EL INICIO DEL FIN DE UNA PESADILLA

Baruj Atá Adonay Elohenu Mélej Haolam, Shehejeiánu vequiemánu vehiguianu lizman haze“Bendito eres Tú, Adonái, nuestro D-os, Rey del universo, que nos has dado vida, nos has sostenido y nos has permitido llegar a este momento.”Con esta bendición  las familias recibieron a los veinte secuestrados que volvieron con vida, y a la vida, el lunes recién pasado. Padres, madres, esposas e hijos se fundieron en un interminable abrazo con quienes estuvieron 738 días en cautiverio, sometidos a torturas y a un sufrimiento inimaginable.El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel anunció:“Después de 738 días, los últimos 20 secuestrados vivos han regresado a casa. Este es un momento que pertenece al pueblo de Israel, a todos aquellos que creen en la humanidad, a los soldados que lucharon con valentía, a las familias que esperaron con fe y a los caídos cuyo sacrificio hizo posible este día. Desde lo más profundo de nuestro dolor hemos demostrado al mundo: Israel no olvida a su gente”.Reencuentros: historias de resiliencia que nos emocionaron hasta las lágrimasElkana Bohbot, israelí-colombiano, abrazó a su hijo de cinco años. Su esposa escribió el siguiente mensaje: “Hace dos años que estamos esperando este momento. El instante en que nuestra pequeña familia volverá a reunirse. El hombre que significa el Hogar para mí, está regresando a casa, a mí, y más que nada, a Reem, nuestro hijo”.David Cunio, argentino-israelí, se reunió con sus hijas, Emma y Yuli, tras dos años. Las niñas también fueron secuestradas por Hamás cuando tenían apenas tres años y hasta ahora soñaban con reencontrarse con papá.Conocimos a Iair y Eitan, por ser argentinos. Ambos fueron secuestrados del Kibutz Nir Oz. Iair fue liberado tras casi 500 días y nunca dejó de luchar por el regreso de Eitan, a quien pudo abrazar el lunes 13 de octubre.Evyatar David resistió la tortura. Lo hicieron cavar la que dijeron sería su tumba. Pero sobrevivió y regresó a los brazos de su familia.Omri Miran, se reencontró con su esposa y sus dos hijas, de 2 años y apenas 6 meses cuando fue secuestrado.La historia de Avinatan Or es una de las más conocidas. El día del ataque estaba fuera de peligro, pero regresó para salvar a otros. Esa decisión le costó la libertad durante 738 días.Este lunes se reencontró con su pareja, Noa Argamani, quien también fue secuestrada y liberada en una operación especial de las FDIUna de las imágenes más conmovedoras fue la del padre de Bar Kupershtein, quien quedó paralítico tras un accidente de tránsito y prometió recibir a su hijo de pie. Así fue: al ver regresar a su hijo, se incorporó y lo abrazó, desatando lágrimas en todo Israel y todo el mundo.Estos momentos, capturados en videos y fotografía virales, simbolizan la sanación. Sin embargo, quienes regresaron enfrentan los desafíos de la rehabilitación. Familias como la de Matan Zangauker insisten en no descansar hasta recuperar todos los cuerpos.Donald Trump: El artífice del acuerdoEl presidente estadounidense Donald Trump pronunció un discurso histórico en la Knésset por su rol en la liberación de los rehenes, describiendo el día como “un avance trascendental” y “un nuevo comienzo para Medio Oriente”.En medio de ovaciones, aseguró que el acuerdo marca “el inicio de una era dorada para Israel y la región”.Por su parte, Benjamín Netanyahu reconoció que Trump fue “determinante para el regreso de los rehenes”.Los países mediadores —EE.UU., Egipto, Catar y Turquía— firmaron un plan de paz en una