publicado 04 Abril 2022
“Se necesita aire fresco y un gran equipo para trasformar la U de Chile”
El profesor Lavandero cuenta con 35 años de trayectoria en la Universidad de Chile. Le apasiona la ciencia y constantemente se encuentra estudiado o investigando nuevos descubrimientos en el área cardiovascular. Es ex alumno del Instituto Nacional y fiel defensor de la educación pública de calidad y de la necesidad de invertir en ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento. La inversión en estas áreas prioritarias “es clave para el progreso y mejoramiento de las condiciones de vida para las mayorías en nuestro país”, asegura.Durante sus años de preparación y perfeccionamiento ha trabajado multidisciplinariamente en China, Estados Unidos, Canadá, Europa, Australia y otros países, lo cual le ha permitido conocer a investigadores de todas las latitudes e investigar en equipo. Respecto a su legado más importante, comenta que se siente honrado de formar nuevas generaciones de científicos y científicas. Hasta la fecha ha educado a más de 200 personas, entre ellas 90 doctores y 25 postdoctorados, los cuales actualmente trabajan como académicas (os) o investigadoras (es) en instituciones universitarias o de investigación en Chile, Austria, Holanda, República Checa, Colombia, los Estados Unidos, Escocia, Alemania, Suiza, Australia e Inglaterra. “Uno de mis ideas principales de esta candidatura a la rectoría es realizar un acompañamiento directo y efectivo a todos nuestros integrantes de la comunidad en el inicio, durante y final de su vida académica. Necesitamos equipos en terreno, pues es inspirador para los jóvenes ver que sus máximas autoridades son cercanas. Durante mis 35 años en la U siempre he tratado de estar al lado de mis estudiantes de pregrado y postgrado para conocerlos y apoyarnos a cumplir sus metas y sueños”, dice. Actualmente, enfrentamos diversos desafíos globales y locales, como el cambio climático, los problemas de energía, la escasez hídrica, el envejecimiento, las enfermedades crónicas, cambios sociales, migraciones y también una nueva Constitución. “Todas estas problemáticas complejas requieren miradas investigativas multidisciplinarias y trabajo en equipo en beneficio de toda la sociedad”, comenta el doctor Lavandero.Respecto a la personalidad del profesor, se define como trabajador, confiable, apasionado, perseverante y perfeccionista. “Esta última cualidad es mi talón de Aquiles”, señala. Asimismo, le gusta y disfruta mucho del trabajo en equipo.Durante nuestra conversación, el profesor Lavandero confesó que le molesta la intolerancia y el dogmatismo, sobre todo en la U, “un lugar privilegiado en cuanto a la confrontación y debate de ideas”. Le afectan las desigualdades sociales y la falta de oportunidades para las mayorías.Desde pequeño lo ha estresado el desorden. Siempre fue organizado y planificado. Le apasiona trabajar en la universidad y es un agradecido de la vida. Disfruta compartir con las nuevas generaciones, investigar y descubrir cosas nuevas. Respecto a sus gustos culinarios, se inclina por el sushi. Le fascina viajar y la música de todo tipo, incluido el reggaeton; lo ayuda a concentrarse y lo acompaña cuando está solo. También es lector, sobre todo durante las vacaciones.En cuanto a su creencia religiosa, asegura que ha pasado por etapas y se considera “en reflexión. Creo en un D-s igual para todos”.Desafíos del futuro¿Por qué decidió postular para las elecciones del 12 de mayo?- Por varios motivos: el primero para representar académicos y académicas comprometidos/as con la universidad y que se sienten responsables por su destino y sueñan con una institución de excelencia en todos sus ámbitos. También por mi vocación de servicio público, porque hay desafíos importantes que enfrentar a nivel país y global, y por mi preocupación sobre la situación actual de la U. Desde 2018 soy senador de la Universidad. El Senado es la institución encargada de elaborar políticas de largo plazo y el proyecto de desarrollo institucional. El Senado Universitario es un lugar de encuentro de la comunidad y un espacio participativo de la U, integrado por académicas (os), estudiantes y funcionarias (os). De ahí un grupo de senadores, más otros profesores y profesoras, nos dedicamos a pensar en la U durante la pandemia y nos preguntamos cómo podíamos influir en el destino de la U y así nació la idea de la postulación para una Rectoría transformadora. Finalmente acepté el desafío porque tengo el apoyo de un equipo potente de académicos y académicas conocedores de nuestra universidad. ¿Cuáles son las fortalezas de la U?