publicado 21 Noviembre 2025

Alejandro Fosk: “La educación lo es todo; apoyar a los niños es nuestra misión”

FOBEJU es la fundación que, desde hace años, garantiza algo esencial para la comunidad judía: que ningún niño o joven quede fuera de la educación judía por razones económicas.Hoy la fundación acompaña a 110 familias y 190 niños y niñas del Instituto Hebreo, entregando becas que les permiten formarse, crecer y participar plenamente de la vida escolar y comunitaria. La necesidad es enorme: se requieren más de 900 millones de pesos al año para cubrir becas.La Fundación ha desarrollado múltiples formas de donar: aportes únicos, membresías “Amigos FOEJU”, compra de certificados solidarios y una tienda con productos judaicos. Además, permite donaciones de empresas en Chile y aportes desde Estados Unidos con beneficios tributarios. Conversamos con su presidente, Alejandro Fosk, quien nos contó qué lo mueve: “Es muy bonito dar… La tzedaká es algo para el alma. Pedir es hacerle un favor a quien está dando, porque se le entrega la posibilidad de mejorar como persona, más aún cuando se trata de que un niño tenga educación judía”.Fosk – quien se declara orgulloso del trabajo “24/7” del equipo que sostiene la operación diaria- recuerda un dato que lo marcó: “Hace dos años, de nueve alumnos con puntaje nacional, seis eran becados”. Para él, ese dato lo resume todo.“El impacto que tiene una beca sobre un niño, sobre una familia, la posibilidad de trascender y generar movilidad social, es tremendo. La educación lo es todo —afirma—. Por eso tenemos que apoyar al colegio y a los niños. Esa es nuestra misión”.—¿Qué motivó esta campaña?“Necesitamos 900 millones de pesos cada año solo para cubrir becas. Hacia final de año estábamos 150 millones lejos de la meta, por eso, desde el 9 de octubre al 9 de noviembre hicimos esta campaña para reunir lo que faltaba y asegurar la permanencia de esos 190 alumnos en el Instituto Hebreo".—¿A qué atribuyes el éxito de la recaudación?“Fue un buen modelo. Contamos con muchísimos voluntarios: uno por cada nivel del colegio, exalumnos, apoderados… Y el domingo 9 de noviembre hicimos una Llamatón, dedicándonos exclusivamente a llamar a posibles donantes para pedirles un aporte único, y a nuestros “Amigos  FOBEJU”, para que hicieran un esfuerzo adicional en el marco de la campaña.Estamos muy contentos: cumplimos la meta para financiar becas, y es la primera vez que lo logramos de esta forma”.—¿Cómo mantendrán el compromiso de los donantes ahora que la campaña terminó?“Esta campaña fue momentánea, pero el trabajo continúa como siempre, enfocándonos en buscar recursos de diferentes formas que nos permitan llegar a públicos diversos. Seguiremos con actividades como campeonatos deportivos, impulsando el “Legado” de los IV Medios, luego con el SOAP solidario y muchas otras. No se trata solo de llamar y pedir: buscamos cumplir la meta por distintas vías. Hay que reinventarse constantemente, porque es un desafío permanente y creciente.Las solicitudes de beca se han duplicado en tres años, porque la situación económica de muchas familias se ha deteriorado, por lo que hacemos grandes esfuerzos por cumplir y concientizar que esto es tarea de todos. En este sentido, es clave que las nuevas generaciones tomen la posta, porque antes teníamos una pirámide de grandes donantes; hoy es al revés: son los “Amigos  FOBEJU”, las donaciones pequeñas y medianas, las que sostienen la fundación”.La importancia de donar: un especial llamado a las empresasAlejandro explica que: “ FOBEJU busca amigos, y un amigo puede donar mil pesos o un millón; lo importante es comprometerse mensualmente para asegurar continuidad.A nivel de empresas, entregamos certificados de donación y ahora también contamos con mecanismos para donaciones desde el extranjero con beneficios tributarios. Es algo muy importante en lo que queremos enfocarnos el próximo año”, enfatiza.Todos podemos ser parte  FOBEJU no solo entrega becas: construye futuro, comunidad y continuidad. Cada aporte —grande o pequeño— cambia una vida, y cada vida cambiada, fortalece al pueblo judío. La misión sigue, y todos podemos ser parte. Recuerda que puedes hacer donaciones o hacerte amigo en el siguiente link. https://fobeju.donando.cl/TestimoniosComo parte del llamado, FOBEJU reunió a donantes y becados en distintos videos. Es así como Karina y Daniel se conocen.Mientras ella cuenta que aporta a FOḄEJU por la continuidad del judaísmo, Daniel se acerca y le dice: “Gracias, porque soy una de las personas a las que ayudaste; ojalá algún día pueda hacer la misma mitzvá que tú”, lo que sorprende y emociona a Karina.Del mismo modo se conocen Esteban y Gali; ella se acerca muy emocionada para conocerlo y agradecerle. Él se alegra y le dice: “Yo estuve en tu misma situación”.

publicado 14 Noviembre 2025

Homenaje a Sima Nisis de Rezepka en el marco del Centenario de WIZO

El pasado lunes 3 de noviembre, en una ceremonia cargada de emoción y recuerdos, fue develada una placa en memoria de Sima Nisis de Rezepka Z.L., destacada directora y fundadora del departamento de Cultura de WIZO Chile hace 47 años, en compañía de su familia: su esposo Salo Rezepka, sus hijas Dalia y Lili , su hermana Raquel Nisis de Hasson y su sobrina Yael Hasson.Sima fue una mujer profundamente comprometida con la labor social y comunitaria de WIZO, tanto en Chile como en Israel. Su dedicación, energía y amor por el trabajo voluntario dejaron una huella imborrable en todas las personas que compartieron con ella.A lo largo de su vida, combinó su trayectoria académica con un incansable espíritu de servicio, siendo ejemplo de liderazgo femenino, solidaridad y entrega hacia las causas que promovían el bienestar de mujeres, niños y familias en situación vulnerable.En la tarde del mismo día, durante la ceremonia de inauguración de la Semana del Centenario de WIZO, se entregó además, de manera póstuma, el Reconocimiento Rebecca Sieff a la memoria de Sima. Este galardón, que lleva el nombre de la fundadora de WIZO, representa uno de los más altos honores dentro de la organización, otorgado a mujeres que han demostrado una trayectoria ejemplar de compromiso, liderazgo y servicio comunitario.Recibir el Reconocimiento Rebecca Sieff es un testimonio del impacto que Sima tuvo en la vida institucional de WIZO y en la comunidad en general. Su legado sigue inspirando a nuevas generaciones de javerot a continuar su camino con el mismo compromiso y pasión que ella demostró en cada uno de sus proyectos.La jornada no solo fue un tributo a su memoria, sino también una reafirmación de los valores que Sima encarnó: solidaridad, educación, justicia social y amor por Israel. Su recuerdo seguirá siendo un faro que ilumina el quehacer de WIZO y de todas las mujeres que creen en la fuerza transformadora del trabajo conjunto.

publicado 14 Noviembre 2025

Exitoso conversatorio sobre los desafíos y alianzas en Medio Oriente

El 11 de noviembre se realizó el conversatorio “La nueva realidad en Medio Oriente”, organizado por La Palabra Israelita y realizado en la sinagoga del Círculo Israelita, en el que tres expertos analizaron los cambios geopolíticos, estratégicos, políticos y comunicacionales que enfrenta el mundo.El panel estuvo compuesto por tres panelistas de lujo: Peleg Lewi, embajador de Israel en Chile, John Griffiths-Spielman, exgeneral de Ejército, licenciado en Ciencias Militares, máster en Seguridad Internacional (Universidad de Georgetown) y doctor en Estudios Americanos (USACH), y Robert Funk, doctor y magíster en Ciencia Política (London School of Economics,) y profesor asociado en la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile. La conversación fue conducida por el rabino Ari Sigal.Sergio Navón, director de la Palabra Israelita, destacó el rol de los medios de comunicación como vehículos de conocimiento, y explicó que esa convicción fue la motivación para organizar el panel.Alianzas regionales y realineamientosEn la instancia, el embajador Peleg Lewi enfatizó el cambio en las dinámicas regionales y la necesidad de ampliar alianzas más allá de las tradicionales. Destacó que hoy emergen socios relevantes en la región: “El proceso de normalización que tuvimos con Bahréin y los Emiratos Árabes, ha sido exitoso. Ellos resultaron ser los mejores aliados de Israel en los últimos dos años. No hubo manifestaciones antiisraelíes en esos países; la única compañía aérea que siguió volando durante toda la guerra contra Israel fue Flydubai; no devolvieron embajadores; no aplicaron sanciones; no hay BDS. Nuestros mejores amigos, al final del día, fueron Bahrein y los Emiratos. Si pudiéramos agregar a Arabia Saudita, estaríamos mejor”, explicó.Lewi abordó también la complejidad del conflicto con Hamás y reflexionó sobre la necesidad de un Estado palestino que no represente una amenaza. “Han tenido cerca de 13 oportunidades de conformar un Estado palestino, empezando el 29 de noviembre de 1947. Hoy necesitamos un vecino que no nos pueda amenazar”, subrayó.“From the river to the sea we will always be…" los israelíes no se irán a ninguna parte, y los palestinos tampoco, por lo tanto, tenemos que aprender a vivir, y para ello se necesitan acuerdos con países que den garantías”, dijo.De la inteligencia a la política: lecciones para ChileEl ex general John Griffiths-Spielman centró su intervención en las lecciones militares y de inteligencia que pueden extrapolarse de Israel a otros Estados. Advirtió que Chile está muy lejos de contar con un sistema de inteligencia robusto e integral: “La inteligencia puede informar, pero el nivel político tiene que actuar”, afirmó.Desde la perspectiva geoestratégica, Griffiths-Spielman consideró los últimos años como un periodo de cambios decisivos en Medio Oriente y recalcó que, desde lo militar, lo ocurrido constituye “el cambio geopolítico y militar más importante en la región en las últimas décadas”, y que este escenario es favorable a Israel.En clave local, advirtió sobre el aumento de conflictos en el mundo y anticipó un escenario “no muy pacífico”. Aunque se dice que Sudamérica es la región más pacífica del mundo en términos de conflictos armados, dijo que, a la vez, es la región más violenta: “Aquí se produce el 85% de todos los secuestros en el mundo y los niveles de criminalidad están disparados”. Mucho de esto, agregó, se debe a que “los Estados son frágiles y les cuesta hacer frente al crimen y eso los lleva a recurrir a las Fuerzas Armadas como una segunda opción de seguridad, lo que termina degradando tanto a las FF.AA. como a las de orden”, aseguró.En ese sentido, resaltó que Israel tiene un Estado robusto y ha sido eficiente en el uso de la fuerza para lidiar con una situación tan compleja como la que impuso Hamás, explicando que ello responde a amenazas no convencionales, motivadas por razones políticas-terroristas.Narrativas, juventud y comunicaciónEl académico Robert Funk puso el acento en la batalla de las narrativas y en la influencia que tienen las nuevas generaciones en el discurso público. “Hemos perdido una generación de jóvenes que se ha sentido seducida por discursos que hablan de genocidio porque recurren a la emoción; eso es un gran problema, porque ellos ocuparán cargos de decisión en el futuro”, sostuvo. Por ello, enfatizó que las estrategias de Israel ya no deben limitarse al poder militar, sino que requieren políticas comunicacionales y acciones culturales que transformen percepciones.En esa línea, John Griffiths se refirió al ciberespacio como “una quinta dimensión de la fuerza”, que es digital, donde cuesta identificar lo verdadero y lo falso. Lo catalogó como “otro desafío para el que debemos preparar a la nueva generación. El poder de lo comunicacional es brutal y los comandantes deben entender esto”, expresó.Relación de Chile e IsraelEl embajador Lewi destacó la relación de más de 70 años entre ambos países y recordó que el presidente Piñera decía que hay una sinergia especial entre Israel y Chile. Esto lo ejemplificó aludiendo a la Comunidad Chilena de Israel: “Es la comunidad más coherente que hay, de todos los países americanos y de todos los países europeos. Lo que hacen es muy importante: están presentes, Chile está siempre presente. Y para Chile creo que Israel también es muy importante”, destacó.John Griffiths recordó un hecho que quizás pocos tenían en sus registros: cuando Chile enfrentó dos graves crisis en 1978, bajo restricciones de EE.UU. e Israel prestó apoyo. “Eso no debemos olvidarlo”, dijo enfático, y criticó la reciente intención de “diversificar” la relación militar: “Eso no se compra, se construye una relación estratégica, y cambiar eso toma décadas”.Por último, advirtió sobre la previsibilidad de nuevas tensiones entre Occidente y otros bloques, dejando entrever que debemos estar atentos, porque “Israel podría ser la punta de lanza de lo que se viene”.AntisemitismoPara el académico Robert Funk, vivimos en una época en que la rabia y la desconfianza impulsan la política, un fenómeno cuyas raíces se remontan a la crisis económica de 2008-2009. Desde entonces, una cadena de crisis —como la Primavera Árabe, Occupy Wall Street, el Estallido Social en Chile y la pandemia— han generado un clima de frustración e incertidumbre global. A esto se suma el miedo al futuro y a los cambios, lo que, en su opinión, produce una demanda por certezas que conduce a liderazgos extremistas y autoritarios, como los que estamos viendo en distintos países.“En ese contexto de malestar social, el antisemitismo —el odio más antiguo del mundo— encuentra terreno fértil. Combatirlo requiere no solo enfrentar el odio, sino también luchar contra la rabia, la incertidumbre y la pulsión por seguir liderazgos autoritarios”, indicó.Convergencias y desafíos futurosA lo largo del panel, los expositores coincidieron en varios puntos: la creciente complejidad del escenario regional, la importancia de fortalecer los sistemas de inteligencia y la capacidad estatal, el papel fundamental de la comunicación en tiempos convulsos y la necesidad de acuerdos internacionales que proporcionen garantías. También destacaron el valor estratégico de las relaciones bilaterales entre Israel y Chile, como parte de una alianza que combina historia, cooperación y desafíos comunes para el futuro.

publicado 31 Octubre 2025

¡Mazal Tov por los 40 años de la filial Maimonides de B'nai B'rith!

