Intereses Permanentes de Chile e Israel
Más allá de la situación de guerra que está enfrentando Israel, y de su difícil relación con el gobierno actual de Chile, la cooperación entre ambos países debe seguir siendo impulsada, ya que ella apunta a intereses nacionales de carácter permanente. Esta relación colaborativa, como sabemos, abarca en el presente un conjunto muy amplio de materias y se verifica a varios niveles, incluyendo la academia, la sociedad civil, el mundo corporativo, junto con distintos estamentos del estado.En el caso específico de nuestro país, las ventajas de esta cooperación han sido y son muy claras, por lo que deben tenerse siempre presentes al momento de considerar la coyuntura. A modo de ejemplo cabría destacar las ventajas de esta colaboración en dos ámbitos, el agua y la ciberseguridad. La mayoría de los especialistas apuntan a que durante este año nos tocará experimentar el fenómeno de la Niña, el que se caracteriza por sequedad y falta de lluvias. Así, a pesar del alivio de la aguda crisis hídrica que tuvimos el año pasado, el futuro próximo se ve muy complejo. Esta situación fue relevada en la reciente conferencia internacional organizada durante marzo del año en curso por la Asociación Chilena de Desalinización AG, Acades, la que contó con la participación destacada de especialistas israelíes, en línea con el liderazgo tecnológico de ese país en las áreas de reúso y desalinización de agua, así como también en la gestión global de recursos hídricos. El reciente informe de Riesgos Globales publicado por el World Economic Forum señala que, en un horizonte de dos años, el cuarto lugar corresponde a la ciberseguridad (en el segundo casillero aparece el riesgo de eventos climáticos extremos, muy relacionados con lo ya señalado para el agua). Chile está hoy en un proceso acelerado de digitalización, el que podemos observar en cada etapa de nuestra vida cotidiana. Para que esta trasformación opere en forma segura, es crítico contar con una gestión de ciberseguridad acorde a los desafíos actuales, tanto en la seguridad de la información, como en herramientas concretas de protección de comunicaciones y de datos. A lo anterior, se suma la importancia de contar con data confiable, como paso previo a la introducción paulatina pero creciente en nuestro país de la Inteligencia Artificial. Nuevamente aquí aparece otra oportunidad muy grande para Chile al interactuar con Israel, dada su primacía mundial en este ámbito.Para Israel, por su parte, esta relación de colaboración puede ser también fructífera. Entre otras, Chile puede aportar traspasando buenas prácticas de industrias locales de clase mundial como la vitivinicultura, y también servir de puente a la tecnología e innovación israelí para que se conecten con otros países latinoamericanos.Esperemos que una visión estratégica de largo plazo prime sobre las diversas coyunturas que afectan las relaciones internacionales de tiempo en tiempo, y que la cooperación entre Israel y Chile se mantenga y profundice. Los beneficios en especial para nuestro país son muy grandes. Vale la pena perseverar.