cumbre celebrada en Sharm el Sheij, Egipto, con la presencia de una veintena de líderes mundiales, incluido el propio Trump.La alegría y el dueloLa euforia del regreso se vio ensombrecida por el duelo de las víctimas que no sobrevivieron.El lunes, Hamás entregó los cuerpos de Guy Illouz, Yossi Sharabi, Bipin Joshi y el capitán Daniel Pérez. Las familias lloran a sus seres queridos, mientras otras siguen esperando.Hamás está devolviendo los cuerpos de a poco, incumpliendo el acuerdo.Eli Sharabi, ex rehén israelí liberado por Hamas en Gaza en febrero pasado, muestra ante la ONU la fotografía de su difunto hermano Yossi, asesinado por Hamas (Reuters).El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos expresó su desesperación: “Esperamos que el gobierno de Israel y los mediadores actúen inmediatamente para corregir esta terrible injusticia”.No recuperar los restos es una pesadilla para los familiares, pues la digna sepultura es importantísima para el judaísmo, Hamás lo sabe y desde el mismo 7 de octubre -cuando decidieron llevarse los cadáveres a Gaza- han utilizado ese sufrimiento como arma.Así como lloramos a los muertos que aún no llegan, lo hacemos por aquellos que no podemos olvidar. En Ma’ale Adumim, se erigió una estatua en memoria de Shiri, Ariel y el pequeño Kfir Bibas, asesinados en cautiverio. La imagen de Shiri abrazando a sus hijos se convirtió en uno de los símbolos más desgarradores del 7 de octubre.Sociedad israelíDurante dos años, los rostros de los secuestrados estuvieron presentes en cada calle, cada sinagoga, cada plaza.Los carteles dispuestos en el aeropuerto Ben Gurión fueron finalmente retirados, marcando el cierre de una etapa.Kikar Hatufim, la Plaza de los secuestrados en Tel Aviv, fue el epicentro de las familias de los secuestrados. Allí se realizaron vigilias, manifestaciones y shabatot.   Se convirtió en un espacio de encuentro para las familias y sus simpatizantes. Desde allí se organizaron marchas en todo el país para exigir el alto el fuego y un acuerdo sobre el regreso de los secuestrados.Hoy se proyecta transformar la plaza en un sitio permanente de memoria y unidad nacional.Unidad global y celebraciones La diáspora judía, se emocionó con la llegada de cada sobreviviente y el reencuentro con sus seres queridos. La celebración de Simjat Torá multiplicó la alegría. Las comunidades religiosas de todo el mundo invitaron a celebrar este primer Simjat Tora con “simjá” (alegría) después de los dramáticos hechos de 2023.Comunidades judías de todo el mundo organizaron caravanas, marchas y encuentros para abrazarse después de dos años de angustia a la distancia.En Chile, la Comunidad Judía de Chile (CJCh) convocó a una caravana que permitió expresar la alegría, así como el sentimiento de unidad y esperanza que ha imperado durante esta crisis (nota en páginas interiores).Un mensaje de resiliencia Mientras el mundo observa, los judíos demuestran que en medio del dolor más profundo puede florecer la esperanza.Han sido dos años de tristeza, de angustia, de desgarro por cada muerto, por cada familia que perdía a un ser querido; de impotencia ante cada video de los secuestrados, pero nunca de falta de fe.El judaísmo ha sobrevivido a la destrucción, al exilio y al odio, pero siempre ha vuelto a levantarse. Lo que vimos esta semana no fue solo el fin de un cautiverio, sino la afirmación de una identidad milenaria que se niega a rendirse.Shehejeianu: gracias a D-os por permitirnos llegar a este momentoAm Israel Jai —el pueblo de Israel vive.