Palabras del Presidente Maimónides:“Corría el año 1985, Cecilia y yo nos habíamos casado un año antes. Los dos veníamos de un mundo, digamos… no tan judío, amigos, trabajos hasta familias judías y no judías, al menos en mi caso. Había ya viajado a Israel, pensando más en la radioterapia en Israel, mi trabajo y pasión, que en la tierra prometida. Pero había vuelto con el bichito del judaísmo, metido en los huesos, en la médula de los huesos, donde se forma la sangre.Queríamos tener más vínculos con judíos, pero no tan judíos, abiertos progresistas, palabra vilipendiada hoy, y con razón. Recordé de un seminario en el hotel amancay de Reñaca, al que me había llevado mi amigo Danny Szewkis, a un personaje que me había fascinado, Raúl Bitran, prohombre, magnético, inteligente, había sido secretario general de la Universidad de Chile, junto al rector más famoso quizás desde Andres Bello, Edgardo Boeninger. (que me perdonen Domeyko, Valentín Letelier y DON Juan Gómez Milla)”.Se alinean los astros“En la maleta de mi auto encuentro una revista de una institución de nombre impronunciable, Bnai Brith, pero la revista era interesante, y el director ejecutivo de la institución de raro nombre era…. Raúl Bitran. Ceci y yo decidimos ir a verlo, y ver que tal era la Bnai Brith.La dirección estaba en la revista, Lyon 1933, fuimos una tarde noche, y tocamos el timbre, rinnnng rinnng, se abre la puerta y un señor amablemente nos hace pasar, “Hola, buscamos a Raúl Bitran, ¿está? Si está, pase, ¿me dan sus nombres? ¿Claro, Luis Schwartzmann y Cecilia Frenkel (el burro primero) y tú, ¿cómo te llamas? Alejandro, me dijo él. (Alejandro ya tiene más de 47 años en la institución).Al rato apareció Raúl. Se acordaba de mí, cuanto honor. “Lucho, tú eres el que no votó por mí en la universidad”, me dijo. Pa que le conté eso pensé.Queremos pertenecer a la Bnai Brith, es posible ¿? “Claro, pero mira la casualidad, está aquí un médico joven, ¿tú te dedicas a algo con medicina, cierto?, que quiere hacer una nueva logia. ¿¿¿Logia??? Qué diablos será esto.Apareció el joven médico, Rodolfo Klein y nos contó de su proyecto, una nueva logia de gente joven había que rejuvenecer la Bnai Brith. ¿Les suena eso? A usted que ya llegó hasta aquí leyendo. Al poco tiempo aparecían los brotes de lo que sería la gran filial MAIMONIDES”.Buscar incautos “Dany y su hermano Moishe con la Mimi y Rosita, claro, por supuesto, el negro Cohen con Elizabeth, claro, Gabriel Pilowsky y Selma Abaud, adentro; Roberto Gurovich y Rosi Camhi también, Felipe Kohen y Marta Frías, Alejandro Felzenstein e Isabel Recher y por supuesto Rudy Klein y Deborah Shaoul. Quedamos inscritos en el chárter ¿? Dice en letras grandes:  BNAI BRITH INTERNATIONAL BENEVOLENCE, BROTHERLY LOVE, AND HARMONY. Sí, está en inglés, el lenguaje de D-s decía un jefe mío (si está en inglés, todos creen que es cierto).Que se sepa, se otorgó una carta, que en el distrito veinte, los descritos arriba conforman la filial Maimónides con el número 3250. Qué número tenemos. Tiene sellos dorados, letras góticas y cinco firmas (un vicepresidente no firmó), por eso quizás son siempre dos vicepresidentes. Parece una cosa seria. Lo es. Crecimos, nos transformamos en lo que somos hoy día, una filial vibrante, grande, más de 50 miembros, la presidenta de la Bnai Brith está en nuestra filial, varios exdirectores ejecutivos están o estuvieron en la Maimónides, dirigentes comunitarios, hombres y mujeres exitosos, pero sobre todo GENTE BUENA. Buena gente”. A manera de epílogo “La Maimonides de B'nai B'rith es importante. Lo ha sido para muchos de nosotros que nos ha marcado la vida, para bien, hicimos amistades para toda la vida. En ese momento no lo percibíamos siquiera, pero hoy, 40 años después, nos salta en la cara, como una de las cosas más positivas de que formamos parte. Acrecentamos nuestro judaísmo, valoramos más la amistad y el cariño, aprendimos a convivir y no solo vivir, en fin, crecimos como personas y como judíos.  Y lo hicimos en benevolencia, fraternidad y concordia. Pasamos las dificultades propias del crecimiento y adolescencia, tuvimos escisiones que causaron dolor y angustia, pero, quién diría, nos fuimos consolidando, casi sin proponerlo, como una de las filiales más importantes de Bnai Brith Chile. Y para nosotros por supuesto la más importante del mundo. Hoy cumplimos 40 años y estamos en todas las instituciones judías, aportando, hinchando, pero sobre todo cultivando nuestro judaísmo. Y apoyando a Israel”.- Luis Schwartzmann HassonFundador de la filial y casualmente hoy: Presidente de Filial Maimónides, B’nai B'rith.

publicado 24 Octubre 2025

“Estos dos años han sido una pesadilla"

Se lo ve caminar con soltura por el Estadio Israelita antes del acto de conmemoración del ataque del 7 de octubre, en donde tuvo un rol central. Ha recorrido la mayoría de las comunidades, lo conocen y ya se siente en casa. Antes de llegar a nuestro país, Peleg Lewi fue diplomático en Angola, Colombia, Hungría, Francia, Japón y China. En Paraguay tuvo el desafío de reabrir la embajada israelí, lo que permite avizorar una gestión diplomática esperanzadora en Chile.Hijo de padre uruguayo y madre argentina, nacido en Montevideo, tiene un acento latinoamericano que resulta familiar. Es además muy cercano, lo que facilita la conversación.Embajador, ¿cómo recuerda el 7 de octubre?“A las seis y media de la mañana sonaron las alarmas y comenzaron a caer los cohetes. Quince minutos después, mi hermano y su familia estaban en mi puerta, porque ellos no tenían refugio y vinieron al mío. Al principio veíamos las noticias, pero como soy empleado del Ministerio, empecé a recibir más información. Sin embargo, hasta las últimas horas del día no se sabía exactamente lo que estaba pasando. Eso fue lo peor: la incertidumbre, la angustia de no entender la magnitud del ataque.Para nosotros fue el día más difícil. El sentimiento más grande que tuve fue la incertidumbre: no saber lo que estaba pasando, no saber qué hacer o cómo ayudar. Esa es la peor sensación, cuando uno no puede ayudar a quien está en peligro porque no tiene conocimiento de lo que ocurre”.¿Cómo han sido estos dos años?“Una pesadilla. Recién ahora, con el regreso de los secuestrados vivos, tenemos aire para respirar. Por supuesto que estamos esperando a quienes ya no están con nosotros, pero ver una y otra vez las fotos y los videos de las familias reunidas, nos da aire para continuar. Ahora Israel puede comenzar un proceso de reconstrucción, junto con la diáspora y la comunidad judía, para definir quiénes somos ahora y hacia dónde vamos. Recién hoy estamos en posición de iniciar ese camino”. El Embajador Lewi llegó a Chile precisamente en este dramático periodo, representando a un país que no veía su supervivencia amenazada desde hace décadas. Cuenta que esta es la tercera vez que ejerce como embajador y que ha sido bien recibido por autoridades y la prensa. También dice que le sorprenden los ataques personales en redes sociales: “Nunca vi algo así”, y destaca que la comunidad judía lo ha hecho sentir en casa: “Me han recibido con los brazos abiertos”.Aunque aún no presenta credenciales, ya entregó la copia, lo que le permite trabajar normalmente. Agrega que está muy contento en Santiago y que quiere volcarse al gran desafío de representar a Israel en Chile.¿Por qué dice que es un desafío mayor?“Porque el actual gobierno nos ha puesto dificultades, tanto a Israel como a la comunidad judía. Es evidente que las relaciones bilaterales no están en su mejor momento y hay demasiada crítica hacia Israel.Nosotros recibimos la crítica con mucho amor, pero lo que pedimos al gobierno es que sea objetivo. No todo es blanco y negro y no hay que escoger un lado del conflicto.Además, está el desafío de que el conflicto palestino-israelí no debe importarse a Chile. Acá judíos y palestinos son, ante todo, chilenos. Creo que Chile tiene bastantes quiebres y asuntos internos que resolver como para importar un conflicto.Tenemos casi 80 años de relaciones diplomáticas que no se pueden romper en un segundo. Entonces, nuestro trabajo hoy en día en la Embajada es normalizar las relaciones, mantener el diálogo no solamente con el gobierno chileno, sino también con toda la comunidad chilena”.¿El conflicto ya no está importado?“Está, claro que sí. Pero no hay ninguna razón para seguir calentándolo. O sea, hay un problema de diálogo aquí, en Chile, como en otros países. El mundo está polarizado.Yo creo que la comunidad judía ha tratado de mantener el diálogo, de construir puentes, pero para bailar un tango hacen falta dos personas. Entonces, esperemos que la comunidad palestina sea más constructiva. Es decir, que sepa construir y no dañar lo que existe.Además, hay que separar bien a la comunidad judía de Chile, que son primero chilenos. No son responsables de lo que hace un gobierno de Israel. La comunidad judía de Chile es responsable de la comunidad judía de Chile: punto. Por eso también creo que, si hay críticas sobre el gobierno israelí, no hay que esconderlas”.Al mostrarle un medicamento de TEVA y preguntarle ¿Qué es Israel?, responde:“Es esto (apunta al medicamento). Israel es la solución para el futuro. Creo que el mundo no puede avanzar sin Israel. En cualquier ámbito te digo donde está la participación de Israel.No hay una empresa multinacional exitosa que no tenga un centro de R&D, (Research and Development), en Israel. No existe. El que dice boicot está equivocado, porque no tendría GPS, ni celular, no tendría nada”.Nos quedamos con gusto a poco, pero vendrán más conversaciones. Lo importante es confiar en que a veces, el trabajo más importante de un embajador no es la política, sino enseñar a ver las cosas desde otra perspectiva.

publicado 17 Octubre 2025

Isaac Caro, Roman Yosif y Gabriel Zaliasnik opinan

Cuando el fuego se apagaPor Gabriel Zaliasnik, Profesor de Derecho Pena Facultad de Derecho, Universidad de Chile. Expresidente de la CJCh.Escribo esta columna a solo horas que, finalmente, tras 738 días desde la barbarie perpetrada por grupos terroristas palestinos el 7 de octubre de 2023, el conflicto en Gaza llegue a su fin y se liberen los últimos 48 civiles secuestrados, vivos y muertos. El acuerdo de Sharm el Sheij, impulsadopor Washington y apoyado por el mundo árabe y musulmán, marca un punto de inflexión. Lo que no logró el indolente apaciguamiento europeo ni el antisemitismo de Sánchez en España, ni las condenas estériles de la ONU, lo consiguió el Presidente Donald Trump con resión decidida sobre Hamas. Su firme claridad moral —no la fría e interesada equidistancia ni las mal intencionadas palabras vacías de Petro o Boric- abrieron en definitiva la puerta a la paz.Esta guerra no era inevitable. Fue impuesta cuando Hamas con intenciones genocidas asesinó, secuestró y convirtió a inocentes en escudos humanos. Israel respondió como cualquier democracia que se defiende del terrorismo. El acuerdo da un respiro a millones, pero es innegable que estos años rompieron algo profundo: el espejismo de normalidad de la vida judía en todo el mundo. Desde el 7 de octu-bre, cada día nos recuerda que el antisemitismo no desapareció tras el Holocausto de 6 millones de judíos, solo dormía. Cuando el yiha-dismo lo despertó, lo hizo con furia. Las máscaras cayeron y muchos entendimos, con dolor, quiénes estaban realmente a nuestro lado.Pero de ese horror también brotó una certeza. El pueblo judío ya no es un huésped en la historia de otros, sino que un actor libre y soberano en su tierra milenaria, con lengua, sueños y destino propios.Israel no es un accidente geopolítico, sino la prueba viva de la continuidad y renacimiento judío. La guerra reafirmó que por su existencia no debe pedir disculpas. Su firmeza no fue arrogancia sino supervivencia. De allí que la extrema izquierda islamofascista que tanto exigía un cese al fuego unilateral, hoy no celebre.Ahora toca mirar hacia adelante. Gaza debe reconstruirse, pero sobre nuevos fundamentos: desradicalización y educación para la paz. Nunca más un niño debe ser usado como escudo ni convertido en terrorista. Ningún aula debe dedicarse a impartir odio. La ayuda internacional debe estar condicionada al desarme, la rendición de cuentas y la edificación de instituciones civiles palestinas fuertes y no corruptas. Solo así podrá nacer un futuro compartido en el que la prosperidad sustituya al martirio.Hay en el esfuerzo de Trump un nuevo comienzo, uno en que ya no se cuestione la legitimidad de Israel como único estado judío, y uno en que se sienten las bases para la autodeterminación palestina, viviendo en paz y seguridad. Nada lo expresa mejor que la letra de la canción “A new day will rise” de la cantante israeli Yuval Raphael en el festival Eurovision 2025: “Un nuevo día surgirá, la vida continuará. /Todos lloran, no llores solo. /La oscuridad se desvanecerá, todo el dolor pasará. /Pero nos quedaremos, incluso si dices adiós.*Reproducción autorizada por el autor.Publicada en Diario La Tercera. (14-10-2025)--Volver a casa para un nuevo comienzoPor Roman Yosif Capdeville, Director del Círculo Israelita de Santiago.Describir desde las emociones más profundas lo que hemos vivido en las últimas horas parece una tarea imposible. Lo único que podemos afirmar es que estamos cerrando un ciclo largo, complejo y agotador, especialmente para las familias de los secuestrados, para toda la sociedad israelí y para las comunidades judías del mundo que hemos seguido este proceso día a día desde el 7 de octubre de 2023. Nuestro compromiso sionista nunca estuvo tan fuerte como en estos meses.Como generación, somos privilegiados. Hemos sido testigos de la era dorada del desarrollo de la vida judía y del Estado de Israel, nacida en la posguerra y tras 2.000 años de persecuciones. Y hoy también tenemos la fortuna de presenciar el inicio de una nueva etapa en la historia del Estado Judío y de Medio Oriente en general.Nunca antes habíamos estado tan cerca de una estabilización en las relaciones de Israel con sus vecinos árabes y con el mundo musulmán. La cumbre de Sharm El Sheik del lunes, con Trump a la cabeza, es un ejemplo de ello. Allí no solo participaron países moderados como Jordania, Egipto y Arabia Saudita, sino también Qatar, uno de los principales financistas del Hamas, e Indonesia, el país musulmán con mayor población del mundo. Ver esas imágenes llena de esperanza, pues todos muestran voluntad política de poner fin a la guerra provocada por Hamas y sus aliados iraníes, avanzar en la ampliación de los Acuerdos de Abraham y, sobre todo, construir una Gaza sin islam radical y abrir una posible convivencia en paz entre el futuro Estado Palestino e Israel.Hace algo más de un año, tuve la oportunidad de viajar con un grupo de dirigentes comunitarios a Israel para conmemorar Yom Haatzmaut. Fue quizás una de las conmemoraciones más tristes en la historia reciente, en plena guerra, en medio del duelo y la incertidumbre que enfrentaba el país. La tensión social, los secuestrados, los reservistas en movilización, la economía afectada y los cuestionamientos al gobierno de Bibi Netanyahu. En ese momento había mucha confusión, división y poca claridad respecto al futuro. Hoy, tras estos meses, hemos llegado a aquel día con un alto costo en vidas humanas, en salud mental, en cohesión social y en antisemitismo global. Sin embargo, la comunidad internacional, liderada por Estados Unidos, presenta un plan audaz. Habrá que ver los pasos de su real implementación que nos ilusiona a todos. La pregunta que queda en el aire es: ¿Qué viene para la interna de Israel ahora?La imagen que captamos en mayo de 2024 es de un Israel de contrastes. Por un lado, el Tel Aviv de la innovación y los startups billonarios, con el Bnei Brak, donde a pocas cuadras, el mundo ultraortodoxo vive en condiciones de pobreza y lejanía de la modernidad. También tenemos el Israel de los ashkenazim liberales y de las universidades de clase mundial, pero también el Israel Mizrahi, cada vez más relevante, con su cultura más tradicional. oriental y conservadora. A esto hay que sumar las grandes ciudades, donde el valor del metro cuadrado alcanza el de Manhattan, versus las comunidades agrícolas como en el Neguev, que continúan luchando contra el desierto con innovación.Estas diferencias profundas, a veces algo irreconciliables según demógrafos como Sergio Della Pergola, enriquecen a un Israel diverso y lo convierten en una potencia cultural, económica, militar y social única en el mundo.Pero, tras el fin de esta guerra, Israel debe enfocarse en revisar su sistema político fragmentado, sus políticas públicas respecto a la comunidad ultraortodoxa, y en avanzar en la integración de la población árabe-israelí. Es fundamental repensar su estrategia de defensa, manteniendo alianzas con Occidente, pero sin depender exclusivamente de ellas para enfrentar futuros escenarios de agresión.Todos estos desafíos de largo plazo requieren consensos y una visión de Estado, tal vez apuntando a un nuevo gobierno de unidad nacional. La sociedad israelí necesita potenciar a sus liderazgos moderados, aislar a los más radicales y asegurar la sostenibilidad del Estado para sus próximos 77 años, que estará en juego durante esta etapa decisiva.Lo positivo es que, tras la masacre del 7 de octubre y la guerra en múltiples frentes que siguió, se abre un nuevo escenario para diseñar, con liderazgo, fuerza y sabiduría, el futuro del Pueblo Judío.Desde Chile, también podemos ser parte de esa construcción. Es momento de fortalecer nuestra comunidad: más amable, más integrada, con menos odios y con menos deslegitimación entre instituciones. Lo anterior con un foco especial en ser fuertes por dentro para los desafíos que tenemos hacia el exterior, donde nadie sobra. Tenemos todos una responsabilidad ética con nuestro pasado y con la continuidad judía de nuestros hijos, que al igual que en Israel, requiere más Ahavat Jinam (amor gratuito) para asegurar una vida judía plena, profunda y significativa.La invitación es compleja y simple a la vez: Hinei ma tov umanaim shevet ajim gam yajad, aprovechemos este momento de catarsis colectiva como pueblo, para que este volver a casa simbolice volver a ser más hermanos y caminar más juntos que nunca este nuevo comienzo.Am Israel Jai.--Acuerdo de paz Israel-Hamás: Alcances y limitaciones Por Isaac Caro, Universidad Alberto HurtadoEl 13 de octubre de 2025 será considerado como un día histórico para Israel y para el conjunto de Medio Oriente. En primer lugar, tuvo lugar la liberación de 20 rehenes israelíes que fueron capturados en el ataque llevado a cabo por Hamás en contra de Israel el 7 de octubre de 2023. Aquel día el movimiento islamista asesinó a unas 1.200 personas, tomando como rehenes a unas 250. En segundo lugar, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un discurso ante la Knesset o parlamento israelí, celebrando el cese al fuego y el regreso de los rehenes, anunciando un nuevo amanecer para la región. Anteriormente, sólo tres presidentes estadounidenses se habían dirigido ante la Knesset.  En marzo de 1979, el discurso de Jimmy Carter se dio en el contexto de las negociaciones que llevaron a los Acuerdos de Campo David, en virtud de los cuales Egipto e Israel firmaron un tratado de paz. Posteriormente, después de los Acuerdos de Oslo entre Israel y la Organización de Liberación Palestina, en octubre de 1994 Bill Clinton se dirigió a los legisladores israelíes. En la década siguiente, el 15 de mayo de 2008, George W. Bush pronunció un discurso con motivo del 60 aniversario de la fundación del Estado de Israel. El tercer hecho, también significativo, refiere a la firma del acuerdo de paz alcanzado por Israel y Hamás, suscrito en la ciudad egipcia de Sharm el Sheik, por el presidente Trump y los máximos dirigentes de Egipto, Turquía y Qatar, que actuaron como mediadores de este convenio. En una ceremonia que contó con la presencia de más de 20 jefes de Estado y de Gobierno se selló un acuerdo impulsado por el presidente estadounidense y que genera esperanzas para una paz duradera en la guerra de Gaza, como primer paso para una solución al largo conflicto israelí-palestino. El acuerdo, de 20 puntos, establece, entre otras cosas, un cese al fuego, la liberación de rehenes israelíes, la excarcelación de presos palestinos, lo cual se ha cumplido, faltando que Hamás libere a los rehenes muertos en cautivero. Además, quedan muchos temas que parecieran ser difíciles de resolver, como el desarme definitivo del grupo terrorista Hamás, la reconstrucción de Gaza, la retirada completa de las fuerzas de defensa israelíes, y la forma de gobierno en Gaza. Al respecto, se establece la conformación de una “junta de paz”, presidida por el presidente Trump, con la participación del exprimer ministro británico, Tony Blair, así como el despliegue de “fuerzas policiales palestinas” con el apoyo de Egipto y Jordania. A pesar de todas sus limitaciones, el acuerdo abre un camino de esperanza hacia una paz duradera en la región, que sea consistente con la ampliación de los Acuerdos de Abraham, en que nuevos países árabes reconozcan y entablen por primera vez relaciones diplomáticas con Israel, y se avance en la fórmula de dos Estados, que incluya fomentar las condiciones para la creación de un “futuro Estado palestino”, como lo estipula el punto 19 del acuerdo. 