- Son muchas. Nuestra universidad tiene una tremenda historia y desde sus comienzos ha acompañado al desarrollo de Chile. De acuerdo a las recientes encuestas, es una institución prestigiosa, valorada y que genera confianza en la sociedad. Es una universidad pública estatal que hace tareas sobresalientes en beneficio del país. Su misión esencial es preservar, transmitir y generar nuevo conocimiento. Nuestra universidad es una institución resiliente que ha enfrentado muchas dificultades, al igual que el país, pero aun así ha colaborado a la formación de nuevos líderes y lideresas, profesionales de primer nivel, con sólidos conocimientos con estándares internacionales. Si queremos que la U siga siendo una institución relevante en el mañana, tenemos que reflexionar en el ahora sobre los desafíos del futuro y preguntarnos, por ejemplo, qué profesionales deberíamos desarrollar en el año 2050, considerando las realidades tecnológicas y desafiantes para los próximos años, como la inteligencia artificial, la telemedicina, las energías limpias, cambios sociodemográficos, igualdad entre los géneros, demandas de mayor inclusión social y más. La sociedad les pide a las universidades, especialmente a la nuestra, que piensen el futuro. Ahí tenemos un rol y compromiso fundamental. Hablemos entonces de sus desafíos…- Los desafíos fundamentales de nuestro programa para una rectoría de la Universidad de Chile trasformadora son: a) Instalar un equipo transversal y diverso de rectoría que se ponga al servicio de la universidad y de nuestro país. b) Dotar a la Universidad de Chile con una estructura moderna y ágil de funcionamiento con foco en la ejecución efectiva, colaboración e integridad. c) Desarrollar un plan estratégico que incluya el reconocimiento y valoración de nuestros integrantes y la diversidad de conocimientos y saberes. Respecto a los desafíos académicos, los cuales son diversos, necesitamos invertir recursos propios en docencia, ciencia, creación artística e innovación, teniendo como norte la nueva política elaborada por el Senado universitario en estas materias. Debemos promover la colaboración académica, internacional y transdisciplinariedad en nuestras investigaciones. Invertiremos en los programas de postgrado y promoveremos nuevos modelos de asociatividad con el sector productivo. ¿Qué le hace falta al conocimiento científico?- Lo primordial es salir de las cuatro paredes y proyectarlo, de ahí la importancia de la innovación y el emprendimiento. Las universidades en Chile tienen que avanzar en esta dirección y dar un salto cuántico. No hay atajos para que nuestro país sea desarrollado.Transformación de los feudosUsted tiene como objetivos modernizar, transparentar y desburocratizar la gestión directiva de la U, permitiendo que los docentes se preocupen del desarrollo de sus actividades y no de cuestiones que podrían simplificarse. ¿Cuáles serán sus vías de acción para ello?- Si queremos ser una universidad moderna, ágil, prestigiosa, competitiva, y con altos estándares en gestión académica y administrativa, debemos avanzar rápidamente en estas direcciones. Somos una institución pública que debería ser un ejemplo en estándares de trasparencia, rendición de cuenta y trabajo en equipo. Hoy los liderazgos son más horizontales. Tenemos que transformar el actual sistema feudal en algo completamente distinto, con un nuevo diseño al servicio de las personas, en donde la colaboración, transversalidad e integridad sean nuestros sellos. Necesitamos que nuestra comunidad se sienta parte del cambio, se re-encante y que valoremos el pensar distinto en pos de un trabajo colectivo. Se necesita aire fresco y un gran equipo para trasformar la U de Chile.Otra de sus metas es poner en el centro a los integrantes de la comunidad universitaria y que tenga como principio su acompañamiento, inclusión, y espacios de participación y respeto. ¿Cómo cumplirá con eso?