publicado hace 8 días

Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo en Gaza, los rehenes serán liberados en 72 horas

Negociadores en Egipto alcanzaron un acuerdo para liberar a los rehenes restantes en Gaza y eventualmente poner fin a la Guerra entre Israel y Hamás, anunció el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, temprano el jueves por la mañana.“Estoy muy orgulloso de anunciar que Israel y Hamás han dado luz verde a la primera fase de nuestro Plan de Paz,” escribió Trump. “Esto significa que TODOS los rehenes serán liberados muy pronto, e Israel retirará sus tropas a una línea acordada como los primeros pasos hacia una Paz Fuerte, Duradera y Permanente.” El Primer Ministro Benjamin Netanyahu declaró que llevará el acuerdo al gabinete para su votación el jueves.N12, citando a un alto funcionario estadounidense, declaró que los rehenes serán liberados 72 horas después de que el gabinete apruebe el acuerdo.“Todo el mundo se ha unido en esto, Israel, todos los países se han unido. Ha sido un día fantástico,” dijo Trump a Reuters en una breve entrevista telefónica.“Este es un gran día para el mundo. Este es un día maravilloso, un día maravilloso para todos”, dijo.Trump y Netanyahu se felicitan mutuamente por el acuerdo sobre GazaNetanyahu y Trump hablaron poco después de que el presidente anunciara el acuerdo el jueves.Un comunicado de prensa de la Oficina del Primer Ministro dijo que los dos “mantuvieron una conversación muy emocional y cálida, felicitándose mutuamente por el logro histórico de firmar el acuerdo para la liberación de todos los rehenes”.“El Primer Ministro agradeció al Presidente Trump por todos sus esfuerzos y por su liderazgo global, y el Presidente Trump felicitó al Primer Ministro por su liderazgo decidido y las acciones que lideró”, añadió el comunicado.Los funcionarios israelíes se están preparando para la visita del Presidente Trump el domingo. Según informes, se dirigirá al Knesset.En una entrevista posterior con Fox News, Trump dijo que creía que Irán sería parte del acuerdo de paz en Oriente Medio que medió después de poner fin a la guerra en junio.El presidente dijo que Irán estaba “a un mes, tal vez dos meses de tener un arma nuclear” antes de actuar, afirmando “si hubiera permitido que eso sucediera, este acuerdo no habría sido posible”.Trump dijo que Irán “bendijo el acuerdo” y ha tenido “conversaciones muy buenas” con el país. Le dijo a Netanyahu: “Israel no puede luchar contra el mundo” y señaló que eliminar la capacidad nuclear de Irán era clave para el acuerdo. “Ha unido a todo el mundo. Nunca he visto nada así. Es muy bueno para Israel”, dijo Trump.Rehenes vivos serán liberados en un solo loteEl acuerdo significa que Hamás liberará a los 20 rehenes vivos restantes en las próximas 72 horas. Una fuente de Hamás le dijo a Al-Araby Al-Jadeed que todos serán liberados en un solo lote durante la primera fase del acuerdo.Se espera que el acuerdo se firme en Egipto el jueves por la tarde, según fuentes de la organización terrorista Hamás citadas por el canal libanés al-Mayadeen.Sin embargo, la liberación de los rehenes fallecidos restantes podría retrasarse, ya que Israel duda de que Hamás pueda localizar a todos ellos.La Guerra entre Israel y Hamás comenzó hace más de dos años después de que el grupo terrorista palestino matara a más de 1.200 israelíes y secuestrara a 250 hombres, mujeres y niños hacia la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023.

publicado hace 15 días

“No contribuye en nada a poner fin a la guerra en Gaza”

Contexto del boicot y la contra carta A principios de septiembre de 2025, el movimiento Film Workers for Palestine reunió a alrededor de 4.000 artistas que se comprometieron a no colaborar con festivales, productoras o instituciones culturales israelíes que, en su visión, estén implicadas en “genocidio y apartheid” en Gaza. En respuesta, más de 1.200 artistas, bajo organizaciones como Creative Community for Peace y The Brigade, firmaron una carta en la que rechazan ese boicot. Denuncian que se está confundiendo arte con política, y que la cultura no debería ser un campo para acusaciones generalizadas ni para castigos colectivos. Los argumentos de quienes firmaron la cartaUno de los puntos clave que alegan los firmantes es que el boicot cultural no contribuye significativamente a poner fin a la guerra en Gaza. Según ellos, medidas simbólicas como estas no logran cambios en terreno, no terminan con la violencia ni con la crisis humanitaria. Otro argumento central es que al boicotear based on nacionalidad o por asociación, se corre el riesgo de castigar a personas o instituciones que pueden no estar alineadas con las decisiones del gobierno israelí, pero que trabajan en ámbitos culturales u independientes. Se denuncia también que estas campañas pueden fomentar antisemitismo al tratar de forma colectivizada a artistas por su origen. Firmantes como Mayim Bialik, Debra Messing, Liev Schreiber, y otros, han expresado que esta carta pretende defender el diálogo, preservar la libertad artística y evitar que se silencien voces críticas dentro de Israel. También piden que las acciones culturales no fomenten la división. Críticas al boicot: eficacia y consecuenciasQuienes apoyan la carta anti-boicot señalan que la medida no logra resultados concretos sobre el terreno: no frena los bombardeos, no libera rehenes, no mejora la ayuda humanitaria ni produce presión política efectiva que lleve a negociaciones creíbles para el fin de la guerra. Además, advierten que este tipo de boicots puede generar un efecto contraproducente: polarización, censura implícita, y marginar a artistas que podrían estar buscando construir puentes o denunciar injusticias desde dentro. Se plantea también que el activismo cultural debe enfocarse en lo que une más que en dividir, especialmente en contextos de alta sensibilidad política. Reflexión: ¿cultura como instrumento de cambio?La tensión entre cultura, política y protesta es antigua. En este caso, la carta “anti-boicot” surge como rechazo a lo que muchos ven como un uso superficial de la cultura para presionar, sin estrategias concretas, que alivien el sufrimiento en Gaza. La pregunta que queda es qué formas de activismo cultural son útiles cuando la urgencia de los daños bondadosos es grande. ¿Cuándo sirve más alzar la voz que cortar colaboraciones? ¿En qué medida el arte debe tomar partido o mantenerse independiente?Para los firmantes, la cultura debe ser espacio de conversación y cuestionamiento, no de exclusión generalizada. Su posición es que las medidas de boicot pueden tener una motivación simbólica comprensible, pero no acompañan soluciones reales ni alivian directamente a quienes sufren.ConclusiónLa carta de 1.200 artistas que defiende a Israel del boicot cultural plantea un argumento claro: este tipo de acciones simbólicas no contribuyen de forma tangible a detener la guerra en Gaza ni a mejorar la situación de los civiles afectados. Más allá de la polarización mediática, este debate invita a pensar cómo el arte y la cultura pueden aportar realmente al diálogo, al entendimiento mutuo y a la construcción de paz, en lugar del aislamiento y la confrontación.-- Fuente: VIS A VIS: “La carta que firmaron más de 1.000 artistas para defender a Israel del boicot: ‘No contribuye en nada a poner fin a la guerraen Gaza’” (25 de septiembre de 2025). También artículos relacionados en Tomatazos, Voz.us y Espinof que reportan la carta contra el boicot. 

