Claudia Kreiman lidera Templo Beth Zion en Estados Unidos.
Hija de Ángel Kreiman Brill (Z.L), Gran Rabino de Chile hasta el año 1989 y de Susy Wolynski (Z.L) quien lamentablemente fue unas de las 85 víctimas del atentado de AMIA en 1994. Claudia nació en Chile, siempre tuvo una activa participación en la tnuá Ramah (Actualmente Bet-El) junto a sus hermanas Marianella y Marcela eran parte fundamental del quehacer comunitario en la recordada casa ubicada en Ricardo Lyon 812, principalmente a finales de los años 80 y principios de los 90.En esta edición, conversamos con la rabina Claudia Kreiman, para conocer su vida actual y sus desafíos como la líder espiritual del Templo Beth Zion (TBZ).- ¿Qué recuerdos tiene de su vida en Chile?, ¿Aún visita el país, mantiene amigos acá?- “Primero, me gustaría agradecer la oportu-nidad de estar en contacto con la gente de Chile.Siempre estoy orgullosa de presentarme como chilena, diciendo que soy la primera rabina mujer, nacida en Chile. Viví 17 años en el país y tengo muchos recuerdos lindos. Mis más importantes recuerdos, son como janijá en majané Ramah, desde chiquita. Las experiencias de esos años me transformaron y claramente definieron mi camino y mi decisión de ser rabina. Muchas veces cuento una historia de cuando tenía 5 años y me disfracé de rabina para una fiesta de cumpleaños. Pero en realidad me disfrace de rabino hombre, con ropa de mi papá, y hasta me pinte una barba como la de él. En esa época, no sabía de la existencia de rabinas mujeres (aunque ya existían en los Estados Unidos), y si me preguntaban que quería ser cuando sea grande, mi respuesta era ser rabina, para poder ser directora de majané como lo era mi papá. Además, el haber vivido en época de dictadura en Chile y haber sido testigo del trabajo de mi padre en el ámbito de derechos humanos, participando junto con líderes de la Confraternidad Judia-Cristiana, también influyó en mi trabajo en derechos humanos como rabina.Tengo muchos recuerdos lindos también de mis años en Bet-El y en mi colegio, el Santiago College. Y siempre llevo en el corazón los hermosos lugares de Chile, el sur y sus lagos, el norte y sus desiertos, y la música chilena, que sigo escuchando y cantando. Sinceramente no visito mucho Chile, por que no tengo familia directa. Sin embargo, en Marzo del 2024 tuve la oportunidad de viajar por unos días después de casi quince años que no visitaba y reuní con amigas y amigos, visitando lugares de mi infancia, y comiendo ricas comidas chilenas. Espero que no pase tanto tiempo hasta que visite la próxima”.- ¿Qué la motivó a estudiar para ser rabina? y, ¿Cómo define la corriente judaica de la comunidad a la cual pertenece?- “Mi infancia influyó mucho en mi decisión de ser rabina. Aunque no lo sabía en ese momento, me queda claro que esta ha sido mi vocación de vida. Después del atentado de la AMIA donde mi mamá falleció, tomé una decisión consciente de dedicar mi vida a la educación y a la ayuda al prójimo para crear un mundo mejor. Modelando los valores de mi mamá de dedicación al prójimo, especialmente a los más necesitados. Ahí decidí irme a Israel a estudiar. Primero pensé que me dedicaría a la educación, pero en esos años y en mi estudio en Jerusalén entendí que el rabinato era mi camino. Al encontrarme en círculos totalmente igualitarios encontré mi lugar en comunidades religiosas y espirituales.Mi sueño de ser “directora de majané” se cumplió, porque durante mis estudios empecé a trabajar en Noam Israel, el movimiento juvenil del movimiento Masortí. Primero como estudiante rabínica y después me convertí en la primera rabina de Noam. Si bien, no fui la directora, fui la rabina de Noam y del majané Ramah Noam por tres años. Dedicándome a la educación, a promover un judaísmo igualitario, relevante e inclusivo.Hace veinte años que vivo en Boston. A veces no lo creo, cuando me doy cuenta que Boston es la ciudad donde he vivido más años de mi vida. (17 en Chile, 4 en Argentina, casi 10 en Israel). Mi primer trabajo acá fue en un colegio comunitario judío (JCDS), donde continué esencialmente el mismo trabajo de educación, trayendo música, alegría, estudios, y valores a mis estudiantes y a los profesores del colegio. Después de dos años empecé a trabajar en la comunidad donde estoy ahora, ya son 18 años en Temple Beth Zion. Esta es una comunidad no afiliada a ningún movimiento. Una comunidad que atrae a gente de distintas historias y experiencias. Para los que me preguntan. pero qué quiere decir, ¿Eres reformista o conservadora?, yo respondo, somos judíos, somos igualitarios e inclusivos, con una mirada progresista de nuestros valores a la vez basada en las tradiciones judías. Nuestra misión: TBZ es una congregación judía independiente e inclusiva con miembros de todas las edades comprometidos unos con otros; al culto alegre y