publicado 14 Julio 2023
El nuevo gran desafío de Gabriel Zaliasnik
El pasado viernes 30 de junio, el Colegio de Abogados eligió a los nuevos nueve miembros que se renuevan, de un total de 19 que componen el consejo de la asociación gremial, para el período 2023-2017. Y entre los nuevo consejeros electos se cuenta al ex Presidente de la Comunidad Judía de Chile, CJCh, Gabriel Zaliasnik, quien formó parte de la lista A, “Nuestro Gremio”, la que obtuvo la mayor cantidad de consejeros electos. La directiva del colegio de juristas, que actualmente preside el ex Contralor Ramiro Mendoza, definirá sus autoridades el próximo 29 de julio. Gabriel, ¿qué te motivó a sumarte a la Directiva del Colegio de Abogados?-¿Qué me motivó? Siempre he tenido cierta vocación pública, o de servicio público, un poco lo mismo que en su momento me motivó a a aceptar el desafío de ser presidente de la Comunidad Judía de Chile y que me motiva a ser profesor de la Universidad de Chile. Creo que uno tiene como un “bichito” de tratar de contribuir en las instancias o lugares en donde se desenvuelve. Y creo, además, que el Colegio de Abogados es fundamental para el Estado de Derecho, y nuestro nuestro país debe preservar el Estado de Derecho. Sin Estado de Derecho malamente puede haber una democracia. Siempre se habla del Estado Social y Democrático de Derecho, pero en realidad es el Estado de Derecho el que permite que el estado pueda ser democrático. En Chile ha estado enpeligro la vigencia del Estado de Derecho en los últimos años, particularmente desde el año 2019 en adelante. Por eso me parece que uno debe contribuir desde donde esté a que Chile retome ese rumbo que lo caracterizó, con instituciones más fuertes, más vigorosas, con tribunales que funcionen bien, con legislaturas y legisladores que hagan bien su trabajo. O sea, Chile tiene que recuperar ese rumbo y, bueno, cada uno lo contribuye desde los pequeños espacios en donde se encuentra. A lo que se suma que el Colegio de Abogados ha sido un actor importante a lo largo de la historia de Chile, especialmente cuando el Estado de Derecho y la democracia han estado en juego.¿Cómo se elige al consejo del Colegio de Abogados? -Son elecciones por lista. El consejo se compone de 19 consejeros, una cantidad se renueva cada dos años y esta vez tocaba la elección o reelección de nueve consejeros, como ocurre en el Senado. Se va alternando, digamos, las elecciones. Y para participar de las elecciones se participa por lista, con un número de candidatos según el número de cargos a llenar. En este caso, nueve, que se eligen mediante una cifra repartidora y con paridad de salida. ¿Quiénes componían la lista de la que formaste parte? Bueno, esto esto es bien disímil. Hay listas que las conforman organizaciones tipo ONG’s y otras listas son derechamente políticas. Y esta era una lista gremial, más variopinta, porque no es una lista que obedezca a criterios de pertenencia o de cercanía con partidos políticos, sino que algunos pueden tenerla, pero el eje son las preocupaciones del gremio de los abogados. Es decir, lo primordial en el caso de esta lista es preservar -por criterio, por temas de ética profesional- el valor de la profesión de abogado. Tenemos que valorizar la profesión. Entonces hay gente más de centro, digamos, y gente más más tradicional, más conservadora. Son distintas aproximaciones, pero lo nuclear acá es velar por el por el valor de la profesión y el Estado de Derecho. De todas maneras es natural, como tú decías, que tengan ciertas posiciones sobre temas de política nacional, y coincide que estamos en el transcurso de un proceso constituyente. ¿Cómo crees que pueden aportar desde el Colegio de Abogados a esta segunda parte?