publicado 08 Agosto 2025

En el corazón de Jerusalem, la memoria se arquea

En el Campus Nacional de Arqueología de Israel, en Jerusalem, se inauguró una exposición profundamente conmovedora y sin precedentes: “Resurgiendo de las Cenizas: Arqueología en una Crisis Nacional”. Este proyecto, impulsado por la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI), no solo reúne restos físicos de una tragedia reciente, sino que redefine el rol de la arqueología como disciplina viva y comprometida con el presente. La muestra documenta el trabajo de más de 200 arqueólogos voluntarios que, tras la masacre del 7 de octubre perpetrada por Hamás, acudieron a las zonas afectadas para preservar, clasificar y devolver dignidad a los restos de las víctimas.Gracias al apoyo generoso y visionario de Alejandro Weinstein Manieu, destacado líder comunitario y filántropo chileno, esta muestra pudo hacerse realidad. Como forma de homenajear a su abuelo, Alejandro Weinstein Crenovich, el empresario no solo financió el proyecto, sino que también comprendió su urgencia y su dimensión histórica: transformar el dolor en memoria activa, y los escombros en testimonio. Su compromiso con Israel y con la preservación de la historia judía ha sido clave en permitir que este espacio cobre vida en un lugar tan simbólico como Jerusalem.La exposición combina tecnología de punta —modelos 3D, “gemelos digitales” de kibutzim arrasados, pantallas interactivas— con objetos personales y fragmentos rescatados del terreno, como collares, llaves, juguetes y fotografías rotas. Cada pieza cuenta una historia interrumpida. Algunos restos ayudaron incluso a identificar y devolver a 16 víctimas a sus familias, como en el caso de las joyas de Yona Fricker, cuya hija podrá usar en su boda los collares reconstruidos por los arqueólogos.El momento de la apertura, coincidente con Tishá BeAv, día de duelo nacional en el calendario judío, refuerza el mensaje de esta muestra: el ciclo eterno de destrucción y reconstrucción que atraviesa la historia de Israel. “Resurgiendo de las Cenizas” no es sólo una exposición; es un acto de resistencia cultural, un nuevo tipo de arqueología que no escarba tumbas antiguas sino heridas abiertas.Con esta iniciativa, Alejandro Weinstein no solo ha dejado una huella filantrópica, sino también una declaración ética: que en tiempos de oscuridad, la memoria activa y compartida es también una forma de luz.

publicado 25 Julio 2025

Delegación chilena participó en la conmemoración del atentado a la AMIA en Buenos Aires