publicado 17 Octubre 2025

¡Estamos completos!

Dada la contingencia, preparamos la caravana rápidamente para dar respuesta a un sentir comunitario. Y fue muy emocionante. La gente estaba muy alegre, entusiasmada, salieron gritando, cantando, con niños. Fue una explosión de alegría por la liberación de los secuestrados. Los miembros de nuestra comunidad tenían ansias de expresar lo que sentían, sin miedo, con mucha energía. Aún cuando quedan cuerpos en Gaza, tenemos la alegría de recuperar a los vivos, y seguiremos la lucha hasta que vuelvan todos.Alfredo Misraji, presidente de la CJCh--Creo que la alegría que se sentía en la caravana nos dio mucho ánimo como comunidad. Nunca había visto tanto orgullo de ser judío en Chile como ayer, judíos de todas las edades con banderas de Israel, música en hebreo y gritando “Am Israel Jai”. Lo que más me alegró fue la cantidad de personas que aplaudían al paso de los autos. Mostrarnos como somos, con la unidad y los valores que tenemos, nos abre muchas puertas, y lo que hicimos ayer lo demuestra.Mica Tramer, presidenta de la FEJJ--Lo del lunes fue un hecho histórico por la cantidad de gente. Además fue una oportunidad única que muestra que sí podemos salir a la calle, que sí hay necesidad de expresar, levantar la cabeza y alzar la voz. Creo que no tenemos que tener miedo de salir. La comunidad no está acostumbrada a este tipo de cosas, y ¡pucha que lo necesita! Fue un momento de encuentro en que, desde niños hasta abuelitas, estuvieron felices gritando “Am Israel Jai”. Estábamos todos felices, y fue un gran acierto hacerlo ese mismo día, porque la caravana se transformó en un espacio de desahogo. Necesitamos aprender que sí podemos salir a la calle: como comunidad lo merecemos. El miedo de que mucha gente nos va a criticar o amenazar, debe quedar atrás. Los aplausos y el apoyo que recibimos fueron mucho más que las ofensas. ¡Se puede salir y mostrar el orgullo judío!Gerardo Gorodisher, expresidente de la CJCh--Después de dos años marcados por tanto dolor, odio e indiferencia, salí a las calles de Santiago con mis banderas de Chile e Israel, un poco asustada al comienzo, pero con más ganas de mostrar mi apoyo a la paz y celebrar la vuelta de los rehenes que tanto, tanto esperamos.Recibí gestos de apoyo, aplausos y miradas sonrientes que me sorprendieron y me emocionaron.El silencio que tantas veces dolió en las redes hoy casi no estuvo en mi recorrido. Fue esperanzador. Fue sanador.Gracias de corazón, si en estos dos años no elegiste la indiferencia, si mandaste un mensaje, una reacción, una palabra de apoyo o simplemente estuviste ahí.Quizás no “tenías nada que ver con la causa”, pero elegiste la empatía, la amistad y el cariño.Jamás olvidaremos eso tampoco.Hoy volví a sentir esperanza <3Nicole Alter--Participar en la caravana fue una experiencia profundamente significativa para mí. No fue solo un acto simbólico: fue una expresión de memoria, unidad y esperanza. Sentí el peso del dolor colectivo, pero también la fuerza de un pueblo que no se resigna al olvido ni al silencio.Me conmovió —y gratamente sorprendió— ver tantas muestras espontáneas de apoyo de personas en las calles: gestos, miradas, bocinazos, manos levantadas. En un mundo que tantas veces elige mirar hacia otro lado, ese respaldo sincero devolvió algo de fe en la humanidad.Volví de esa caravana con el corazón lleno y la convicción más firme de que, mientras haya quienes se movilicen por la vida y la dignidad humana, ningún cautiverio ni oscuridad podrá vencer del todo.Ariel Schapiro--Debo confesar que hoy lloré de emoción. Teníamos que salir a las calles, porque el mundo tiene que ver y sentir lo importante que es este momento, en que se han liberado a veinte rehenes, se está alcanzando la paz, se ha declarado un alto al fuego y, cada vez más, Hamás está quedando aislado.Por eso esta caravana —con más de 300 autos y cientos de banderas— fue una instancia muy especial para estar con la comunidad y compartir nuestra alegría con todos los chilenos.Shai Agosin, expresidente de la CJCh--La caravana fue un momento de catarsis: por fin pudimos permitirnos estar felices después de dos años de angustia y tristeza. Celebrar orgullosos a nuestro amado Israel en las calles, junto a tanta gente, y recibir la buena onda de quienes pasaban a nuestro lado fue maravilloso.Ariela Agosin, expresidenta de la CJCh--Siento que, después de dos años en que venimos sintiendo un dolor en el corazón, una tremenda pena, un abandono y una soledad muy grande, en que muchos pensaban que tenían que esconder su judaísmo o sentían miedo de expresarlo abiertamente en la calle, esta fue una muy buena experiencia.Fue un momento de alegría, de esperanza, porque empezamos a sentir el término de la guerra y un horizonte mucho más positivo y esperanzador, por lo cual era necesario abrazarnos, mirarnos, salir a la calle juntos y decir que estamos orgullosos de quienes somos y de vivir nuestro judaísmo abiertamente, en la calle y sin miedo.Dafne Englander, directora ejecutiva CJCh--No tenía claro cuántos seríamos los que íbamos a participar en la caravana por el término de la guerra y la liberación de los Jatufim. Cuando estacioné detrás de otro auto antes de la calle Ben Gurión, pude ver que los judíos de Chile dijimos “presente”. Mi emoción era inmensa, y junto a mi señora empezamos a cantar a toda voz “Am Israel Jai”.Durante el recorrido pude ver a personas en la calle que nos aplaudían, y eso me llenó de orgullo.Salo Goldzweig--Fue emocionante ver la convocatoria espontánea a la Caravana por la Vida y la Paz en Chile, celebrando la alegría por la liberación de nuestros hermanos secuestrados por Hamás. Una multitud se reunió con globos, banderas y sonrisas para recorrer las calles entre bocinas y esperanza. Fue un momento histórico para nuestra comunidad, que quedará grabado en nuestra memoria y en el corazón de nuestros hijos.Tauba Müller--Tengo 46 años y no recuerdo haber salido con banderas de Israel a mostrar nuestra identidad sionista, y esto fue más emocionante todavía porque lo pude compartir con mi esposa y mis dos hijos, que estaban muy emocionados, muy orgullosos de Israel, de mostrar que somos judíos, que somos sionistas, que amamos al Estado de Israel y deseamos que perdure en el tiempo. Y quisimos salir a manifestárselo a todo el país. Y la verdad es que recibimos mucho apoyo. Hubo muchos pulgares hacia arriba, muchos toques de bocina en respuesta a los nuestros, muchos aplausos. Algunos autos nos felicitaban o hacían el símbolo de la paz. Entonces fue muy lindo, muy lindo, y nos dejó con el alma muy llena.Creo que para todos los que participamos, para las nuevas generaciones, y en especial para mis hijos, este fue un mensaje muy potente: no escondernos y mostrar con orgullo nuestro sionismo.Diego Barr--Lo que se sintió en este momento tan histórico, en que liberaron a los rehenes, fue súper emocionante. Ver a tanta gente de la comunidad unida, sin escondernos y alzando la voz por lo felices que estábamos después de dos años tan duros, me conmovió profundamente.Me sorprendió mucho ver que también había gente que nos apoyaba, que levantaba el pulgar, nos sonreía y aplaudía.Eso también me dio mucha emoción y alegría, porque no me hubiera imaginado que, más allá del antisemitismo que vemos en las redes sociales, hay gente en la calle que nos apoya.Galit Rezepka

publicado 10 Octubre 2025

Círculo Israelita de Santiago y Club La Dehesa se unen para fortalecer la vida judía en Chile

El 25 de septiembre quedará marcado como una fecha significativa para la comunidad judía en Chile. En esa jornada, el Círculo Israelita de Santiago (Mercaz) y el Club La Dehesa, firmaron una alianza estratégica con el objetivo de potenciar la vida comunitaria, deportiva y social de sus socios, abriendo un espacio de cooperación que, según todos los participantes, será duradero y fructífero.La ceremonia se realizó en el Kadima Center, en un ambiente de cercanía con palabras de las autoridades de ambas instituciones, quienes coincidieron en que el acuerdo representa una forma concreta de tender puentes y crear sinergias.Desde el Círculo Israelita de Santiago, el entusiasmo también se hizo notar. David Naschelski, director del CIS, recalcó el valor de trabajar de manera conjunta con instituciones de prestigio: “Estamos muy contentos de hacer esta alianza que va a fortalecer los beneficios que podemos ofrecer a nuestros socios. Al mismo tiempo, seguimos estrechando lazos comunitarios con otras instituciones y generando un modelo de crecimiento mutuo. Esto no se trata de que cada institución crezca sola, sino de que todos podamos potenciarnos. Además, el Mercaz aporta volumen de socios que es un buen match con las necesidades del club. Al final, todos ganamos”, señaló Naschelski.Tradición y aperturaPara Sebastián Bercovich, director del Club La Dehesa, este acuerdo es parte de un proceso natural de acercamiento a la comunidad judía en Chile: “Estamos muy contentos y emocionados. Esta alianza es parte de uno de los pilares más importantes para nuestro Directorio, que es justamente proteger y profundizar los valores fundacionales y la identidad judía de nuestro Club tal como lo imaginaron sus fundadores hace más de 60 años. Estamos seguros que esta alianza será próspera, duradera y traerá grandes beneficios para los socios de ambas instituciones”.El Mercaz reafirma su rol comunitarioEn representación del Círculo Israelita de Santiago, Mario Kiblisky, director ejecutivo del Mercaz, destacó que se trata de una nueva etapa: “Hace algunas semanas nos asociamos con el Estadio Israelita, y ahora con el Club La Dehesa. Estos acuerdos reflejan lo que entendemos como vida comunitaria: un espacio donde la cultura judía y el deporte se entrelazan para fortalecer la identidad judía en un entorno plural, abierto y diverso. En concreto, familias socias del Círculo Israelita de Santiago podrán optar a ser socios del Club La Dehesa en la categoría “No Golf”, con una membresía mensual que se pagará directamente al Club, actualmente de UF 5. Además, estarán exentos del pago de la cuota de incorporación. Andrea Arueste - andrea@cis.cl.-, directora del Centro Comunitario, podrá resolver dudas y entregar mayor información”.Una apuesta por la tradición y la familiaEl espíritu de esta alianza también fue resaltado por quienes ven en el Club La Dehesa un espacio donde el judaísmo pueda transmitirse a las nuevas generaciones.Marco Castro Silva, gerente general de la inmobiliaria del Club, expresó: “Lo que más valoro es mantener las tradiciones. Siempre hemos estado atentos a resguardar los valores judíos. Para mí es fundamental que estas cosas se traspasen de generación en generación. Mis hijos crecieron vinculados al Mercaz, celebrando sus etapas de vida judía, y este acuerdo me emociona porque asegura que esas experiencias sigan vivas para otras familias”.Una mirada desde la gestión Para la administración del Club, este acuerdo es también una oportunidad para acercar la cultura judía a quienes no forman parte directa de la colonia, pero comparten su espíritu.Pablo Millar Talciani, gerente general del Club Deportivo lo explicó de esta manera: “Cuando me hice socio, hace cinco años, la comunidad me abrió las puertas como si fuera uno más. Hoy, estar involucrado en este acuerdo con el Mercaz me parece extraordinario, porque refleja el deseo del club de mantener raíces y valores judíos. Personalmente, me ha permitido aprender muchísimo sobre el judaísmo, una religión que merece ser conocida y valorada. Este es un beneficio enorme y espero que sea solo el inicio de muchas más iniciativas conjuntas”.Un futuro compartidoEl acuerdo no solo abre puertas para proyectos inmediatos, sino que también proyecta un horizonte de colaboración a largo plazo. Tanto el Mercaz como el Club La Dehesa coincidieron en que este es apenas el primer paso de un proceso que traerá consigo actividades conjuntas, programas culturales, deportivos y sociales que enriquecerán la experiencia de los socios de ambas instituciones.En un Chile donde la vida comunitaria judía se enfrenta a desafíos de integración, pertenencia y continuidad, acciones como esta confirman que el trabajo conjunto es la clave para crecer con solidez.Un mensaje de unidadLos testimonios de los protagonistas de esta firma coincidieron en una idea central: la importancia de mantener vivas las costumbres judías en un contexto de apertura y colaboración.La alianza entre el Círculo Israelita de Santiago y el Club La Dehesa no es solo un acuerdo administrativo. Es un símbolo de lo que significa ser parte de una colectividad: mirar al futuro sin olvidar las raíces, compartir experiencias diversas y, sobre todo, construir juntos.Con la firma del acuerdo, ambas instituciones sellan un compromiso que trasciende lo formal. Una alianza que une deporte, cultura, tradición y comunidad, con la certeza de que, trabajando en conjunto, el camino será más fuerte y más enriquecedor para todos.

