publicado hace 20 días
El año en que fuimos más comunidad
Este año 2020 ha sido distinto y desafiante, qué duda cabe. Por eso, quisimos cerrarlo haciendo un balance y así evaluar cómo este año tan especial impactó -sobretodo, a la comunidad del Círculo Israelita de Santiago. Para eso conversamos con Miguel Infeld, Presidente del Círculo Israelita de Santiago, y Jorge Ancelovici y Raúl Goren, miembros del Directorio del mismo, quienes compartieron sus impresiones sobre cómo se vivió este período tan distinto en el CIS. Para Miguel Infeld, Presidente del CIS, a pesar de todas las dificultades, este fue un año en que se logró una gran unión y participación de la comunidad. “Gracias a Zoom, pudimos seguir realizando nuestros servicios y llegando a las casas y hogares de nuestros socios y miembros de nuestra comunidad, para que nunca dejaran de sentir que estábamos juntos en esto”, nos comenta, destacando también que gracias a esta tecnología también fue posible que personas que estaban alejadas geográficamente de la comunidad o que bien -por distintas razones- no podían participar de las actividades presencialmente, lo pudieran hacer ahora vía remota, pudiendo con eso también integrarse a la comunidad.Miguel, ¿cuál crees fueron los mayores desafíos que tuvo que enfrentar el CIS en este año 2020?-Principalmente, adaptar todas nuestras actividades a las posibilidades que daban las medidas sanitarias impuestas por la pandemia, y también poder hacer frente a los ajustes presupuestarios que tuvimos que hacer debido a las consecuencias económicas de la misma. Desde que se cerraron las instituciones, en el mes de marzo, el Mercaz dejó de tener actividades presenciales y el CIS adaptó todas sus operaciones a un formato online. Nos adecuamos rápidamente y con eso pudimos seguir funcionando casi 100% online hasta el mes de septiembre, y ahora de vuelta nuevamente, en todos los distintos servicios y los grupos que funcionan en el Círculo Israelita. Pudimos dar respuesta a todas las familias que necesitaron de la comunidad en momentos difíciles, y cumplir con la tradición judía para despedir a quienes lamentablemente fallecieron, con los rituales en el Cementerio Israelita de Conchalía adecuados a los aforos permitidos. También pudimos reprogramar las celebraciones que estaban ya agendadas para este año, como Bar y Bat Mitzvá, matrimonios y otros, y cuando ya se nos permitió volver a realizar ceremonias presencialmente, retomar con el calendario de estas celebraciones de manera que ninguna familia del CIS se quedara sin vivir y compartir en comunidad ese hermoso momento. ¿Cómo evalúas la relación con otras instituciones, como la Comunidad Judía de Chile (CJCh) y la Municipalidad de Lo Barnechea?-Apoyamos a la CJCh en todo lo que necesitaron para poder asistir a las familias de la comunidad que lo requerían, y de la misma forma pusimos a disposición del Alcalde y de la comuna de Lo Barnechea las instalaciones del Mercaz, para apoyar la distribución de cajas de alimentos a los vecinos que necesitaban ayuda. Así también nuestro voluntariado fue parte de las ollas comunes de Lo Barnechea, y desarrolló una tremenda labor junto a los líderes vecinales para asistir a familias vulnerables. Lo más importante, es que fuimos fortalecidos como comunidad, quisimos que todos se sintieran parte y que supieran que no estaban solos en esto. ¿Cuáles son tus proyecciones para el año 2021? ¿Y también qué esperas de este nuevo año para la comunidad?-Espero que este nuevo año se refuerce este sentimiento de que juntos somos más fuertes, de que juntos hacemos comunidad, y que podamos seguir contando con todos nuestros socios para seguir apoyándonos en esto. Y también que todos los miembros de la comunidad sigan identificándose y siendo parte del Círculo Israelita, que sepan que pueden contar con nosotros porque seguiremos aquí para apoyarlos y seguiremos contando con ellos para darle vida a esta comunidad. Jorge Ancelovici:“Estamos preparados para seguir con actividades presenciales y por Zoom”Jorge, al cierre de este año 2020, ¿cómo podrías evaluar que fue para el área de Culto del CIS?-Indudablemente que fue un año muy especial. En culto puedo decir que fue muy bueno, que el Ejecutivo y Directorio está satisfecho con la convocatoria por Zoom a cursos para grupos de todas las edades y posteriormente los servicios de Tefilá, Shabat y fiestas.Dicho lo anterior, quedamos muy contentos, especialmente con la cantidad de socios y no socios y amigos en el extranjero conectados con las entrevistas y programas que se publicaron semanalmente. Establecimos muy buenas relaciones con comunidades de todo Chile, invitándolos a participar en todas nuestras actividades.¿Qué fue lo más desafiante de este año para Culto?-Sin duda, la celebración de los servicios de las Altas Fiestas, que tuvo una planificación de muchos meses en una comisión en que estábamos juntos con Exequiel Klas, el Rabino Eduardo Waingortin y Mario Kiblisky, Director General del CIS.Esto, junto a la logística implementada por nuestros profesionales dirigidos por nuestro Director General, quienes con la experiencia de años en altas fiestas tuvieron que innovar en tecnología y especialmente en seguridad, que es un aspecto relevante en las transmisiones por Zoom y Redes Sociales.La única medición posible fue la gran cantidad de computadores conectados que superaron ampliamente las expectativas, tanto a nivel nacional como del extranjero.