-Como consejeros debemos representar a todos los abogado, no solo los que piensan como nosotros, algunos que pueden pensar distinto a ti. Entonces es difícil definir los temas sobre los cuales puedes opinar en nombre de todos los abogados. Esa es la verdad y eso ha hecho que, como es un consejo dividido, se esté un poco maniatadosa la hora de opinar de temas de tanta importancia este.Pero yo creo que el rol que tiene que jugar el Colegio de Abogados en esto es plantear cuál es la opinión de la mayoría y plantear cuál es la opinión de la minoría. Eso es propio de una democracia. Y como esto es un proceso constituyente, los abogados tenemos muchas opiniones, también es como los judíos. Nosotros tenemos que mirar todo lo que es el capítulo que guarda relación con el Poder Judicial, la forma de administración de justicia, el control que incide en la persecución penal, que quede consagrado de tal manera que se asegure la independencia e imparcialidad de nuestros tribunales, los debidos balances y controles al ejercicio del poder por parte del Ministerio Público, por ejemplo. ¿Cuáles dirías tú que son las prioridades que enfrenta el Colegio de Abogados en en el periodo actual? Creo que es una prioridad ampliar el ámbito de control ético al ejercicio de lo profesional, es decir, venimos hace mucho tiempo ytratando de trabajar en esto; hay que poner una lógica de colegiatura obligatoria, porque con la colegiatura obligatoria tú podrías, entre comillas, tener control ético de tus pares.Segundo es que el colegio tiene que ampliar el número de colegiados, pero para aumentar el número de colegiados tiene que generar un atractivo eh para que la gente quiera pertenecer, porque no puedes obligar a la gente a pertenecer al colegio, entonces es necesario desarrollar una propuesta atractiva.Gabriel, no puedo dejar de preguntarte su opinión sobre la polémica Reforma Judicial en Israel. -Sin inmiscuirse, porque no corresponde inmiscuirse en la política interna de Israel, creo que como judío tengo derecho a tener una posición. Como judío orgulloso, como sionista orgulloso, uno puede tener una preocupación sobre la democracia israelí y de su vigor. Israel es parte de mi identidad, y en mi identidad Israel tiene ciertas características. Una de esas es que cuenta con un Estado de Derecho que funciona. Sin embargo, aquí uno sabe que la polémica también está muy influida por la situación coyuntural que afecta de una manera u otra al Primer Ministro. Entonces, pretender intervenir el mecanismo de asignación de jueces que más o menos ha funcionado bien durante tantas décadas -que no quiere decir que uno no tenga que revisar- por la coyuntura de la investigación al Primer Ministro me parece que es un poco lo que explica el rechazo a la reforma. Ahora, dicho eso, veo en este debate sobre la forma de selección de jueces y cómo debe funcionar el Poder Judicial de Israel, que este ha sido -más allá de las críticas que puede tener cualquier Poder Judicial- el pilar fundamental sobre el que se construyó un proyecto nacional democrático de retorno a nuestra tierra ancestral. Entonces, creo que haría bien el gobierno y el parlamento israelí en escuchar las voces de quienes muchas veces hemos apoyado, en muchos frentes, la causa de nuestro pueblo, para privilegiar y priorizar una solución que mantenga intacto este vigor democrático del Poder Judicial de Israel, donde hay ministros que representan todas las sensibilidades. Y cuando, muchas veces sesgadamente, en los foros internacionales se cuestionan a Israel, probablemente la mayor defensa que tiene Israel contra estas acusaciones es que nadie puede poner en duda, aunque lo intente la propaganda palestina, el valor de la democracia israelí y de la independencia de su Poder Judicial. Y por lo tanto, cualquier cosa que pueda erosionar su independencia, yo la veo con mucha preocupación. Veo con mucha preocupación también que esto se transforma en un conflicto interno de carácter religioso, cuando hay avances teocráticos, porque se confunden los roles. Fíjate que todos saben las ideas que tengo, desde el punto de vista político. Nunca las he ocultado en mi vida, todos somos seres políticos, pero las separo de esto que trasciende mis ideas políticas. La democracia es algo que debiera convocar como valor para resolver las disputas en una sociedad, debiera convocar a todos los sectores, cualquiera sea su posición en el espectro político. Entonces, veo con mucha preocupación lo que pasa en Israel, porque creo que a partir de esta discusión que es una discusión técnica, han aflorado también conflictos internos que son de otra índole, que tienen que ver con el peso de distintos sectores en la política.