publicado 03 Octubre 2025

95 AÑOS JUNTO A LA COMUNIDAD

Este año, La Palabra cumple 95 años de vida. Casi un siglo de presencia ininterrumpida lo convierte en un testigo privilegiado de la historia reciente de Chile, de la comunidad judía y de las transformaciones del mundo. Desde sus primeros números, el semanario asumió una tarea clara: ser un puente de información, reflexión y encuentro.Somos el único semanario judío de Chile, una responsabilidad que asumimos con la seriedad que exige la memoria y con la apertura que demanda el presente. Nuestra línea editorial ha sido siempre transversal: aquí confluyen voces diversas, opiniones distintas y miradas críticas, en un espacio donde lo central no es la uniformidad, sino la conversación y la construcción colectiva. La Palabra Israelita nació como una publicación al servicio de la comunidad, pero con el tiempo ha trascendido esas fronteras. Hoy somos leídos en todo el mundo por judíos y no judíos, por quienes buscan conocer más sobre la vida comunitaria y también por quienes valoran la riqueza de una mirada plural, democrática y profundamente conectada con los desafíos de la sociedad chilena.A lo largo de estos 95 años hemos acompañado a varias generaciones, y nuestro compromiso sigue intacto: mantenernos abiertos, fieles a la verdad y a la diversidad, y seguir siendo una tribuna donde la historia, la identidad y el diálogo se encuentren. La Palabra Israelita es, en definitiva, más que un semanario. Es memoria viva, voz transversal y espacio abierto. Un lugar donde la tradición se une al presente para seguir construyendo futuro

publicado 26 Septiembre 2025

Arte, memoria y comunidad en homenaje a los caídos en Gaza

Si alguien ha perdido a un hijo o una hija en la guerra, no hay palabras suficientes para llenar ese vacío. Pero a veces el arte puede tender un puente entre el dolor y la memoria. Ese es el espíritu de Héroes Eternos, proyecto que entrega retratos personalizados de cada soldado caído en la Guerra de Gaza a sus familias.En conversación con La Palabra Israelita, Óscar Furman explica que no se trata solo de una obra de arte: “Cada retrato es un homenaje íntimo. Lo que reciben las familias no es un retrato cualquiera, sino un recordatorio de que su hijo o hija sigue presente, de que su sacrificio es reconocido en Israel y en todo el mundo”, señala.El origen del proyecto y su impacto en las familiasLa iniciativa nació en Israel de la mano de Zenón Szyldhaus, pintor chileno que vive en Israel, pero pronto se internacionalizó gracias a voluntarios de distintas comunidades judías. “La idea es simple y a la vez poderosa: cada soldado merece un tributo personal. Cada familia merece sentir que su dolor no pasa desapercibido”, explica Furman.El formato también tiene un sello especial: el tamaño del retrato es de 30 x 40 cm, solo se puede pintar en tonos de grises y el único color aceptado es el de los ojos del soldado, símbolo de vida y conexión. “Los ojos son la ventana al alma, y queremos que cada obra transmita justamente eso”, agrega.Oscar nos cuenta que los artistas reciben una foto del soldado con la que irán creando un retrato que capture su esencia y personalidad. El cuadro final, será entregado personalmente a la familia, acompañado de un mensaje personal del artista.A diferencia de los homenajes masivos, explica Furman, “este proyecto ofrece un tributo íntimo, personal y singular. Cada retrato es una obra de arte única y un símbolo de amor y reconocimiento, que llega directamente al corazón de la familia, como  un gesto de solidaridad y un mensaje de que no están solos en su duelo”.Chile y su aporteEn Chile, el equipo formado por Oscar Furman, Roberto Fleiderman, Edith Vidal y Roberto Gejman se ha lucido. Nuestro país ha tenido un rol destacado en esta cruzada global. Según Furman, en Chile participan 46 artistas, desde profesionales consagrados hasta aficionados que decidieron poner su talento al servicio de la memoria. “Nunca habían trabajado en un proyecto de este tipo y lo viven como una experiencia profundamente transformadora”, comenta. Además, destaca que cada obra es sometida a revisión por un comité artístico para cautelar la calidad de las mismas.Metas y desafíos: un llamado comunitarioEl objetivo inmediato de Héroes Eternos es claro: llegar a Iom Hazicaron 2026 con los 903 retratos terminados. Para ello, se requieren más artistas, voluntarios y fondos para trasladar las obras a Israel. “También queremos organizar exposiciones en cada país donde hay artistas trabajando para que puedan ver estos rostros y entender que detrás de cada nombre hay una historia de vida y de heroísmo. Además, estamos viendo para hacer una exhibición en Santiago para presentar este proyecto a la comunidad y agradecer a los artistas que desinteresadamente han contribuido con este proyecto”, adelanta Furman.El duelo de las familias de los soldados caídos es una herida profunda en el tejido de la nación. A pesar de los honores formales, existe una necesidad constante de gestos personales que reafirmen que el sacrificio del soldado y el dolor de la familia son vistos y valorados por el pueblo judío y por el Estado de Israel."Héroes Eternos" ha creado una oportunidad única para sanar. La entrega de estos retratos a las familias en un momento tan significativo como Iom Hazicarón 2026, puede transformar la conmemoración de una fecha de dolor en una celebración de la memoria y la vida, fortaleciendo el vínculo entre el pueblo de Israel y la Diáspora.La entrevista cierra con una invitación directa: “aquí no se busca protagonismo individual. Es un acto comunitario, un gesto de unión. Cualquiera puede ayudar: pintando, organizando o apoyando con recursos. Lo importante es que cada soldado tenga su homenaje y cada familia sienta nuestro abrazo”, concluye Furman.--Datos clave del proyecto (sept - oct 2025)Total de soldados caídos: 903Retratos ya terminados: 550Retratos en proceso: 353Artistas participantes: 260 en 18 países (46 en Chile)--Balance actualLos países participantes actualmente y la cantidad de artistas en cada uno es la siguiente; Argentina - 51Holanda - 1Australia - 11Inglaterra - 12Bélgica - 2Israel - 13Canadá - 1Italia - 1Chile - 43México - 45Costa Rica - 11Panamá - 2Curazao - 1Sud África - 4España - 1Uruguay - 3Francia - 3USA - 19

El Drama de los secuestrados en Israel se acerca a su fin

251 hombres, mujeres y niños fueron secuestrados por terroristas de Hamás hace más de 800 días. Una magnitud inédita. La mayoría eran israelíes, pero también hubo ciudadanos latinoamericanos, europeos, estadounidenses y tailandeses, entre otros. El menor: Kfir Bibas, de 9 meses. El mayor: Arye Zalmanovich, de 85 años. Ambos del kibutz Nir Oz, uno de los mayores símbolos de la masacre, donde más de un cuarto de sus miembros fueron secuestrados o asesinados. No fue la primera vez que organizaciones terroristas palestinas utilizan los secuestros como método de presión política y militar. En 2014, tres jóvenes israelíes fueron secuestrados por miembros de Hamás en el cruce de Gush Etzion: Eyal, Gilad y Naftalí, cuyos cuerpos sin vida fueron hallados 18 días después. Años antes, el soldado Gilad Shalit fue secuestrado en un ataque –también de Hamás– contra una base militar israelí cerca de Kerem Shalom. Pasó más de cinco años cautivo en Gaza, hasta ser liberado en 2011 en un intercambio por 1.027 prisioneros palestinos que cumplían condenas en cárceles israelíes. Sin embargo, nunca antes en la historia de Israel un ataque masivo había culminado con cientos de secuestrados: la mayor crisis de este tipo que ha entrentado el Estado judío. A nivel global, pocos episodios del siglo XXI pueden considerarse comparables en escala. Entre ellos, el secuestro de más de 250 niñas por Boko Haram en Chibok (Nigeria) en 2014; las tomas de rehenes masivas de ISIS en Siria e Irak; o los secuestros colectivos realizados por las FARC en Colombia que en los 2000 seguían ocurriendo.Volviendo al caso israelí, el presidente Isaac Herzog reiteró en numerosas ocasiones que el retorno de los secuestrados era una obligación nacional ineludible. El 6 de marzo de 2025, cuando aún quedaban casi 60 rehenes retenidos en Gaza, Herzog aprovechó una ceremonia oficial en el Monte Herzl dedicada a los soldados caídos cuyos cuerpos no han sido recuperados para subrayar que Israel tenía un “imperativo moral supremo” de traerlos de vuelta, afirmando que “no debemos descansar ni guardar silencio hasta que todos regresen a casa, tanto los rehenes vivos como los muertos”. Días después, el 25 de marzo de 2025, en una conferencia en la Universidad de Tel Aviv, expresó su preocupación porque la sociedad comenzaba a perder la urgencia que el tema exigía, señalando que estaba “bastante sorprendido de cómo, de pronto, el asunto de los rehenes dejó de estar en la cima de la lista de prioridades”, insistiendo en que el país no podía permitirse apartar la mirada de esa responsabilidad histórica.Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu sostuvo durante toda la guerra que la liberación de los secuestrados era un objetivo nacional inseparable de la derrota de Hamás. Ya el 23 de noviembre de 2023, al anunciarse la primera pausa humanitaria que permitió la liberación inicial de secuestrados, afirmó que “traerlos a todos es una misión sagrada” y que el gobierno estaba comprometido tanto con “traer a nuestros secuestrados a casa como con eliminar a Hamás”. Sin embargo, esta postura fue objeto de un debate creciente dentro de Israel. Mientras Netanyahu insistía en que la presión militar era indispensable para debilitar a Hamás y aumentar las posibilidades de rescatar a los secuestrados, numerosas voces —incluidas familias de rehenes, ex jefes de seguridad y parte de la oposición política— cuestionaban si las operaciones militares realmente acercaban el retorno de los cautivos o, por el contrario, los exponían a un mayor riesgo. El dilema se volvió central: ¿la fuerza o la negociación? En la práctica, Israel terminó aplicando ambas vías de manera simultánea.Entre las 251 personas secuestradas, tras algunas liberaciones unilaterales en octubre de 2023, el primer gran acuerdo se produjo durante la tregua de finales de noviembre de ese mismo año, cuando 105 rehenes fueron liberados, en su mayoría mujeres y niños. Los combates se reanudaron, pero nuevas extensiones del acuerdo y negociaciones puntuales, mediadas principalmente por Estados Unidos, Catar y Egipto, permitieron la liberación de cautivos adicionales en varias ocasiones pero en cantidades reducidas. En paralelo, Israel llevó a cabo varias operaciones militares de rescate, aunque complejas y con resultados acotados. En total, solo siete rehenes fueron liberados con vida por las FDI mediante acciones directas. Entre ellos, los argentinos Luis Har y Fernando Marman, además de Noa Argamani y un grupo de hombres que habían sido secuestrados durante la fiesta Nova.Sus testimonios y los de otros sobrevivientes pusieron de relieve la enorme dificultad de ejecutar operaciones de rescate de este tipo sin poner en riesgo a los cautivos, un factor que alimentó el debate interno en Israel sobre los límites y la viabilidad de la presión militar como vía prioritaria. Ese dilema quedó expuesto con especial crudeza con el caso de seis secuestrados que en un túnel subterráneo en Rafah, al sur de Gaza, fueron “asesinados a sangre fría por sus captores poco antes de que nuestras fuerzas llegaran al lugar”, según informó el entonces portavoz de las FDI, contralmirante Daniel Hagari, el 1 de septiembre de 2024. Con el paso de los meses se produjeron liberaciones adicionales mediante acuerdos parciales y extensiones negociadas, incluidas las últimas entregas en septiembre de 2025. Ese momento marcó un punto de inflexión: el cierre de la etapa con secuestrados vivos en Gaza y un hito seguido con atención a nivel internacional. Una veintena de hombres israelíes que sobrevivieron 738 días en manos de terroristas fueron finalmente intercambiados por casi 2.000 prisioneros palestinos, entre ellos más de 250 condenados a cadena perpetua por actos de terrorismo. En total, de las 251 personas secuestradas durante la masacre del 7 de octubre, alrededor de 180 fueron liberadas con vida mediante negociaciones, 7 fueron rescatadas por las FDI y unos 60 fueron devueltas en forma de restos mortales, completando una secuencia que combinó acuerdos, rescates puntuales y la recuperación gradual de cuerpos a lo largo de casi dos años.En este momento, solo el cuerpo de un secuestrado permanece en manos de terroristas en Gaza. Se trata de Ran Gvili, agente de la Policía de Israel, quien el 7 de octubre salvó a decenas de personas que huían del festival Nova y combatió para proteger el kibutz Alumim, hasta ser asesinado por terroristas de Hamás. Su cuerpo fue posteriormente secuestrado y trasladado a Gaza, donde permanece desde hace más de 800 días.Su caso se ha convertido en el último pendiente dentro de la crisis de los secuestrados y en un símbolo para las familias de las víctimas y para amplios sectores de la sociedad israelí, que continúan exigiendo su devolución para permitir un entierro digno.La crisis de los secuestrados se aproxima así a su cierre formal, aunque no necesariamente a su cierre histórico. La experiencia acumulada a lo largo de casi dos años dejó al descubierto los límites de la fuerza militar, el peso de la negociación y el costo humano de decisiones tomadas bajo presión extrema. En una región marcada por conflictos prolongados, este episodio quedará como un antecedente central para comprender cómo Israel, su sociedad y sus instituciones enfrentaron uno de los dilemas más complejos de su historia reciente.* Al momento del envío de este artículo desde Israel, el cuerpo de Ran Gvili aún no ha sido devuelto.-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Netanyahu solicita indulto presidencial a Herzog en medio del proceso judicial en su contraDesde 2020, el primer ministro Benjamín Netanyahu enfrenta un proceso judicial sin precedentes para un jefe de gobierno en funciones, acusado en tres causas por soborno, fraude y abuso de confianza. Netanyahu niega todos los cargos y sostiene que se trata de una persecución política, mientras el juicio avanza lentamente en los tribunales de Jerusalén y sigue siendo uno de los ejes más divisorios de la política israelí. En ese marco, el propio Netanyahu afirmó que “el actual juicio nos está desgarrando desde dentro, alimenta feroces desacuerdos y profundiza las divisiones.”En este contexto, a fines de noviembre Netanyahu solicitó un indulto al presidente Isaac Herzog, quien aún no ha tomado una decisión. Al referirse al tema, Herzog señaló que considerará “únicamente los mejores intereses para el Estado de Israel y la sociedad israelí.”El pedido recibió también respaldo desde el exterior. En una carta distribuida por el portavoz del presidente de Israel, el presidente estadounidense Donald Trump escribió: “Por la presente, les pido que indulten completamente a Benjamin Netanyahu, quien ha sido un primer ministro formidable y decisivo en tiempos de guerra, y que ahora está guiando a Israel hacia una era de paz.”La solicitud generó fuertes críticas desde distintos sectores políticos internos. El líder de la oposición, Yair Lapid, sostuvo que “no se puede conceder un indulto a Netanyahu sin una admisión de culpabilidad, una expresión de remordimiento y una retirada inmediata de la vida política”. En la misma línea, Yair Golan, jefe del partido Demócratas, declaró: “Solo alguien culpable pide un indulto, después de ocho años de juicio y cuando los casos en su contra no se han derrumbado.”A la espera de una definición presidencial, el eventual indulto se suma a un proceso judicial que, más allá de su desenlace legal, continúa marcando el debate público en Israel y profundizando una división política e institucional.