Una delegación chilena viajó a Buenos Aires para participar en diversas actividades de reflexión y conmemoración del 31° aniversario del atentado a la AMIA, ocurrido en 1994, que cobró la vida de 85 personas y dejó más de 300 heridos.En el Congreso de la Nación, la delegación sostuvo un encuentro con diputados y diputadas argentinos —entre ellos Sabrina Ajmechet, Karina Banfi, María Sotolano, Maximiliano Ferraro y Gerardo Milman—, así como con el director de Proyectos del Congreso Judío Latinoamericano, Ariel Seidler.El grupo también fue recibido por el embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, y mantuvo una reunión con autoridades del Congreso Judío Latinoamericano (CJL), con quienes dialogaron sobre la lucha contra el antisemitismo y los desafíos comunes que enfrenta la región.Conversamos con el periodista Christian Pino para conocer su experiencia y análisis como experto en materia internacional.¿Qué sentiste al estar en la conmemoración de un atentado tan impactante que ocurrió tan cerca?Fue la primera vez que asistí a la conmemoración del atentado contra la AMIA. Por supuesto que conocía este hecho, ¿quién no?—, pero quizás porque tenía apenas 14 años cuando ocurrió, o por la distancia con que se perciben estos hechos en Chile, no había dimensionado su magnitud. Esta vez lo viví en carne propia. Estuve en el lugar exacto, a la hora precisa, junto a cientos de familiares y sobrevivientes, con la presencia del presidente de Argentina, Javier Milei. La emoción fue intensa, casi desgarradora.Los discursos de los familiares reclamando justicia, denunciando la indiferencia de los gobiernos kirchneristas, fueron un golpe directo al corazón.  Cuando dices (en tu video) que “el terrorismo está presente en la región”, ¿a qué te refieres exactamente?Como periodista, he investigado durante años la situación en Medio Oriente y la amenaza de grupos extremistas. En febrero de 2024 viajé a Israel. En Kiryat Shmona, una ciudad en la frontera con Líbano, vi con mis propios ojos la destrucción provocada por los misiles de Hezbolá. Es mucho más grave de lo que se percibe en nuestra región.Hezbolá opera con fuerza en la triple frontera (Argentina, Paraguay, Brasil), y en el contexto de la guerra en Gaza y las tensiones con Irán, no es descabellado pensar que puedan intentar acciones de represalia o venganza en Sudamérica. Chile no está tan lejos de ese riesgo como muchos creen.¿Ves la posibilidad de que hechos como este se repitan?Sí, sin duda. La propia ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, y el actual secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, han advertido sobre la presencia de células de Hezbolá en Sudamérica, incluyendo Chile, especialmente en el norte del país.No olvidemos que algunos de los terroristas que atentaron contra la AMIA utilizaron a Chile como vía de escape. A veces, el silencio, la desidia o la falta de inteligencia preventiva pueden ser tan graves como el propio atentado.¿Se puede hacer un paralelo entre el terrorismo y organizaciones criminales como el Tren de Aragua?Por supuesto. Los aviones iraníes vinculados a Venezuela que Chile dejó pasar son una señal de alerta. Recordemos que este gobierno llegó a decir que el Tren de Aragua era “una invención de la prensa” para aumentar el miedo. Hoy sabemos lo equivocados que estaban.Si no fortalecemos nuestra inteligencia y seguridad, Chile corre el riesgo de convertirse en un refugio para grupos terroristas y criminales. Ya pasó con el crimen organizado: no se frenó a tiempo y hoy enfrentamos sus consecuencias.¿De qué trató la reunión con ministros de seguridad que pueda ser relevante para Chile?Escuché cómo Argentina está enfrentando de forma frontal al narcotráfico y el crimen organizado. Conversé con la ministra Patricia Bullrich y le recordé que ella fue la primera en advertir a Chile sobre la presencia de grupos como Hezbolá en nuestro territorio. En su momento, muchos minimizaron esas advertencias. El tiempo le dio la razón. 

publicado 18 Julio 2025

“VALORAMOS LOS AVANCES, PERO AÚN FALTAN LOS RESPONSABLES”