participativo; al aprendizaje judío significativo, al crecimiento espiritual y a actos de justicia social. Nos basamos en la tradición mientras exploramos libremente cómo esa tradición involucra más plenamente al mundo de hoy. Aquí encontrará buscadores (“seekers”) de todas las edades y orígenes participando en servicios alegres, crecimiento espiritual y actos de justicia social. Si vienen a mi templo, encontrarán mucha música, y gente bailando. También encontrarán muchos niños, jóvenes, gente de todas las edades, gente de diferentes géneros y orientación sexual y color, encontrarán gente que es judía por elección y rabinos, gente que creció en familias con observancia, y gente que ha descubierto espiritualidad últimamente, gente que sabe hebreo y gente que no, gente que vive sola, familias de padres separados, familias tradicionales, gente que practica meditación y gente que estudia texto judio.En un ambiente informal, cariñoso, y profundo”.- En relación a la comunidad que lidera en EEUU, cuéntenos ¿Cómo ha sido la experiencia, cuantas familias la componen y qué actividades desarrollan tanto en lo religioso, en lo social y en la ayuda (tzedaká) para el entorno de la comunidad?- “Mi comunidad tiene 500 familias. Somos 3 rabinas (¡si todas mujeres!) un estudiante rabínico (este año, es hombre) y un grupo de líderes musicales que nos deleitan con música Ashkenazi y Sefaradí, con diversos instrumentos incluyendo la guitarra, el oud, el violín y tambor. Contamos con un voluntariado muy activo. Tengo mucho trabajo, realmente no paro y en eso me parezco a mi papá, siempre trabajando y dedicándome a mi comunidad. Me siento plenamente bendecida de poder servir a mi comunidad, a la comunidad judía en Boston y a Dios. Soy muy activa en el diálogo interreligioso. También estoy muy involucrada en el trabajo de justicia social tanto en los Estados Unidos como en Israel. Además, soy parte de la Junta Directiva de T’ruah una organización de rabinos que trabajan el los derechos humanos, en Estados Unidos y en Israel, siendo parte de organizaciones interreligiosas en Boston. Este año, mi activismo se ha concentrado en la guerra en Israel, específicamente en estos últimos meses, en apoyar a las familias de los secuestrados que piden al gobierno de Israel de negociar inmediatamente para terminar la guerra, priorizar el regreso de los rehenes, y terminar con la devastación humanitaria de palestinos inocentes.En la actualidad, mi enfoque también tiene que ver con la lucha por un Estados Unidos democrático, en preparación a las elecciones de Noviembre próximo. En relación a mi familia, mi marido se llama Ebn Leader, el también es rabino, creció en Israel y se dedica a la educación ensenando texto judío, especialmente, Zohar, misticismo judío, jasidut, y la práctica de rezo. Tenemos 2 hijas Alma de 15 y Ariel de 9 años”.- Para finalizar, Cuéntanos sobre tu reciente participación en el programa de estudios en Jerusalén.- “Estuve este verano en Jerusalén primero sola por estudios y después con mi familia. Soy parte de un programa de tres años en Hartman Institute con 28 rabinos con estudios intensos con clases presenciales en Israel y durante el año con clases por zoom. Esto es una oportunidad para mí de seguir estudiando, de colaborar con colegas. Nuestro estudio está dedicado a profundizar sobre identidad judía, el significado de pertenencia al pueblo judío, y los desafíos del judaísmo y religión en esta época”. Breve reseña de sus padresÁngel Kreiman Brill (Z.L)Nació en Buenos Aires en 1945, fue el primer rabino graduado del Seminario Rabínico Latinoamericano (1972), fundando por el rabino conservador Marshall Meyer. Se mudó a Santiago en los años setenta y fue Gran Rabino de Chile hasta 1989. Donde trabajó en la Comunidad Israelita Sefaradí y Círculo Israelita. Fue cofundador del Comité Pro Paz, una organización de derechos humanos creada en 1973 por las iglesias cristianas junto con la comunidad judía para proteger la vida y la integridad física de las personas perseguidas por los militares durante la Dictadura en Chile. A comienzos de los años noventa, el rabino Kreiman (Z.L) se instaló nuevamente en Buenos Aires. Sin embargo, en 1995 volvió a Chile a trabajar en la Comunidad de Concepción. En 2012 se asentaría en Jerusalén, y se acercaria a la ortodoxia en los últimos años de su vida. Falleció en 2014 en el Hospital de Rancagua, Chile.Susy Wolynski (Z.L)Nació en Buenos Aires en 1946, se casó con el Rabino Ángel Kreiman (Z.L) en el año 1969, en su periodo en Chile, fue una destacada morá de Talmud Torá y un pilar fundamental en creación de grupos de voluntariado para ayuda social promoviendo la tzedaká y tikun olam. A Principios de los 90, retornó a Buenos Aires y comenzó a trabajar en la AMIA, lugar en el cual falleció el 18 de julio de 1994, tras el brutal atentado terrorista.