Adam Riess, Premio Nobel de Física

Adam Riess  nació en Washington el 16 de diciembre de 1969; su padre Michael sirvió en la Marina, y su madre Doris era sicóloga; su abuela emigró de Polonia. El creció en un hogar con fuertes lazos judíos, celebrando Januka y otras tradiciones judías, participando en eventos culturales y familiares. Riess se graduó en el MIT en 1992, y se doctoró en Física por la Universidad de Harvard en 1996. En su tesis presentó los resultados en las medidas de alrededor de una veintena de estrellas supernova clase Ia situadas en el universo profundo, realizando un método para calcular distancias, así como su calibración; de esa forma, ayudó a corregir la extinción lumínica como consecuencia de la densidad de polvo estelar, midiendo inhomogeneidades en el tejido cosmológico y, en consecuencia, llegó a la conclusión de que el universo en expansión está siendo acelerado desde hace al menos diez mil millones de años. Riess fue becario en la Universidad de California antes de ingresar al Space Telescope Science Institute en 1999, llegando en 2005 a su posición actual en la Universidad Johns Hopkins. Riess inició sus investigaciones en 1998 en el equipo de investigación High-Z Supernova, donde aportó evidencias de que la expansión del universo se está acelerando, corroborada posteriormente por el proyecto Supernovae Cosmology Proyect; lideró el equipo de investigación antes mencionado para trabajar con el telescopio espacial Hubble para obtener datos de una veintena de las supernovas más distantes. Su equipo indagó hasta profundidades de más de 10.000 millones de años-luz. El objetivo fue encontrar y detectar en una fase temprana algún decaimiento en la expansión cósmica a través de la observación de estrellas supernovas distantes para comparar sus brillos relativos y la extinción del brillo de estas. De esta forma se confirmó la interpretación del modelo teórico sobre la existencia de energía y materia oscura.El proyecto Calan-Tololo hizo aportes significativos a la medición de distancias en el Universo, contribuyendo a que en 1998 se descubriera la aceleración de la expansión del Universo. Como consecuencia de este descubrimiento, el 4 de octubre de 2011 recibieron el premio Nobel de Física los astrónomos Saul Perlmutter, Brian P. Schmidt y Adam Riess. Algunas de las consecuencias de la observación de las supernovas tipo I-a son que el Universo está en aceleración y la expansión continuará por siempre; existe un tipo de fuerza “repulsiva” en la naturaleza cuyo origen aún permanece desconocido, el experimento de las supernovas produjo una revolución en la astrofísica contemporánea, y que la cantidad de energía asociada a esta fuerza constituye el 70% de toda la energía del Universo, la que se denomina energía oscura.Saul Perlmutter, Adam Riess y Brian Schmidt fueron galardonados con el premio Shaw 2006 en astronomía, el Galardón Trumpler de la Sociedad Astronómica del Pacífico, los premios Bok de la Universidad de Harvard, de la Sociedad Astronómica Americana,  Sackler de Raymond y Beverly, Shaw de Astronomía, Mención como "Genio" del Premio MacArthur, y elegido para la Academia Nacional de Ciencias de USA. Riess provocó una controversia por la publicación de los datos recopilados por el equipo Calán-Tololo, quien hizo un uso indebido de estos, publicándolos en forma previa, sin conocimiento ni permiso de los demás autores. Adam Riess está casado con Nancy Joy Schondorf y tiene dos hijos.

Lápidas de Sarajevo

El pasado domingo 14 de diciembre mientras Chile celebraba con alegría de una gran jornada electoral, el pueblo judío iniciaba la festividad de Janucá que conmemora, con el encendido de un candelabro de 9 brazos, un milagro ocurrido hace 2.200 años. Entonces, como tantas veces en su historia, los habitantes de Judea estaban bajo ocupación, en este caso, del Imperio seléucida, y tras una exitosa rebelión recuperaban su independencia y purificaban el profanado Templo de Jerusalén. Janucá es por ello la fiesta en que la luz se enciende cuando la historia se oscurece. La fiesta que celebra la libertad y la obstinación de una llama frágil que resiste apagarse. Aquel domingo ese símbolo resonó con especial fuerza. El ataque terrorista que costó la vida de 15 civiles celebrando Janucá en la playa de Bondi en Sídney confirmó que el antisemitismo ha vuelto a cruzar fronteras. Ochenta años después del Holocausto, los judíos vuelven a descubrir que ningún lugar es definitivamente seguro. Lo ocurrido fue consecuencia de la persistente crítica política a Israel y su gobierno, mediante el uso de un lenguaje que los deshumaniza y deslegitima, liberando un odio tribal e identitario, aplaudido especialmente en sectores de extrema izquierda. El uso de consignas como “desde el rio hasta el mar Palestina será libre” o los llamados a una “intifada global” no han apuntado a una solución de dos estados para dos pueblos- uno árabe y otro judío- sino que, a exaltar el propósito genocida de destruir al Estado de Israel, aniquilar o expulsar a su población judía y atacar comunidades judías en todo el mundo. Esa reiterada conducta antisemita, también ha sido promovida y agitada en Chile por el presidente Gabriel Boric. Su vejatorio trato será recordado como el período más oscuro en la historia de la vida judía de nuestro país, la que se remonta a lejanos tiempos de la colonia. Por lo mismo, ahora que deja su cargo, haría bien en leer el cuento “En el cementerio judío de Sarajevo” de Ivo Andrić. En él, este describe un pequeño camposanto judío, silencioso y resistente, rodeado por una ciudad atravesada por siglos de violencia. Las lápidas, golpeadas por el tiempo y los imperios, permanecen en pie como testigos mudos de una presencia judía que nunca fue central ni poderosa, pero sí persistente. No desafían al mundo con estruendo; simplemente siguen allí. En palabras de Andric, “Aquí la estrella de seis puntas de Salomón esta dañada [..]Son el rastro de los ocupadores o ustachas, de su odio enfermizo y tenebrosa estupidez…”.Como las lápidas de Sarajevo, la luz de Janucá no domina el paisaje, pero lo realza. No niega la oscuridad que la rodea, pero la atraviesa. Nuestro candelabro encendido es una forma de memoria activa. Esa luz discreta y obstinada nos permite decir que ni atentados como el de Sídney, ni gobiernos antisemitas como el de Boric, podrán jamás apagar nuestra fe, borrar nuestra historia, ni someter nuestro futuro. Las columnas de opinión reflejan exclusivamente el punto de vista de sus autores y no representan necesariamente la postura de La Palabra Israelita.

Renacer en casa: la Aliá de Ari Agosin, un acto de amor, coraje y pertenencia

Hacer Aliá nunca es solo mudarse de país. Es una decisión que nace del corazón, que se construye con renuncias y que se sostiene con convicción. La historia de Ari Agosin es una de esas Aliot que no siguen el manual, pero que encarnan el sentido más profundo de volver a casa.Durante años, Ari vivió en Chile, donde fundó Yad Experience, una empresa dedicada al transporte premium de niños y familias, además de turismo especializado y gestión de viajes personalizados, trabajando estrechamente con extranjeros judíos que visitan el país para matrimonios, celebraciones y experiencias comunitarias. Yad Experience sigue funcionando y Ari la continúa manejando a distancia, demostrando que la Aliá también puede dialogar con la continuidad laboral y el emprendimiento. Pero su vida no se definía solo por el trabajo: era, ante todo, padre de Yair, un niño de 11 años que estudió en el Colegio Hebreo y que es —en sus palabras— “un niño hermoso”.La vida de Ari cambió radicalmente cuando Yair se fue a vivir con su madre a Matanzas. Hasta entonces, había construido una rutina marcada por la presencia: llevarlo al colegio todos los días, compartir fines de semana alternos, jaguim y vacaciones. La distancia transformó ese vínculo en algo fragmentado y agotador: viajes cortos, encuentros cansados, despedidas demasiado frecuentes. “Finalmente entendí que así no podía ser”, dice. Y entonces tomó la decisión más importante de su vida: cumplir un sueño que llevaba años postergando y hacer Aliá, no solo por sí mismo, sino además para entregar esa experiencia a Yair.Yair vendrá dos veces al año, en vacaciones de invierno y verano. Ari, en cambio, decidió renacer en Israel.Aunque había visitado el país en su juventud, nunca había vivido la experiencia completa. En febrero de este año regresó gracias a Taglit, el voluntariado. Esa estadía fue decisiva. “La felicidad que sentí estando acá, en nuestra casa, fue indescriptible”, recuerda. Su llegada coincidió con un alto al fuego por la entrega de rehenes. También fue testigo directo de la historia reciente: estuvo en Kikar HaJatufim, la Plaza de los Secuestrados, durante una liberación, viviendo en carne propia la emoción colectiva, el silencio contenido, los abrazos y las lágrimas compartidas. Sin internet en el celular, caminó sin rumbo por las calles, observando rascacielos en construcción, grúas gigantes, el tren aéreo avanzando en plena guerra. Lloró. De emoción, de pertenencia, de verdad. Y también de incredulidad frente a las mentiras: “El apartheid no existe. Vi gente de todos los colores, de todas las culturas, viviendo juntos”.Ari hizo Aliá el 4 de septiembre. Lo hizo solo, sin red, sin Mercaz Klitá. No por elección ideológica, sino por realidad económica y cultural. Pasó por Haifa, por hostales, por días difíciles, por fiestas importantes en soledad —Rosh Hashaná, Yom Kipur, incluso su cumpleaños—, sosteniéndose con fe y determinación. Buscó trabajo sin dirección fija, sin hebreo fluido, sin garantías.Y entonces, como suele pasar en Israel, apareció la vida. Una conversación casual, una recomendación, una oportunidad inesperada. Hoy Ari trabaja en un gan, rodeado de niños, aprendiendo otra cultura, otro ritmo, otra forma de educar y de vivir. No fue fácil. Fue intenso. Fue real.Israel también le regaló algo inesperado: el amor. Ari conoció a Emmanuel, su pololo. “Otra de las razones por las que me vine es que acá el mundo gay es mucho más amplio, con más posibilidades”. Se conocieron a través de una aplicación, poco después de Yom Kipur. Emmanuel, de 26 años, es licenciado en lenguaje, habla cerca de diez idiomas. La relación creció con naturalidad, hasta que Ari fue invitado a pasar Shabat con su familia.Emmanuel ha sido un apoyo clave en su proceso de arriendo y asentamiento, una compañía amorosa que marcó su experiencia reciente.Actualmente está a punto de firmar por su propio departamento: pequeño, en un sótano, pero suyo. A una cuadra del trabajo. Un comienzo humilde y profundamente significativo.“La Aliá está pensada de manera inteligente”, reflexiona, “pero para seguirla como está diseñada se necesitan recursos que muchos no tenemos”. Su historia es distinta. No idealizada. No cómoda. Pero profundamente verdadera.La Aliá de Ari Agosin no es solo un cambio de país. Es un acto de amor por su hijo, un compromiso con su identidad y una declaración silenciosa pero firme: incluso en la dificultad, Israel sigue siendo casa.

Jánuca 2025: cuando la luz se enciende en los espacios de Chile

Jánuca es, ante todo, una afirmación: la decisión de encender una luz cuando el entorno parece oscurecerse. La historia que recordamos cada año —la perseverancia de un pueblo, el reencuentro con la libertad religiosa y el milagro de un aceite que alcanzó más de lo esperado— no pertenece solo a un pasado remoto. En Chile, esa misma idea cobra vida cuando la festividad se celebra de cara al país, en espacios públicos que representan nuestra convivencia democrática, nuestra diversidad y la libertad de culto.Al igual que en años anteriores, la Comunidad Judía de Chile vivió un Jánuca marcado por encuentros significativos: en el Congreso Nacional, en el Palacio de La Moneda, en la Embajada de Estados Unidos, en municipios que albergan a buena parte de nuestras instituciones —como Vitacura y Lo Barnechea— y en un emotivo Jánuca intercomunitario junto al Orfeón Nacional de Carabineros de Chile. Señales concretas de que la coexistencia puede seguir siendo parte del corazón de la vida republicana.La celebración de Jánuca en el Congreso Nacional, con la presencia de José Manuel Ossandón, presidente del Senado, volvió a reunir a autoridades, parlamentarios y representantes de la comunidad en torno al encendido de las velas. Un gesto sencillo, pero cargado de simbolismo: la fe no se esconde; se vive con respeto y sin temor.La ceremonia de Jánuca en el Palacio de La Moneda tuvo este año un eco especial. En palabras del ministro del Interior, Álvaro Elizalde, se destacó el carácter laico del Estado y su rol fundamental en garantizar el libre ejercicio de la fe.En esa misma instancia, la Comunidad Judía de Chile entregó el reconocimiento “Espíritu Macabí” a la embajadora de Alemania, Susan Fries-Gaier, como una forma de destacar convicciones morales, coraje cívico y compromiso con la memoria. En su discurso, la embajadora agradeció la amistad y la buena acogida de la Comunidad Judía hacia ella y su marido, y señaló con claridad: “Mi pueblo infligió el crimen más inimaginable contra los judíos, algo que no tiene comparación con nada”.Por segundo año consecutivo, la celebración de Jánuca en la Embajada de Estados Unidos fue un espacio de cercanía y amistad, que se suma a una relación histórica basada en el diálogo, la colaboración y el trabajo conjunto en la lucha contra el antisemitismo.En tiempos complejos, estos gestos importan: porque transmiten que la convivencia se defiende no solo con discursos, sino también con presencia, coherencia y compromiso.Jánuca también se vivió en espacios locales donde transcurre buena parte de la vida comunitaria. En Lo Barnechea, Vitacura y Las Condes, se remarcó el valor de que una municipalidad impulse instancias concretas donde distintos credos puedan expresarse con respeto, y donde la tradición judía se comparta como parte del tejido social del país.Uno de los momentos más emotivos de este Jánuca fue el tradicional Concierto Intercomunitario junto al Orfeón Nacional de Carabineros de Chile: una invitación abierta a celebrar, encender la tercera vela y encontrarnos en torno a la música como lenguaje transversal.Jánuca 2025 demostró que la luz no se impone; se comparte.Encender una vela en el Congreso, en La Moneda, en una embajada, en una municipalidad o en un concierto intercomunitario no cambia por sí solo las tensiones del mundo. Pero sí transforma algo más cercano: nuestra disposición a convivir. Y en estos tiempos, esa disposición es una responsabilidad democrática.

"Pintar es sanador. Me ayuda a transformar heridas en crecimiento personal".