Este viernes se cumplen 31 años del fatídico atentado a la AMIA, que terminó con la vida de 85 personas, dejó a cientos de heridos y que, décadas más tarde, cobraría su víctima número 86: el fiscal Alberto Nisman.El ataque fue perpetrado no solo en contra de la comunidad judía, sino que también en contra de toda la sociedad argentina. El ataque afectó a cientos de no judíos, demostrando que el terrorismo no distingue credo, raza, edad o nacionalidad. Cabe recordar especialmente a dos víctimas fatales relacionadas con nuestro país: Carlos Avendaño Bobadilla, un chileno que se desempeñaba como electricista en la AMIA y Susy Wolynski, esposa del rabino Ángel Kreiman, quien vivió en Chile durante 20 años y realizó una encomiable labor de beneficencia.Han sido 31 años de dolor e impunidad. Se han sucedido pedidos de captura internacional (1999 y 2006). Un memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán (2013), el asesinato del fiscal Nisman (2015), y la condena al juez Galeano (inicialmente a cargo del caso), exfuncionarios de inteligencia y exjueces por encubrir la investigación original del atentado (2018). Hace un mes, se anunció un juicio en ausencia de iraníes y libaneses, ante la imposibilidad de extraditarlos. Sin embargo, aún no hay condenados por el ataque.Conmemoramos este día para mantener viva la memoria, honrar a las víctimas y sus familias, y exigir justicia, pero también para recordar que el terrorismo es un peligro latente, que nos obliga a abrir los ojos y tomar medidas.“Recuerdo una lluvia de vidrios, traté de ver y no pude, escuché gritos. A la salida del edificio pude ver el horror”, ha relatado en distintos medios Daniel Pomerantz, director ejecutivo de AMIA y sobreviviente del atentado, quien conversó con La Palabra Israelita.A 30 años del ataque, Argentina reconoció que Irán fue responsable del ataque ¿qué falta?“Valoramos que eso haya sucedido, pero falta una sentencia, y sobre todo, responsables.El pueblo judío tiene una tradición vinculada con la memoria, y por eso, año tras año, en cada aniversario, y obviamente en este “mes de la memoria, pedimos justicia.Para que haya justicia tiene que haber una sentencia contra los autores materiales e intelectuales del atentado”.¿Contribuye el anuncio de juicio en ausencia?“Desde hace muchos años la justicia argentina ha señalado la responsabilidad de iraníes y libaneses, lo que mereció un pedido de alertas rojas a Interpol, es decir, que sean apresados toda vez que salgan del país, porque por supuesto dentro de Irán se mueven libremente.La ley de juicio en ausencia permite el seguimiento del proceso penal a pesar de que esas personas están en rebeldía y no vienen a la Argentina a presentarse en el juicio.Esto implica la posibilidad que la justicia pueda determinar responsabilidad a través de una sentencia que señale definitivamente quién es el culpable. Esto daría a las víctimas al menos una satisfacción moral, porque las décadas de sufrimiento que han pasado tantas personas, tanto familiares de las víctimas mortales como sobrevivientes, no va a ser mitigado”.¿Argentina tienen una mirada distinta de lo que significa Irán en relación con otros países de Latinoamérica? “Argentina tiene una comprensión mayor al promedio de los países del mundo, porque conoció el horror en el 94, y por supuesto, dos años antes en el atentado contra la embajada de Israel. Argentina sabe qué significa Irán como exportador de terrorismo”.Considerando esa experiencia, ¿el mundo es más seguro tras los ataques Irán?“¡Por supuesto! Por un lado, Israel necesitaba encarar un peligro existencial. Por otro lado, y como consecuencia de la operación, el mundo es un lugar más seguro hoy”.¿Cuál es el mensaje que deja este nuevo aniversario, no solo para Argentina, sino para toda la región?“Desde el punto de vista comunitario, sentimos el apoyo de las comunidades judías de toda Latinoamérica. Hay un fuerte sentido compartido de memoria y reclamo. Hacia los países de la región, el mensaje es claro: Argentina no puede lidiar sola con la complejidad de prevenir y combatir el terrorismo. Es necesario que se trabaje en forma conjunta. Necesitamos colaboración. No se trata de ayudar a Argentina; se trata de prevenir que el terrorismo eche raíces en nuestra región, que—a pesar de sus graves problemas sociales, económicos y políticos— es una región de paz, sin guerras.Es fundamental el compromiso de los Estados y el apoyo continuo de las comunidades judías regionales”. 

