando. En particular, mantener a la comunidad judía unida se va a hacer cada vez más difícil, y muchas veces lo que nos une a nuestros amigos es la comunidad pero es muy fácil que todo eso se quiebre y que terminen alejándose por pensamientos distintos, ya sea dentro del judaísmo como de la política nacional. Entonces mantenerse unido en el mundo polarizado de hoy día va a ser difícil.
Igal: Es obvio que no podemos dejar de lado la contingencia, pero yo creo que lejos lo que nos toca más difícil es la confusión en la que estamos viviendo. Porque a todos les ha tocado separarse de su generación cuando terminan Cuarto Medio y empieza la universidad, pero a tus más amigos los vas a seguir viendo y al resto lo vas a seguir viendo muy excepcionalmente. Justamente ahora, eso es mucho más duro, como decía Alex. Es mucho más fácil que haya mucho más cambio que en otras generaciones.