Telas grandes y medianas, grabados en formatos pequeños. Colores intensos, naturaleza, sentidos, memoria visible y ausente, letras hebreas.  Así se define la obra de la artista visual Vivian Werbin Rosenberg, quien hace doce años decidió dedicarse a la pintura y encontró en el arte abstracto un lenguaje para expresarse y un proceso constante de sanación.  Destacada en el arte contemporáneo a nivel nacional e internacional, su creación se nutre de estados emocionales, la historia personal y colectiva y la fuerza transmitida por sus ancestros. Tras la muerte de su padre, el arte la ayudó a despedirlo y transformar el duelo en homenaje. ¿Cuándo y cómo fue tu acercamiento inicial al arte? Soy diseñadora gráfica y durante mucho tiempo trabajé en decoración. Hace doce años me acerqué a la pintura y descubrí que el arte abstracto era el lenguaje que mejor expresaba mi interior. Antes había vivido momentos tristes y de soledad y el arte me acompañó, ayudó a sanar y a encontrar la alegría. ¿Cómo fue tu primera exposición? La primera fue en 2013, en una casa con cien personas. Ahí vendí mis primeras obras.  ¿Cómo definirías tu estilo? Es abstracto con un matiz mágico. De las manchas surgen figuras y sensaciones ligadas a los cinco sentidos. Muchas veces no sé qué voy a pintar, pero dejo que la obra se exprese con el tiempo. ¿Qué técnicas y materiales utilizas? Trabajo con técnica mixta: acrílicos, tinta, acuarela y lápices. Me gusta experimentar con formatos diversos, desde cuadros grandes apaisados hasta rectángulos largos, pero pueden tener mayor o menor tamaño dependiendo del tema, demanda o inspiración. También realizo grabados pequeños, que pueden instalarse como cuadros o cajas decorativas. Además, he plasmado mis pinturas en objetos como pañuelos, carteras, mascarillas y mesas. ¿Dónde has expuesto internacionalmente? Toqué muchísimas puertas con mi dossier hasta que una galería en Miami se quedó con cinco de mis obras. En 2016 participé en Red Dot Art de Miami y, más tarde, en Spectrum de esa ciudad. También estuve en World Art Dubai, donde mis piezas permanecieron dos años en la Embajada de Chile. De forma posterior, expuse en el Carrusel du Louvre, en el Ateneo de Madrid y en el Metro de Nueva York. Y en Chile, ¿cómo ha sido tu trayectoria? Desde un inicio expuse en Talca, en la galería de Paloma Alba. Para mí era importante empezar en regiones. En 2021 participé en Santiago en Espacio en Tránsito. En 2022 hice mi primera exposición individual en Chile, seguida por otras en 2023 y 2024. Hoy participo en colectivos como Manifiesto Gallery y Zoco, entre otros. ¿Tus obras reflejan tus estados emocionales? Sí. Por ejemplo, Navegación se relaciona con el agua y las emociones. Visiones es un homenaje a mi padre, fallecido hace justo un año, donde lo represento calmado y desconectado del mundo terrenal. Siento que su fuerza me acompaña. ¿Qué valor encuentras en tu arte? Pintar es sanador. El color transmite alegría, amor y valores humanos. Mi arte está ligado a la espiritualidad, a la conexión con el cosmos y la naturaleza, y me ayuda a transformar heridas en crecimiento personal.  ¿Cuál es tu relación con el judaísmo y cómo influye en tu obra? Soy judía y amo serlo. Celebro algunas fiestas y es parte de mi identidad espiritual. Me atraen las letras hebreas, que he incorporado en mis obras. El judaísmo me conecta con la resiliencia y con la capacidad de empezar de nuevo. De hecho, parte de mi familia es sobreviviente del Holocausto. ¿Qué estilo de vida llevas y cómo influye en tu obra? Me gusta caminar y bailar, son mis formas de hacer ejercicio y de conexión. Paseo sola, observo la naturaleza y dejo que las sensaciones me inspiren. Siempre llevo conmigo papel o algodón, que me gusta por su textura, para plasmar ideas, sentimientos, colores.  Dado que te marca la naturaleza, ¿qué significa para ti las estaciones? La primavera es especial, porque nací en esa época. Además, renace una nueva etapa, donde me vuelvo más productiva y creativa. El invierno también me inspira: aunque es más oscuro, me impulsa a usar el color para animarme. ¿Cómo te sientes cuando una obra está en manos de otra persona? Una obra debe enamorar al espectador, conmoverlo y generar identificación. Esas personas se conectan con lo que transmito y se llevan un pedazo de mí a los espacios donde instalarán las obras. Entre ellos, hay varios coleccionistas que me han comprado diversas obras.¿Has explorado otras disciplinas además de la pintura? Por ahora, me he dedicado a telas y papeles, pero me interesa la escultura. Quizás más adelante trabaje con arcilla y otras técnicas manuales. ¿Qué proyectos tienes a futuro? En 2027 expondré en el Mercaz. Cada exposición requiere casi un año de trabajo. He vendido 270 obras en 12 años: es momento de repensar el futuro. El verano, en calma, es un buen momento para proyectar nuevas ideas. Contáctala al +569 93379904 o a su mail vwerbin@live.cl 

Ataque en Sídney durante Janucá: crónica de un ataque anunciado

El fin de semana la diáspora judía debió lamentar una nueva tragedia: quince personas fueron asesinadas y otras cuarenta resultaron heridas tras un ataque armado dirigido contra la comunidad judía que celebraba Janucá en Sídney. Como expresara el American Jewish Committee (AJC), esta masacre se produce tras reiteradas advertencias sobre las consecuencias de ignorar la retórica y las manifestaciones antisemitas. Según la institución: “Este ataque era previsible, dado que durante dos años se han registrado manifestaciones antisemitas en las calles de Australia”.No pueden olvidarse hechos como el incendio de la sinagoga Adass Israel en Melbourne (diciembre de 2024); la vandalización de dos sinagogas en Sídney con intentos de incendio (enero de 2025); la filtración de datos personales de más de 600 creativos y académicos judíos en Australia,  por parte de grupos pro-palestinos, exponiéndolos a amenazas y hostigamiento (febrero de 2024). En términos cuantitativos, el Executive Council of Australian Jewry (ECAJ) documentó 2.062 incidentes antijudíos entre octubre 2023 y septiembre 2024, un nivel sin precedentes.Como indica el AJC, era un ataque previsible.Las autoridades australianas, líderes mundiales y ONG judías condenaron el ataque, calificado formalmente como un acto de terrorismo con motivación antisemita.Declaración de las autoridades locales y testimonios El primer ministro australiano, Anthony Albanese, condenó el hecho como "un acto de malvado antisemitismo, terrorismo, que ha golpeado el corazón de nuestra nación".El jefe de Gobierno de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, declaró que el objetivo fue la comunidad judía, afirmando que "fue un ataque horrendo" que destruyó una noche de paz y celebración (El Mercurio, Swissinfo/EFE).La policía activó unidades antiterroristas y confirmó el hallazgo de artefactos explosivos improvisados en un vehículo asociado a uno de los sospechosos.Testimonios de sobrevivientes recogidos por Associated Press describieron la escena como una "absoluta carnicería" con cuerpos esparcidos por todas partes. Un abogado que asistía a la ceremonia con su familia comentó que "fue como revivir el 7 de octubre". The Jerusalem Post destacó el creciente antisemitismo en Australia desde la masacre del 7 de octubre de 2023 en Israel, y subrayó que se produjo en una zona de alta concentración de la comunidad judía en Sídney.La prensa internacional reportó el refuerzo inmediato de la seguridad en lugares de culto judíos en países como Francia, ante la "persistente amenaza terrorista" después del ataque, señalando que el objetivo fue golpear a la comunidad durante una celebración religiosa.Acto de heroísmo y contextoSe destacó el heroísmo de un ciudadano desarmado, identificado como Ahmed al Ahmed, ciudadano australiano de origen sirio, de 43 años, quien forcejeó con uno de los atacantes y logró desarmarlo, acción que, según el jefe de la policía, salvó muchas vidas. Aunque Ahmed permanece hospitalizado por múltiples heridas de bala, su condición es estable. Los reconocimientos han llegado desde todas las latitudes.El incidente ha sido calificado como el segundo tiroteo masivo más mortífero en la historia de Australia y el ataque terrorista más letal en el país, lo que subraya la gravedad y el impacto del antisemitismo violento en el contexto post-octubre de 2023.Reacciones Comunidad Judía de Chile (CJCh)“Este hecho nos recuerda una verdad que no podemos ignorar: la incitación al odio nunca es inofensiva. El antisemitismo mata. Cuando el odio se normaliza, se transforma en violencia real con consecuencias trágicas”.American Jewish Committee (AJC)“Esta masacre se produce tras reiteradas advertencias, incluso de la propia comunidad judía australiana. Cuando el director ejecutivo del AJC, Ted Deutch, visitó Australia en septiembre, nos hicimos eco de esas advertencias: permitir que la retórica y las manifestaciones antisemitas pasen desapercibidas puede, y de hecho lo hace, conducir a la violencia y la muerte. En aquel entonces, la comunidad judía australiana ya había sufrido atentados con bombas incendiarias, grafitis, agresiones físicas y amenazas. Las advertencias de la comunidad se han convertido ahora en una realidad devastadora”.Anti-Defamation League (ADL)“Estamos conmocionados y devastados por el ataque antisemita. Lamentamos el asesinato del emisario de Jabad, el rabino Eli Schlanger, y de todas las víctimas de este acto de antisemitismo atroz y violento”.Cancillería de Chile“El Gobierno de Chile transmite su más sentido pésame al Gobierno y al pueblo de Australia, y envía sus condolencias a las familias de las víctimas, así como su solidaridad con los heridos y a todos quienes se han visto afectados. También expresa su solidaridad con la comunidad judía, tanto en Australia como en el resto del mundo. Asimismo, Chile condena enérgicamente este acto de violencia injustificado y rechaza cualquier forma de extremismo y expresión de odio”.Secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres “Estoy horrorizado y condeno el atroz ataque mortal perpetrado hoy contra familias judías reunidas en Sídney para celebrar Janucá. Mi corazón está con la comunidad judía de todo el mundo en este primer día de Janucá, una festividad que celebra el milagro de la paz y la luz que vence a la oscuridad”.Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen “Europa se solidariza con Australia y las comunidades judías de todo el mundo. Estamos unidos contra la violencia, el antisemitismo y el odio”.Secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio“Estados Unidos condena enérgicamente el ataque terrorista en Australia dirigido contra una celebración judía. El antisemitismo no tiene cabida en este mundo”.

Paul Krugman, Premio Nobel de Economía

Paul Krugman nació el 28 de febrero de 1953 en  Nueva York en el seno de una familia judía. Sus abuelos paternos emigraron a los Estados Unidos desde Polonia. Se graduó en la Kennedy High School en Bellmore, se licenció en la Universidad de Yale en 1974, se doctoró tres años después en el MIT y, entre 1996 y 2015, fue catedrático de Economía en la Universidad de Princeton, la que dejó en 2015 para unirse al Graduate Center de la City University of New York como profesor distinguido de Economía. También ha impartido clases en el MIT y en la Universidad de Stanford.Destacado por sus contribuciones en el campo de la economía internacional, el comercio y la teoría económica en general, es especialmente conocido por su trabajo en macroeconomía y por su enfoque en la economía de los países en desarrollo. Fue uno de los fundadores de la New Trade Theory, una revisión de la teoría del comercio internacional, por la cual le concedieron la medalla John Bates Clark, que la Asociación Americana de Economistas otorga cada dos años al economista menor de cuarenta años que haya realizado la contribución más importante a las ciencias económicas. Miembro del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca con el presidente Ronald Reagan, asesor del Banco Mundial, del FMI, de la Comisión Trilateral y de la ONU, fue considerado por la revista The Economist como el “economista más notable de su generación”. Desde 2000 escribió para el New York Times, donde ha tratado una amplia variedad de temas económicos y políticos. Sus artículos son traducidos y reproducidos en medios de comunicación de todo el mundo. Autor prolífico, que irrumpió en el panorama literario con “La edad de las expectativas limitadas”, criticó la afición por las recetas milagrosas en “Vendiendo prosperidad”. Con “El gran engaño”, denuncia la sumisión del sistema político, judicial y económico estadounidense a la extrema derecha. En 2012 publicó “Acabad ya con esta crisis”, donde expone las causas de la crisis económica y analiza las medidas para salir de ella. En 2004, fue distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en reconocimiento a sus contribuciones a la teoría sobre las crisis cambiarias y al análisis de la política monetaria. En octubre de 2008 ganó el Premio Nobel de Economía por su análisis de los patrones de comercio y la localización de la actividad económica.Paul Krugman ha promovido el libre comercio; señala que, aunque ha perjudicado a las industrias, a las comunidades y a algunos trabajadores, es un sistema en el que todos ganan y que enriquece a ambas partes del acuerdo. En su opinión, el déficit comercial no importa, y no se debería a la falta de protección comercial sino a la falta de ahorro interno. Además, los aranceles y las restricciones comerciales no reducen realmente el déficit comercial global. También escribió el libro titulado “La globalización no es culpable: virtudes y límites del libre comercio”, en el que promueve el libre comercio, diciendo que representa la paz económica, ya que el comercio es mutuamente beneficioso. También señaló que en el libre comercio, los salarios reales de los trabajadores menos educados disminuyen debido a la competencia de las importaciones a bajo precio.Su segunda esposa fue Robin Wells, economista que colaboró en algunos de sus libros.

El 2025 desde la juventud judía

Se acaban dos años de construcción identitaria y comienza una nueva etapa de desarrollo comunitario. Durante este tiempo, la continuidad fue el eje esencial de cada proyecto: si no aseguraba un futuro, no había razón de hacerlo. Esa convicción, de construir algo que durara más que nosotros, fue la base del puente que empezamos a levantar. Hoy, tener jóvenes listos y dispuestos a tomar los cargos de la próxima FEJJ es la mejor prueba de que la juventud volvió a creer en su propio camino.Sin embargo, construir ese puente fue un trabajo lleno de obstáculos e incertidumbres. Desde el inicio fue difícil ver el final; a veces el camino se sintió demasiado largo, otras demasiado incierto. Pero avanzamos porque confíamos en que, incluso en tiempos de odio e indiferencia, aún sobrevivía el entendimiento, la empatía y la humanidad. Gracias a esa certeza surgieron iniciativas como el voluntariado en conjunto con Taglit y proyectos como Big FEJJ, donde acompañamos a quienes hoy son los líderes de esta nueva etapa. Sin embargo, el puente exigía algo más; abrirnos por completo. Por eso, confiando en nuestra lucha, nos paramos frente a cientos de representantes de la Pontificia Universidad Católica de Chile y presentamos la moción de diálogo, llevamos a cabo la visita universitaria al Museo Judío, salimos a La Alameda exigiendo la liberación de los secuestrados y nos paramos frente a La Moneda para el 7/10; iniciativas que marcaron un precedente de apertura y diálogo inimaginable. Todo el trabajo tomó más fuerza cuando, gracias al apoyo comunitario, llevamos a Israel a ocho líderes jóvenes no judíos, quienes vivieron lo que muchas veces nos cuesta poner en palabras. Fue el acercamiento más real y humano que la juventud chilena ha experimentado con nuestro pueblo, donde pudimos bajar por completo nuestra guardia y abrir las puertas del puente, siempre seguros de nuestra lucha. Es esa convicción la que nos demuestra que hoy la juventud judía no es espectadora: es el futuro que comienza a cruzar el puente que construimos juntos.

Presidenciales: chilenos votan en Tel Aviv

En el marco de las elecciones presidenciales de Chile, ciudadanos chilenos residentes en Israel concurrieron a votar en el local habilitado en Tel Aviv. El proceso fue supervisado por Hernán López, delegado de la Junta Electoral, quien estuvo a cargo de la instalación y cierre de las mesas, además de asistir a los votantes y velar por el orden y el correcto funcionamiento del proceso.Según López, el crecimiento del padrón ha sido gradual pero sostenido, reflejando una mayor conciencia sobre el derecho y la importancia de votar. Detalla que entre las principales dificultades para participar se encuentran el hecho de que la votación se realiza en un día laboral en Israel (domingo), la distancia hasta el local y la necesidad de contar con la documentación y la inscripción consular al día, requisitos que no todos cumplen. Este análisis lo comparte el presidente de la Comunidad Chilena en Israel, Daniel Weinstein.Sobre el rol de la institución, Weinstein explica que el apoyo que entregan consiste en la difusión del proceso a través de sus redes, además de brindar soporte, orientación e información a los votantes.Respecto de los resultados, que favorecieron por amplia mayoría a José Antonio Kast, señala que “eran absolutamente previsibles, dado que la candidata Jeanette Jara había señalado que pondría término a las relaciones con Israel”.Finalmente, el delegado, Hernán López destaca que “el ambiente en la Embajada de Chile en Israel es cordial y cercano. Al tratarse de una comunidad pequeña, muchos se conocen entre sí, lo que transforma la jornada electoral en un espacio de encuentro: café, galletas y conversación acompañan el acto cívico. Para muchos, no se trata solo de votar y retirarse, sino de compartir y reencontrarse, dentro y fuera del lugar de votación”.¡Felicitaciones a la Comunidad Chilena en Israel!