publicado 11 Julio 2025

Proyecto Dinah expone violencia sexual de Hamás como instrumento de genocidio

El Proyecto Dinah, fundado por expertas legales y de género en respuesta a la masacre del 7 de octubre de 2023, presenta su informe “A Quest for Justice: October 7 and Beyond”, que documenta con rigor el uso de la violencia sexual por parte de Hamas como arma de genocidio. La investigación, basada en testimonios de 15 ex rehenes, 17 testigos y decenas de fuentes adicionales, ofrece el marco legal necesario para llevar estos crímenes a tribunales internacionales y hacer que los perpetradores rindan cuentas. Lo que surge del reporte es una estrategia premeditada: violaciones grupales, mutilación genital, ejecuciones tras violación, desnudez forzada, humillación pública y amenazas de matrimonios coactivos fueron orquestados para deshumanizar a las víctimas. Se produjeron en al menos seis lugares distintos—incluyendo el festival Nova, bases militares y kibutzim—y continuaron en cautiverio, evidenciando una violencia extendida y sincronizada. El alcance es devastador: cuerpos hallados atados a árboles, mutilados, desnudos y acribillados, algunos hasta con necrofilia. El silencio forzado de las víctimas—la mayoría asesinadas o tan traumatizadas que no pueden declarar—ha sido un obstáculo para la justicia. El informe insta a cambiar la forma de procesar crímenes sexuales en contextos de guerra, aceptando evidencia forense, visual y testifical colectiva, en vez de solo testimonios individuales. La exposición de estos actos cumple un doble objetivo: contrarrestar la negación global y forzar a organismos internacionales—ONU, Corte Penal Internacional, países aliados— a reconocer que Hamas empleó la violencia sexual como táctica genocida. El informe se presentó ante la Primera Dama de Israel, Michal Herzog, y ha sido transmitido al Consejo de Seguridad de la ONU y a diplomáticos clave en Occidente y Asia. El Proyecto Dinah simboliza la defensa de las voces silenciadas, usando el nombre bíblico de Dinah para denunciar esta atrocidad histórica. Su misión es clara: visibilizar, documentar y perseguir justicia internacional para las víctimas del 7 de octubre. Así, se desnuda una realidad brutal: la violencia sexual fue una herramienta del genocidio, diseñada para aterrorizar, humillar y eliminar. Es hora de responder con denuncia, solidaridad y acción legal contundente.---El Proyecto Dinah está compuesto por expertas legales y feministas decididas a que el mundo nunca olvide la atrocidad de la violencia sexual y las atrocidades de género perpetradas el 7 de octubre de 2023 y el abuso continuo de los rehenes. Se dedican a hacer justicia a esas víctimas y a todas las futuras víctimas de la violencia sexual relacionada con los conflictos.

publicado 27 Junio 2025

Recuperan en Gaza los cuerpos de tres rehenes

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), en conjunto con el servicio de inteligencia Shin Bet, anunciaron la recuperación de los cuerpos de tres rehenes asesinados por Hamás y llevados a Gaza tras la masacre del 7 de octubre de 2023. Las víctimas identificadas son Ofra Keidar, de 71 años, residente del kibutz Be’eri; Yonatan Samerano, de 21 años, de Tel Aviv; y Shay Levinson, de 19 años, sargento del Cuerpo Blindado de las FDI, con ciudadanía israelí y francesa.Los tres fueron secuestrados durante el brutal ataque perpetrado por Hamás y sus cuerpos fueron hallados tras 625 días de cautiverio. La operación, llevada a cabo con base en inteligencia precisa, permitió también devolver los restos a sus familias para un entierro digno.El primer ministro Benjamín Netanyahu expresó su pesar y destacó la labor de las fuerzas israelíes, reiterando su compromiso de traer a todos los rehenes de vuelta. Las familias, por su parte, agradecieron la acción pero también demandaron con urgencia la liberación de los cerca de 50 rehenes que aún permanecen en manos de Hamás.Las FDI subrayaron que estas operaciones conllevan un gran riesgo y que continúan trabajando sin descanso. Este hallazgo se suma a otros esfuerzos por parte de Israel por recuperar a sus ciudadanos, vivos o muertos, en un conflicto que ya lleva casi dos años de secuestros, tensiones y negociaciones sin avances concretos para un alto el fuego duradero.