- Tenemos varias ideas a realizar a nivel central y en sus unidades académicas. Debemos colocarnos al día en implementar diversas políticas, ya elaboradas por el Senado de la U, como son las de Inclusión y discapacidad, Igualdad de género, Incorporación de pueblos indígenas, extensión y vinculación con el medio, remuneraciones, buenas prácticas laborales, carrera funcionaria y, por último, la reciente y primera Política de Investigación, Creación Artística e Innovación de la Universidad de Chile. Desarrollaremos programas específicos en estas áreas, estimulando el trabajo colaborativo inter y transdiciplinario. Daremos un significativo impulso a la inversión en becas de doctorado. Promoveremos la actualización y colaboración con redes internas a través de sabáticos interfacultades y la realización de alianzas estratégicas con instituciones académicas externas para desarrollar sabáticos. Repensaremos los programas de internacionalización. En cuanto al acompañamiento académico y de bienestar, éste se abordará al inicio, durante y término de la vida académica. Usted tiene como horizonte, poniendo el acento en las personas, como ha señalado, mejorar las condiciones laborales para las mujeres creando, por ejemplo, una sala cuna para las madres, y la primera Vicerrectoría de Igualdad de Género, Inclusión y Diversidad. ¿Será su eventual rectoría feminista?- Este punto forma parte del gran desafío de ser una rectoría que desarrolle e implemente a cabalidad las políticas, la igualdad de género, inclusión y diversidad. Contamos en mi equipo con las profesoras Sonia Montecinos, Premio Nacional de Ciencias Sociales y Humanidades 2013, Gladys Camacho, y diversas académicas comprometidas con estas temáticas. Queremos crear esta nueva Vicerrectoría para abordar estas temáticas desde una mirada institucional, holística y multiseccional. No solo tenemos que avanzar en el tema de género, sino también con la discapacidad, el tema de los pueblos originarios, el acoso laboral y sexual. La tarea es enorme.Concibe su futura rectoría como “un tejido social que trascienda los personalismos, con un trabajo en equipo que favorezca visiones sistémicas y plurales”. ¿Críticas a la actual administración?- La rectoría es un trabajo complejo y difícil. Por eso soy un agradecido de cada uno de los rectores por su labor de servicio. Cada rectoría ha tenido su sello propio y a la actual le ha tocado problemas complejos como el estallido social y la pandemia COVID19. Prefiero que la historia juzgue en su mérito a cada uno de ellos.De acuerdo con la UNESCO, en el mundo las mujeres representan solo un 35% de quienes cursan estudios de enseñanza superior en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y las mujeres representan menos del 30% de los investigadores científicos. En Chile, las cifras serían aún inferiores. ¿Cómo pretende mejorarlas?- Una de nuestras prioridades es visibilizar a nuestras académicas y sus aportes a la ciencia. Es muy importante mostrar lo que hacen, en todas sus áreas y en los espacios de poder. Actualmente hay avances, pero tambien importantes rezagos. Queremos crear un observatorio en esta Vicerrectoría de Igualdad de Género, Inclusión y Diversidad, para tener cifras duras e ir monitoreando los avances, nuevos desafíos y resolver eficazmente sus necesidades a tiempo. Estamos consientes que no podemos dejar de activar estos cambios.Conductas virtuosas¿Cómo le gustaría ver a la U en el futuro?