Daniela Márquez Colodro: “Escribo para acompañar a los jóvenes en los silencios donde nadie los escucha”

Como periodista, debo confesar que entrevistar a una colega y, además, a una novelista de gran trayectoria no es tarea fácil. Existe cierta aprensión —una mezcla de admiración y respeto— que puede volver difícil mantener la distancia necesaria para preguntar y escuchar. Pero con Daniela, todo fluyó con naturalidad. Su calidez, su mirada luminosa sobre el mundo y su forma de entender la literatura hicieron que la conversación se convirtiera en un encuentro por el amor a las palabras y la necesidad de contar historias.En un mundo acelerado y ruidoso, donde los jóvenes a menudo se sienten solos o incomprendidos, Daniela ha encontrado una manera única de acompañarlos: a través de la literatura. Periodista de profesión y autora de cinco novelas juveniles publicadas en Chile, México y Estados Unidos, combina oficio, sensibilidad y una profunda humanidad para abordar temas como la identidad, el duelo, las adicciones, abusos, amistad y la búsqueda de sentido. Su mirada está impregnada de valores que provienen de su historia familiar y de su judaísmo, donde la centralidad del hogar y la memoria tienen un rol esencial. Su obra ha recorrido colegios de todo el país, generando espacios de reflexión, empatía y diálogo en una etapa tan decisiva como la adolescencia. En esta conversación con La Palabra Israelita, Daniela comparte su camino, su método de creación y la emoción de encontrarse cara a cara con quienes leen sus libros.InspiraciónP: Daniela, cuéntanos un poco de tu historia personal y profesional.R: Nací en Santiago y soy trilliza, la única mujer de este particular equipo de tres. Crecer así fue un desafío y un privilegio. Tuve la suerte de hacerlo en un entorno profundamente intelectual: mis padres (Tita Colodro y Antonio Márquez Z”L) trabajaron mucho en comunicaciones y en el mundo académico, y en mi casa siempre hubo libros y música clásica sonando de fondo. Ese ambiente marcó mi infancia y sembró en mí el amor por la lectura, la curiosidad por las historias y la sensibilidad hacia el arte.Tengo dos hijos que están terminando la universidad y que han crecido viéndome multiplicar mis tiempos entre el trabajo, la escritura y el grabado. Y ya los veo replicando el modelo. Los dos estudian y trabajan en lo que les apasiona. Ellos son mi gran orgullo.En lo profesional, estudié periodismo y desde hace más de diez años trabajo en el Ministerio de las Culturas, donde lidero las comunicaciones internas y las relaciones institucionales. En paralelo, llevo 17 años dedicada a la literatura juvenil, con cinco novelas publicadas en Chile, México y Estados Unidos, con Planeta y Zig-Zag. Además, soy grabadora desde hace más de dos décadas y hace unos días estuve en una exposición colectiva con el Taller Lautaro en Casa Plan, en Valparaíso.Entre mi familia, el ministerio, la escritura y el grabado, siempre estoy en movimiento, y siempre voy a encontrar la manera de robarle horas al reloj.P: ¿Por qué comenzaste a escribir y por qué escogiste hacerlo para adolescentes?R: Cuando estaba en 5° básico, me costaba enganchar con lo que nos daban como lectura en el ramo de Castellano, que se llamaba así en ese entonces. Mi primer colon irritable fue cuando no pude terminar de leer “Perico trepa por Chile”. ¡Perdón Marcela Paz y Alicia Morel! Me costó terminarlo, y para mi sorpresa, no fui la única del curso. Entonces, un día le dije a una de mis amigas, con las que compartía el banco, “Cuando sea grande, voy a ser escritora”, pensando en crear historias más cercanas y de lectura más ágil. Lo decreté, y cumplí esa promesa. Primeras novelas y motivacionesP: En tus libros siempre hay un trasfondo humano muy fuerte. ¿Cuál fue el punto de partida para tu primera novela?R: Desde el comienzo tuve claro que quería acompañar a los adolescentes en sus temas más profundos. Mis libros son, para mí, una especie de “literatura de acompañamiento”. No quería solo entretenerlos o llenarles la cabeza de fantasías. Quería meter los pies en el barro y ver qué salía de ahí. Así, salieron temas como bullying, trastornos alimentarios, sexualidad, conflictos familiares, abandono, incomunicación con los padres, enfermedades crónicas, identidad de género, abusos, duelos, traiciones. El desafío ha sido siempre cómo narrarlos sin convertir la historia en un drama insoportable. Mi fórmula es el humor, la música y los referentes culturales de los propios jóvenes. Los protagonistas suelen ser amables y entrañables, un equilibrio necesario frente a la dureza de lo que enfrentan.P: ¿Tienes rituales o métodos de trabajo a la hora de escribir?R: Nada de rituales, ni planificación rígida. Lo que tengo es un enano que vive en mi cabeza. Él me va dictando ideas de posibles historias, sus giros, sus personajes, familias, y conflictos. Y cuando una idea se instala de verdad, investigo, leo, entrevisto a gente, hasta que la historia toma forma. Mientras tanto, el enano insiste desde su mecedora. Y cuando ya está insoportable y no me deja ni leer, me siento a escribir. La verdad es que él dicta y yo transcribo, jaja.Identidad y creación literariaP: ¿Tu historia familiar o tu judaísmo se reflejan en tus libros?R: Mi biografía personal no aparece en mis novelas. Me impuse no escribir sobre mí misma. ¡A quién podría interesarle mi vida! Lo que me apasiona es inventar mundos completos.El judaísmo, en cambio, atraviesa todo lo que hago, sobre todo en la centralidad de la familia en la vida. Desde mi primera novela decidí que cada historia incorporaría una colonia distinta, como reflejo del mestizaje chileno: en Si tú me miras y Si tú me escuchas, la alemana; en Sin recreo, la italiana; en Sin azúcar, la china; en Tal como soy, la judía; y la próxima será la japonesa.Tal como soy, publicada en enero, ocurre en plena pandemia, como una manera de no olvidar lo que vivimos y a quienes perdimos. Una de sus protagonistas es Malki (Malkat Ester), una chica judía sefaradí que enfrenta la muerte de su madre a los 12 años. En sus capítulos se respira judaísmo: las cenas de Shabat, la jalá de los viernes, la comida sefaradí y, como homenaje a mi padre —gran amante de la música clásica—, incorporé piezas musicales que los lectores pueden escuchar a través de códigos QR. Ha sido increíble ver que muchos adolescentes escucharon por primera vez un aria, un concierto o un movimiento, gracias a la novela.La otra protagonista es Alicia, quien vive un conflicto de identidad de género. Ese tema lo abordamos con mucha responsabilidad —lo digo en plural porque lo trabajamos el enano y yo—. Finalmente, Alicia acude a un especialista en trastorno de identidad de género, porque quise que el proceso se narrara desde el respeto y la responsabilidad que hay que tener con estos casos, y no desde mis conclusiones personales.Personajes y estilos narrativosP: En Si tú me miras y Si tú me escuchas trabajaste el primer amor desde miradas distintas. ¿Cómo fue ese proceso?R: Fue mi primera novela y quise jugar con la estructura. Catalina cuenta un año escolar desde marzo a diciembre, y luego Gabriel narra el mismo periodo, desde su perspectiva. Así se ve lo distintas que son las percepciones de hombres y mujeres en una misma situación. El desafío era en la forma, pero además en el fondo. Crear otros personajes que se relacionaran con los protagonistas, con otros conflictos propios de la edad, como el primer deseo, el desarrollo, la incipiente aparición de trastornos mentales en algunos personajes, la relación con los padres, la amistad, eran decisivos. Además, era mi primera novela. Fue genial, y lo pasé muy bien. Escribir sobre el primer amor, además, fue un homenaje a todos los primeros amores de todos los tiempos.P: En tu obra más reciente, Tal como soy, se percibe más madurez. ¿Qué cambios notas en tu escritura?R. Han pasado 17 años desde mi primera novela, y en ese tiempo he recorrido muchos colegios, he conversado con cientos de jóvenes y he leído sin parar. Toda esa experiencia me transformó también como autora. Hoy escribo con más profundidad, con más matices y con la certeza de que los adolescentes merecen ser retratados en toda su complejidad. En Tal como soy los personajes son más honestos, los padres más reales —lejos de la versión idealizada—, porque me interesa mostrar la vida como es, sin disfraces. Mi propuesta ha sido derribar esa imagen edulcorada que nos impuso Disney y acercarme a una literatura que acompañe de verdad.P: Tus personajes suelen ser complejos, con silencios y contradicciones. ¿Cómo los construyes?R: Primero elijo la historia que quiero contar. A partir de ahí, creo personajes verosímiles, coherentes con el conflicto. No puedes inventar una víctima de bullying que lo tenga todo resuelto, porque no se sostiene. Trabajo mucho el mundo interior: dudas, miedos, silencios. Hace años que leo literatura japonesa, a Haruki Murakami, Banana Yashimoto, Yukio Mishima, Yasunari Kawabata, y tantos otros, y de todos ellos rescato que los personajes piensan, reflexionan y sienten, más de lo que dicen. La primera vez que leí a Murakami entendí que el acento estaba en el mundo interior de sus protagonistas, más que en la historia. Fue el clic que necesitaba para lanzarme con mi primera novela. Compromiso con los jóvenesP: Eres muy activa en la difusión de la lectura en colegios. ¿Qué te impulsa a estar ahí, frente a los alumnos?R: Porque ahí ocurre la verdadera magia. La publicación y luego la adopción de mis novelas en los colegios son parte de la cadena, pero el círculo se cierra en la visita. Lo hago desde mi primera novela y he recorrido todas las regiones del país escuchando a mis lectores. Me importa mucho estar con ellos, hacer la bajada, saber qué les pasó con los personajes, las historias, los giros, pero en persona, mirándonos a los ojos, y responder sus preguntas, escuchar qué les preocupa, en qué escena lloraron o se enamoraron. Ahora que te lo digo, me emociona.P: ¿Qué experiencias en esos colegios te han marcado más?R: Han sido años de visitar mundos muy distintos. Y si tuviera que definir qué es lo que más me ha conmovido, lo primero es la soledad. Esa soledad que se ve desde el chico que llega a su casa y está la nana para atenderlo, porque sus padres están muy ocupados, hasta el chico que lleva la llave de su casa en el bolsillo de la mochila, y no hay nadie esperándolo, y que desde pequeño se atiende solo. Estamos hablando de una soledad profunda, que cala los huesos. De esa soledad mala compañera.Ahora, es un hecho que mientras más vulnerable es el colegio, hay vidas más difíciles. Niños que solo comen cuando van al colegio, porque en su casa no hay; que viven hacinados, con padres con adicciones, sin recursos para tratarse, o con problemas de salud mental, sin ser atendidos. Esos entornos son bastante más violentos de lo que podemos imaginar. Niños cuyos padres están presos, muertos, o simplemente se fueron. Que viven con abuelos, vecinas, o con alguien que se hizo cargo de ellos. Muchas veces separados de sus hermanos. He estado con chicas embarazadas en séptimo básico. Chicos que me cuentan que no saben cómo hablar de su homosexualidad con sus padres. Chicas que me abrazan y me dicen “tía” y lloran en mis brazos porque no saben cómo terminar con parejas que las maltratan. Y tienen 12, 13 años. Son realidades que he podido conocer gracias a este hermoso oficio de escribir. Realidades que superan la ficción. Ha sido un camino lleno de emociones, y me siento bendecida de estar ocupando este espacio. De haberlo creado para acompañarlos, aunque sea con una novela que van a leer una vez, y en una visita que ocurrirá una sola vez. P: ¿Cómo reaccionan los estudiantes al verte en persona?R: Ese momento para mí es muy especial. La mayoría de las veces, la charla ocurre en la biblioteca. Imagino que esperan que llegue una señora con moño, traje de dos piezas y maletín. Y llego yo. Y cuando me ven llegar… los ojitos les brillan, te muestran el libro, te saludan con la mano, muy emocionados. Me ha pasado llegar y ver un muro pintado con una de mis portadas, o una puerta; llenan los pasillos con exposiciones hechas por ellos, hacen marcadores de libros, en fin. Las mamás preparan un queque, o alfajores de regalo hechos por ellas, y siento un cariño y un agradecimiento enormes. Lo mejor es cuando la charla se vuelve catártica. Eso pasa mucho con Sin recreo. Víctimas y victimarios se reconocen y se comprometen a cambiar. En Sin azúcar logramos empatía hacia los compañeros con enfermedades crónicas. En fin… ese contacto es lo más valioso. Al final, no escribo para mí, ni para que me elogien: escribo para acompañar a los adolescentes en esa etapa tan compleja, pero a la vez esperanzadora.Futuro y cierreP: ¿Qué proyectos literarios tienes en camino?R: El enano sigue sin soltarme. La próxima novela abordará las adicciones y el espectro TEA. La colonia será japonesa y tendrá guiños al manga, después de mi viaje reciente a Japón, donde además de conocer fui a estudiar esa cultura, a sus jóvenes. Pero antes, debo terminar las obras de la exposición de grabado. Non stop.P: Además de todo lo que haces, das talleres literarios. ¿Cómo lo haces?R: Comencé a hacer talleres literarios en pandemia y desde entonces me enamoré de esa experiencia. Este año, por primera vez no pude realizarlos: entre la promoción de Tal como soy, la exposición de grabado y todo lo que estoy leyendo e investigando para la próxima novela, simplemente no hubo espacio. ¡Además, trabajo 44 horas semanales en un ministerio! Es una verdadera locura. Para el 2026 quiero retomarlos con fuerza. Mis talleres son semanales, pequeños, de 5 a 10 personas como máximo, porque me interesa acompañar de cerca la evolución de cada uno. Ver a alguien que nunca había escrito, pero que siempre soñó con hacerlo, entregar sus primeros textos, es una maravilla. Ese es el regalo más grande. El día debería tener 28 horas, ¿no crees?P: Si pudieras dejar un mensaje a los jóvenes, ¿cuál sería?R: No me gusta dar “mensajes”. Prefiero decir que escribo para acompañar. Vivimos tiempos difíciles, con padres ausentes o sobre exigidos, en medio de violencia, inseguridad y presión social. Si mis historias ayudan a que un joven se reconozca, se quiera, se respete y sienta que no está solo con sus problemas, me siento realizada. Daniela Márquez Colodro no escribe desde la distancia, sino desde la cercanía y la escucha. En cada historia, en cada encuentro en un colegio, reafirma su convicción de que la literatura puede ser un refugio y una herramienta de transformación. Su compromiso con los jóvenes y su sensibilidad artística —nutrida de su historia familiar, su judaísmo y su mirada sobre el mundo— la convierten en una voz imprescindible dentro de la literatura chilena contemporánea. Como ella misma dice, no busca entregar mensajes, sino acompañar. Y en tiempos donde tantas voces se apagan, eso ya es un acto de amor y resistencia.Crédito del fotógrafo Foto de Daniela Márquez: David Gómez

La Ficción de la “Nueva Siria”