¿Cómo se lograron equilibrar el cumplimiento de las medidas sanitarias con el deseo de las familias de celebrar sus fechas importantes de manera presencial?-Con la pandemia, el Círculo Israelita Permaneció cerrado y, a medida que fueron autorizando diferentes aforos durante todo el período, se fueron reprogramando todos los Bar y Bat Mitzvá, matrimonios y servicios presenciales. De esta forma, siempre se respetaron las disposiciones del Ministerio de Salud en todos los aspectos sin excepción.Las familias comprendieron la situación y acomodaron sus fechas de celebraciones, y ya se han efectuado una cantidad importante de estos eventos con la alegría de siempre. Este ajuste fue un crecimiento importante espiritual para muchas familias que estuvieron juntas en los servicios de Shabat, Altas Fiestas y otras instancias en que juntos en casa pudieron compartir.Nos sentimos orgullosos de haber cumplido lo mejor posible con nuestros socios y todo el Ishuv que nos acompañó.¿Qué esperas para el 2021? -El año que viene esperamos que ojalá termine la pandemia, pero de todas formas estamos preparados para enfrentar de la mejor forma para nuestros socios, y con la experiencia del año 2020 creemos que así será.Nuestros rabinos y jazán están trabajando arduamente barajando las diferentes alternativas de acuerdo al desarrollo de la pandemia, y estamos preparados para seguir con actividades presenciales y por Zoom. Todo dependerá de la situación que ojalá mejore lo más pronto posible.Raúl Goren:“Esto refleja la mística y cohesión de nuestra comunidad”Raúl, ¿qué tan impactado se vio el presupuesto del CIS por las particularidades de este año 2020?-La merma en los ingresos se dio en casi todos los ámbitos que mantienen al CIS funcionando y que permiten tener a nuestra comunidad con estándares que nos llenan de orgullo. Imagínate que prácticamente no se pudieron celebrar Bar y Bat Mitzvá, o matrimonios, así como tampoco los eventos asociados a estas celebraciones y tradiciones. Tampoco pudimos contar con otros eventos asociados a empresas externas. También tuvimos caída en las donaciones y otros ingresos. Las Altas Fiestas, que son fechas importantísimas para nosotros para la recaudación del año, tampoco pudieron hacerse de manera normal. Sin embargo, gracias a una temprana planificación y acción del Directorio, liderado por su Presidente, nuestro Director General y el Rabino Eduardo Waingortin, pudimos tomar las medidas adecuadas en el tiempo correcto, con una austera pero eficiente planificación financiera para que CIS siguiera funcionando, entregando servicios, apoyo y mantuviera sus cursos y actividades aunque se realizaran online. Hoy, cerrando el año, podemos concluir que estamos a un nivel bastante más bajo que lo habitual, pero prácticamente en equilibrio, y en esto es relevante destacar que sí se mantuvieron las cuotas de nuestros más de 1.000 familias de socios, lo que refleja la mística y cohesión de nuestra comunidad. ¿Cuáles fueron los ajustes que tuvieron que hacer en el presupuesto?-En primer lugar, hubo un ajuste natural por la disminución de los gastos asociados a ciertos programas no realizables en pandemia y otros gastos asociados a la generación de ingresos asociados a la producción de eventos. Además, con gran generosidad por parte del staff del CIS, los ingresos más altos sacrificaron parte de su sueldo.Junto a ello, la gran labor del equipo del CIS en la generación de contenido y en mantener la comunidad vinculada y contenida, fue clave en lograr una menor merma de los ingresos. Hay que destacar también la innovadora organización y gestión para la celebración de Iom Kipur, que ayudó a mantener parte de los ingresos de estas fiestas y además nos conectó de una manera sorprendente. Es importante destacar el gran trabajo y talento del equipo de nuestros rabinos, quienes lograron adaptar nuestras tradiciones y nos conectaron con una activa participación de judíos de regiones y de otros países. Además, el Mercaz tuvo el liderazgo para gestionar varias campañas sociales que fueron en ayuda de familias de la colectividad y vecinos de Lo Barnechea, que pasaron por muchas dificultades.No quiero dejar de mencionar al maravilloso grupo de mujeres que durante varias semanas cocinó miles de jalot, haciendo gran tzedaká y al mismo tiempo esparciendo nuestra cultura.Por lo tanto, más que los ajustes y recortes presupuestarios que ayudaron a mantener el equillibrio en las cuentas, hay que destacar cómo salió lo mejor de nuestra comunidad en estos difíciles tiempos.¿Qué pasó con los socios durante este año? ¿Y cómo se logró equilibrar las necesidades del CIS con la situación particular de cada uno?-Los socios se mantuvieron en gran parte pagando sus cuotas. Un agradecimiento a todos por mantenerse participando activamente del Mercaz, pese a las circunstancias. En el caso de dificultades familiares y situaciones particulares, estas fueron atendidas directamente por nuestro Director General con la disposición, voluntad y diligencia que siempre lo han caracterizado.Finalmente, en cuánto a las donaciones y considerando las necesidades que había en la comunidad en general, ¿cuál sería tu evaluación de lo sucedido este año?-El presupuesto de donaciones aún está por debajo de lo proyectado. Agradecer a todos los donantes por el esfuerzo que hacen por la continuidad judía a través del Círculo Israelita e invitar a quienes puedan a incorporarse a este noble desafío desde alguna de las varias plataformas que tenemos, como Yad La Ajim, Continuidad Judía, Maasim tovim , Kavod especiales, etc.