- Grande, unida, diversa, moderna, admirada por la sociedad por sus estándares académicos, de trasparencia y rendición de cuentas, colaborando en solucionar los problemas complejos de nuestro país y audaz en asumir los desafíos del mañana. También espero que cada integrante de nuestra comunidad se sienta orgulloso de ser parte de ella, pero que también se esmere por el bienestar de su comunidad.Tengo entendido que está al tanto de los desarrollos en ciencia y tecnología israelíes. ¿De qué forma se podría avanzar en estrechar las relaciones entre Chile e Israel en ese ámbito?- Siempre he apreciado que Israel invierta el 5% de su PIB en ciencia y tecnología. En mi área de investigación en biomedicina, he podido conocer e interactuar con científicos israelíes repartidos en varias partes del mundo. Afortunadamente la ciencia no tiene fronteras. Además, como Vicerrector de Investigación pude apreciar los notables avances en vincular el desarrollo científico a la tecnología, innovación y emprendimiento. Para estrechar las relaciones, primero debemos tener claridad y estrategias de lo que queremos hacer, y definir áreas de desarrollo de mutuo interés. Creo que en innovación y emprendimiento podemos aprender mucho de otras experiencias exitosas. ¿Cuál es su visión sobre las manifestaciones en contra de Israel que se han producido al interior de la U, sobre todo en lo relativo al tema del movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) en oposición a ese país?-Los conflictos de Israel y Palestina son de larga data y muy dolorosos. Dentro de la U hemos tenido y tenemos académicas (os) de las comunidades judía y palestina. Todos han contribuido al desarrollo de la U. Nuestra institución es un espacio académico donde se valora el pluralismo, la tolerancia, diversidad e inclusión. Cualquier actividad que sea contraria a estos valores no es aceptable.Qué opinión le merecen personajes como el periodista Pablo Jofré, vinculado a la radio Universidad de Chile, quien es un reconocido judeófobo quien utiliza la tribuna de ese medio para difundir su mensaje proiraní?- No conozco al periodista. Me imagino que lo hace a título personal. Institucionalmente, tenemos que tener conductas virtuosas, y practicar la tolerancia y respeto a todo nivel. —Recuadro:Carrera académica Sergio Lavandero es químico farmacéutico y doctor en bioquímica de la Universidad de Chile. Realizó su perfeccionamiento postdoctoral en el Imperial College of Science, Technology & Medicine (Londres, UK), la Erasmus Universitat (Rotterdam, Holanda), el NIH (Bethesda, USA), el St. Vincent´s Hospital y el Research Cardiovascular Center (Australia). Actualmente es Profesor Titular de las facultades de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, y Medicina. Su actual línea de investigación estudia la transducción de señales en el sistema cardiovascular, específicamente los mecanismos moleculares de conducen al desarrollo de patologías como infarto del miocardio, insuficiencia cardiaca e hipertensión arterial. Lavandero ha sido vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de chile, miembro del Consejo de Evaluación, de la Comisión Superior de Calificación Académica y actualmente es Senador Universitario. Además, es profesor adjunto de la División de Cardiología de la University of Texas Southwestern Medical Center de Dallas, Texas, Estados Unidos desde hace 12 años; director del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas ACCDIS y vicepresidente de la Academia Chilena de Ciencia.En 2019 fue parte de los 6 líderes científicos invitados por la revista Nature Reviews Cardiology para describir los avances científicos más importantes en la medicina cardiovascular ocurridos en los últimos 15 años. En 2021 fue reconocido por Expertscape como experto global en el área corazón (“Myocardium”), situándolo como investigador Top 0.018% (lugar 33 de 163.281 expertos a nivel global, basado en sus 71 publicaciones generadas entre 2010 y 2020). Acualmente es Associate Editor de la prestigiosa revista Circulation (revista científica N°1 del área cardiovascular en el ránking 2019). De los 38 editores asociados, el doctor Lavandero es el único de Iberoamérica y uno de los 6 editores del área de investigación básica.