El 8 de diciembre de 2024 marcó el fin de una era. La caída del régimen de Bashar al-Assad, largamente pronosticada y finalmente ejecutada con una celeridad asombrosa, abrió una ventana de incertidumbre estratégica. Un año después, bajo la presidencia de transición del yihadista Ahmed al-Sharaa, Siria no ha encontrado la paz. Ha entrado, en cambio, en una fase peligrosa de “estabilidad de la inestabilidad”, un equilibrio precario que representa un desafío de seguridad más volátil e inmediato para Israel que la amenaza del Estado baazista que lo precedió.La comunidad internacional, y Washington en particular, ha apostado por la figura de al-Sharaa, como un intento de evitar el vacío de poder total y fomentar un diálogo con Israel que podría llevar a un acuerdo de seguridad en la frontera sur. No obstante, esta apuesta ignora la realidad material del nuevo liderazgo sirio.Al-Sharaa, líder de un régimen que aún lucha por consolidar su autoridad sobre una red de 130 milicias reempaquetadas como un “nuevo ejército sirio”, enfrenta enemigos letales, siendo el más peligroso el que reside en casa. La amenaza de golpe o asesinato contra Al-Sharaa es alta, según indican análisis de seguridad. Los elementos más extremistas dentro de su círculo, muchos de ellos con antecedentes yihadistas, consideran la apertura a Occidente y, crucialmente, las negociaciones de un acuerdo de seguridad con Israel bajo el auspicio de EE. UU. como una “bandera roja” ideológica inaceptable.El riesgo estratégico no es, por lo tanto, la intención de al-Sharaa, sino su potencial fracaso. Un golpe de Estado o un magnicidio detonaría el escenario más temido: el colapso, la desintegración y el caos total.En este “Día Después” del líder de transición, Siria se convertiría en un campo de batalla de todos contra todos, permitiendo el resurgimiento de grupos como ISIS y, lo que es directamente relevante para Jerusalén, la rápida revitalización de las infraestructuras terroristas pro-iraníes y palestinas como Hamas y la Yihad Islámica en el sur.La amenaza más sensible y compleja para Israel es, sin embargo, la humanitaria. La caída de la autoridad central en Damasco expondría a las minorías sirias a una ola de venganza sectaria y masacres. En particular, la población Drusa, concentrada en la región de Suwayda y en las laderas del Monte Hermón, se convertiría en un objetivo primordial para los grupos islamistas extremistas. Los incidentes de marzo y julio de 2025 contra las poblaciones alauita y drusa por parte de fuerzas del nuevo régimen sirvieron como una prueba de capacidad que podría escalar dramáticamente en el caos.El destino de los cerca de medio millón de drusos sirios es un imperativo ético y estratégico para Israel. El colapso obligaría al país a adoptar una política proactiva inmediata, que incluiría planes operativos para la defensa, la evacuación y la asistencia humanitaria, potencialmente requiriendo el control o la creación de zonas de seguridad en el lado sirio de la frontera. Esto, inevitablemente, aumentaría la fricción con las poblaciones civiles sunitas locales, algunas de las cuales ya ven con recelo las incursiones tácticas de las Fuerzas de Defensa de Israel en la zona fronteriza.La política de Israel desde la caída de Assad se ha centrado en dos pilares: la prevención del atrincheramiento terrorista y la consolidación de la zona fronteriza desmilitarizada a lo largo del Golán, con incursiones como la ocurrida en Beit Jinn el 27 de noviembre de 2025. Sin embargo, este enfoque se ve limitado por la diplomacia.La negociación de un acuerdo de seguridad bajo patrocinio estadounidense con Al-Sharaa es una limitación operacional. Israel está siendo disuadido de realizar el necesario “cortar el pasto” estratégico —es decir, ataques aéreos y operativos preventivos contra las células terroristas chiitas y palestinas restantes— por temor a desestabilizar a al-Sharaa, el único interlocutor viable. Esta contención táctica, dictada por la conveniencia diplomática de la Casa Blanca, corre el riesgo de permitir que los grupos hostiles refuercen sus plataformas de ataque, dejando a Israel más vulnerable el día que el régimen de al-Sharaa inevitablemente se fracture.Siria no se está curando. El país sigue sumido en una profunda crisis de gobernabilidad, economía colapsada y una fragmentación política sin precedentes. La comunidad internacional, al centrarse en la retórica de la “normalización” con al-Sharaa, está abrazando una ficción e Israel debe prepararse para la realidad: que la estabilidad siria es fugaz y que el caos, cuando llegue, exigirá una respuesta de defensa, rescate y contención coordinada, asumiendo los costes operacionales y diplomáticos de ser el garante final de la seguridad en la región. El reto ya no es sólo contener a Irán, sino gestionar el pandemónium en su puerta.

Harold Kroto, Premio Nobel de Química

Harold Walter Kroto nació en Inglaterra el 7 de octubre de 1939 en una familia de inmigrantes judíos polacos y alemanes que huyeron de la Alemania nazi en la década de 1930. Desde su infancia, mostró una curiosidad insaciable por el mundo que lo rodeaba. Creció en un entorno donde la educación y el aprendizaje eran valorados a pesar que su padre era sastre y su madre ama de casa. Esta familia trabajadora le inculcó la importancia de la educación, lo que lo motivó a sobresalir en sus estudios. A lo largo de su vida escolar, Kroto se destacó en materias científicas, especialmente en química y física. Después de completar sus estudios secundarios, Kroto estudió química en la Universidad de Sheffield. Se graduó en 1961 y continuó su formación realizando un doctorado en química, donde comenzó a explorar las propiedades de las moléculas de carbono. Tras completar su doctorado, Kroto comenzó su carrera académica en la Universidad de Sussex en 1967. Después realizó estudios postdoctorales en Canadá y en los Laboratorios Bell de USA. Durante este tiempo, trabajó en varios proyectos que lo llevaron a investigar la química del carbono en profundidad. Su enfoque innovador y su capacidad para pensar de manera creativa lo distinguieron en el campo de la química. A medida que avanzaba en su carrera, comenzó a recibir reconocimiento internacional por sus contribuciones a la ciencia. Uno de los hitos más significativos en su carrera fue el descubrimiento de los fullerenos en 1985. Este descubrimiento se produjo durante un experimento en el que Kroto y su equipo utilizaron un láser para vaporizar carbono, creando una nube de átomos de carbono; a medida que estos átomos se enfriaban, comenzaron a unirse en estructuras esféricas, formando los fullerenos. Estos son moléculas que tienen una forma similar a un balón de fútbol y están compuestos por 60 átomos de carbono. Este descubrimiento fue revolucionario, ya que abrió nuevas áreas de investigación en química, física y materiales. La estructura única de los fullerenos les confiere propiedades excepcionales, en aplicaciones que van desde la medicina hasta la nanotecnología. Estas moléculas fueron nombradas a propuesta de Kroto con el nombre de backminsterfullerene (abreviado fullerene) en honor del arquitecto Richard Backminster Fuller, quién creó la cúpula geodésica. En 1996, fue galardonado con el Premio Nobel de Química por su descubrimiento de los fullerenos. Además, ha recibido numerosos otros premios y distinciones a lo largo de su carrera. Entre ellos se encuentran el Premio Copley de la Royal Society y el Premio de la Royal Society of Chemistry. En 1990 fue nombrado miembro de la Royal Society de Londres y en 1996 fue nombrado Sir por la reina Isabel II. Harold Kroto no solo se ha destacado en la investigación, sino que también ha dedicado gran parte de su carrera a la educación y la divulgación científica. Su conexión con el arte y la cultura ha influido en su enfoque creativo hacia la ciencia. Kroto ha compartido su vida con su esposa Margaret Hunter, con quien ha criado a sus hijos, a quienes Kroto ha tratado de transmitirles la importancia de la educación y la curiosidad intelectual. Aunque fue criado como judío, ha afirmado que la religión nunca tuvo ningún sentido para él, y se autodenomina como un devoto ateo. Harold Kroto falleció en Inglaterra el 30 de abril de 2016.

El Fondo Kychenthal Hecht del Archivo Judío de Chile ingresa al Registro Nacional del Programa “Memoria del Mundo” de UNESCO

El patrimonio documental de Chile sumó un nuevo capítulo relevante: el Fondo Kychenthal Hecht, custodiado por el Archivo Judío de Chile, fue oficialmente incorporado al Registro Nacional del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO. El reconocimiento destaca el valor histórico y humano de esta colección, que reúne la memoria de una familia judía que encontró refugio en el país tras huir del nazismo.El Programa Memoria del Mundo, creado por la UNESCO en 1992, busca proteger y garantizar el acceso al patrimonio documental mundial. Su labor se centra en la preservación de acervos históricos, la promoción de buenas prácticas archivísticas y la difusión de estos materiales para que puedan ser utilizados por investigadores y la ciudadanía. En Chile, la iniciativa es impulsada por el Comité Nacional Memoria del Mundo (MoWChile), dependiente del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, encargado de evaluar y postular fondos que contribuyen a ampliar la memoria histórica del país.Chile ya cuenta con varios fondos reconocidos en instancias nacionales, regionales e internacionales del programa. Entre ellos figuran el Fondo de los Jesuitas de América, los Archivos de Derechos Humanos vinculados al periodo de dictadura y la emblemática publicación Lira Popular. Todos estos acervos dan cuenta de la diversidad de expresiones, épocas y experiencias que conforman la memoria documental del país.En ese panorama, el Fondo Kychenthal Hecht destaca por la profundidad de su testimonio. La colección reúne más de 3.000 documentos producidos entre 1897 y 1972, entre ellos cartas, fotografías, certificados, pasaportes, autobiografías, material audiovisual y cuadernos de notas, dibujos. Los documentos retratan la vida de la familia Kychenthal–Hecht, quienes llegaron a Chile en 1939 escapando de la persecución nazi, y se convirtieron en parte de la comunidad judía chilena que reconstruyó su vida lejos de Europa.El acervo fue donado al Archivo Judío de Chile en 2018. Desde entonces, el equipo de la institución ha trabajado en su organización, digitalización y descripción, permitiendo que hoy sea accesible y consultado tanto por especialistas como por quienes buscan comprender la historia de las migraciones y del exilio en Chile.Su incorporación al Registro Nacional del Programa Memoria del Mundo marca un paso importante en el reconocimiento del patrimonio documental de la inmigración judía en el país. También reafirma la importancia de preservar testimonios que permiten reconstruir historias familiares atravesadas por la violencia, la pérdida y la resiliencia, pero también por la integración y el aporte cultural.El reconocimiento, además, compromete al Archivo Judío de Chile a asegurar la preservación a largo plazo del fondo, garantizar su accesibilidad y continuar impulsando su puesta en valor. Esto permitirá que sus documentos sigan siendo una fuente clave para estudios sobre migración, memoria del Holocausto y procesos de asentamiento de comunidades judías en América Latina.Con esta incorporación, el Registro Nacional Memoria del Mundo en Chile amplía su diversidad y reafirma la necesidad de proteger memorias que, aunque surgidas de experiencias dolorosas, forman parte esencial de la historia colectiva. El Fondo Kychenthal Hecht se consolida, así como un testimonio invaluable de desplazamiento, reconstrucción y memoria.Agradecemos a la Familia Kychenthal-Bab por su generosidad al compartir este valioso material. Les invitamos a apoyar y ser parte de una institución única, Archivo Judío de Chile.

Gabriel Dukes: “Vivimos rodeados de gente, pero profundamente solos, desnudos”

Gabriel Dukes cuenta que empezó a escribir casi por accidente. En el diario La Segunda le pidieron una columna sobre el duelo: “Me pareció aburridísima, así que preferí contar historias”, dice. Durante dos años escribió una cada semana: relatos sobre la angustia, la depresión, la enfermedad, el divorcio. “Ahí nació el doctor Lev”, recuerda.En 2017, una de esas historias se convertiría en su primera novela, “MalaMente”, que alcanzó tal impacto que fue seleccionada por el Consejo Nacional de la Cultura, las Artes y las Letras para la distribución de libros en las bibliotecas públicas del país.Dukes ha ejercido roles de liderazgo en salud mental a nivel nacional y ha realizado un trabajo comunitario activo: fue vicepresidente del Vaad Hajinuj —institución que coordina la educación judía en Chile— y ha participado en seminarios sobre el Holocausto en Israel.Tras la buena recepción de “MalaMente”, lanza “El psicoanalista desnudo”, también protagonizada por el doctor Lev, quien se describe con una fuerte identidad judía, y que vuelve para compartir su devenir con el lector: la relación distante con su hija, la enfermedad de su padre, el suicidio de un paciente y la muerte de su único hermano. Una novela que combina profundidad psicológica con crítica social.Para Fernando Araos, psicoanalista y expresidente de la Asociación Psicoanalítica de Chile, “Lev invita a entrar en su consultorio, en su vida y en las instituciones que matizan la su existencia… Desamparos y mezquindades, altruismo, miserias; por ahí va el protagonista con su historia, que es también la nuestra”. Ese es precisamente uno de los elementos distintivos de la novela. El autor dice que cada persona hace su lectura y que le sorprende qué cosas destacan: “Algunos terminan llorando, otros con rabia, otros con pena. Lo importante es que no solo entiendan el relato, sino que lo sientan. Quiero que lo vivan afectivamente, que se identifiquen con Lev”, explica Dukes.Lo confirma el escritor y periodista, Marcelo Simonetti: “Una de las premisas de una buena historia consiste en hacer que esta le importe al lector. Y Gabriel se las arregla bastante bien en hacer que el relato nos importe, empatizamos con Lev desde el inicio, porque de algún modo le pasan las cosas que nos pasan a nosotros”.¿Por qué Lev?“Lev significa corazón en hebreo. Yo creo que un psicoanalista, para ejercer su oficio, necesita sentir con el paciente. La empatía es por el corazón, no por la razón. Por eso Lev es humano: se contradice, se equivoca, arrastra cosas a su vida personal, transgrede límites, llega tarde. Es un psicoanalista, pero por sobre todo, un ser humano con fortalezas y vulnerabilidades, sensible al devenir de la vida”.¿Y usted, es así en su práctica?“Uno trata de hacerlo lo mejor posible. Con los años uno aprende que los modos de funcionamiento de las personas están muy arraigados. Una buena terapia no transforma a alguien en otra persona: lo ayuda un poco, lo alivia, lo hace entenderse más y llevar una mejor vida. Ayudar un poco es siempre mucho. Aceptar eso es un gran alivio para el terapeuta”.¿Cuánto tienen sus personajes de usted o de sus pacientes?“Inevitablemente algo mío hay. Pero más bien, la estructura que propongo en la novela me permite reflexionar sobre temas que me interesan. Por ejemplo, al doctor Lev lo construí como un hombre muy solo. La soledad lo vuelve frágil. Quise que estuviera expuesto a la intemperie emocional. Eso permite que los acontecimientos lo golpeen más. Además, Lev arrastra un duelo antiguo y terrible que determina su manera de ser”. ¿Es la soledad la mayor fragilidad humana?“Creo que la soledad deja a las personas desnudas y expuestas frente a la vida. El título del libro —El psicoanalista desnudo— lo pensé en ese doble sentido: la desnudez como intimidad, como una invitación a mirar lo privado de un oficio muy íntimo, pero también como vulnerabilidad. Hoy vivimos en una sociedad donde el hombre está muy solo”.¿Cómo lee la soledad a nivel sociológico, desde el psicoanálisis?“Los fenómenos sociales son multidimensionales y altamente complejos: se pueden comprender desde la sociología, la filosofía o el psicoanálisis. El psicoanálisis aporta al entendimiento de los fenómenos sociales, pero se requiere una mirada multidisciplinaria. La sociedad entendida como un grupo de personas hace exactamente lo contrario de lo que propone el psicoanálisis. Mientras esta disciplina invita a sesiones frecuentes, silencios largos, pensamiento pausado, la gente valora lo inmediato y privilegia la acción por sobre el pensamiento. Y eso tiene consecuencias”.¿En qué se nota que actuamos más de lo que pensamos?“En que muchas veces las personas apuradas toman malas decisiones. Muchas acciones requieren reflexión, quietud, tiempo. Hoy, sobre todo por las redes sociales, pensar se vuelve difícil. Entonces las personas se equivocan en aspectos fundamentales de la vida. El psicoanálisis ofrece un espacio donde la acción está suspendida para que el pensamiento pueda aparecer. Eso cambia mucho las cosas”.¿Cómo detener la acción para dejar entrar el pensamiento?“Ese es uno de los motivos por los que escribo. El acceso al psicoanálisis es limitado, pero un libro puede acercar a la gente al modo de pensar del psicoanalista. La novela está escrita en primera persona y en tiempo presente, lo que permite que el lector se tome de la mano del doctor Lev y se convierta, de algún modo, en psicoanalista. Claro que, al poco tiempo el lector comienza, estimulado por la lectura, a hacer su propia reflexión sobre temas que lo van tocando. En cierto sentido se transforma en paciente.En Chile, donde los problemas de salud mental son profundos, ¿cómo ve la situación un psicoanalista?“Freud, al observar el crecimiento del nazismo, dijo que el ser humano tiene impulsos que pujan por expresarse, que la cultura viene a domesticar los impulsos; pero que ésta a su vez, es muy frágil, como una piel que se desprende con facilidad. Hay que recordar que Freud vivió la Primera y la Segunda Guerra Mundial. Hoy la sociedad está muy polarizada, la gente anda enojada, con rabia y con una carga agresiva muy alta. Existe un descontento asociado a la idea de resolver rápido problemas tremendamente complejos que requieren tiempo. La subjetividad propia está imponiéndose a los intereses de los demás. Esto contribuye al sentimiento de soledad.¿Cómo invitaría a leer esta nueva historia del doctor Lev?“Es entretenida, pero también profunda. El desafío es descubrir lo que está detrás de la narración. Es una invitación a viajar junto al doctor Lev. Busco que los lectores vivan con el corazón —lev— la gama de sentimientos que atraviesan la historia, y que puedan conmoverse con ella”.“El psicoanalista desnudo” está disponible en www.editorialforja.cl y en librerías de todo el país y también en Buscalibre.