publicado 27 Junio 2025

Cómo cambió el mundo tras la Guerra de los 12 Días

El mundo despertó distinto tras la ofensiva israelí contra Irán conocida como la “Guerra de los 12 Días”. En menos de dos semanas, Israel no solo desarticuló el aparato militar y nuclear del régimen iraní, sino que redibujó el equilibrio geopolítico de Medio Oriente, consolidando su legitimidad para actuar en defensa propia frente a amenazas existenciales. Esta operación relámpago, ejecutada con una mezcla de inteligencia quirúrgica, armamento de precisión y una voluntad inquebrantable, fue vista por muchos países de Occidente como una intervención que, aunque no planearon, secretamente necesitaban.Pero no fue Israel solo. El rol de Estados Unidos resultó decisivo para frenar a Irán. Si bien evitó intervenir directamente en el terreno, Washington brindó respaldo estratégico, compartió inteligencia clave y, cuando Irán amenazó con escalar el conflicto, envió un contundente mensaje con ataques selectivos a milicias pro iraníes en Siria e Irak. Este apoyo reafirmó que el eje occidental no tolerará más chantajes nucleares ni guerras por delegación.Israel no comenzó esta guerra, pero la terminó con una victoria contundente. Lo que Irán llama “alto al fuego” fue en realidad una rendición disfrazada, una claudicación. Sin arsenal, sin líderes y sin aliados creíbles. La teocracia iraní quedó expuesta como un tigre de papel, y las potencias que solían mantener una equidistancia ambigua hoy se distancian del régimen ayatolá, reconociendo el fracaso de su apuesta. La ofensiva dejó una región menos amenazada por el eje del terrorismo. Hezbolá, los hutíes y las milicias extremistas palestinas como Hamás, quedaron desarticuladas o sin financiación, sin liderazgo y sin horizonte. Mientras Irán lanzaba misiles al azar sobre civiles, explica el analista internacional Daniel Lerer, Israel eliminaba a la cúpula del régimen responsable de décadas de terrorismo regional, el contraste no podía ser más claro, destruía arsenales y fábricas de misiles, desarticulaba centros de investigación nuclear y dejaba fuera de combate a buena parte de las milicias apadrinadas por Teherán. Lo hizo con una combinación de inteligencia impecable, tecnología de vanguardia y una moral de combate que Occidente debería envidiar y estudiar. El ejército israelí operó con una estrategia quirúrgica, los ayatolás apelaron a la desesperación y a los comunicados vacíos. En el tablero militar, diplomático y simbólico, la victoria israelí fue absoluta. Es imposible no notar lo que esto representa en el contexto regional. El poder de disuasión israelí quedó reforzado como nunca antes. El mensaje es claro: quien cruce las líneas rojas pagará un alto precio, no solo militar, sino que también político, económico y moral.Más allá de la victoria bélica y si este cese al fuego cerrará o no las tensiones con Irán, Israel reconfiguró las reglas del juego. Su éxito estratégico envió un mensaje global: defenderse no solo es legítimo, sino que puede ser transformador. Si bien en Israel no hubo fiesta, solo lamentos por los caídos y persiste el sabor amargo de los secuestrados que aún están cautivos en Gaza hoy, Occidente, mira a Israel con respeto. Porque mientras muchos dudaban, Israel actuó. Y al hacerlo, cambió el mundo.----¿Cómo lo vivieron los chilenos en Israel?“Creo que el denominador común en esta guerra con Irán es la incertidumbre, no sabes qué viene, cuándo viene, y si podrás refugiarte a tiempo. A diferencia de los ataques de Gaza o Hezbollah, Irán tiene misiles muy potentes. Hoy tuvimos un ataque que derrumbó un edificio y murieron personas que estaban cada uno en su respectivo mamad (refugio dentro del departamento). Entonces ya no sientes seguridad en tu casa.Aun así, tenemos confianza en lo que está haciendo Israel y creemos que vamos a derrotar totalmente a Irán”.Erna Kramarenco Beer Sheva, la capital del Neguev.--“Han sido días muy difíciles. Es mucho más agotador de lo que uno se imagina. Vivimos con miedo, cansados física y emocionalmente por las constantes sirenas que hay noche y día, sin poder salir muy lejos de casa porque hay que estar siempre cerca de un refugio anti bomba en caso de ataque. Han sido días de mucha limitación, mucha incertidumbre, pero al mismo tiempo de mucho orgullo de la fortaleza de este país y esperanza que vendrán días mejores para Am Israel, para Irán y para todo el mundo”.Mijal Stern Vive en Australia y está ahora en Hod HaSharon esperando volver a casa.--“Mi marido y yo estamos en Israel. Llegamos a Yerushalaim, estuvimos unos días y nos fuimos a Tel Aviv, al día siguiente de llegar empezó la guerra. No hemos sentido miedo, probablemente por inconsciencia o exceso de confianza en el Ejército de Israel. Hemos tratado de cumplir todas las órdenes, pero igual en la semana fuimos a la playa, hasta nos tocó correr del mar al Miklat.Es muy tremendo y doloroso ver la destrucción en primera persona, ya que cayó “algo” en edificios cercanos al Hotel. Es dantesco, los vidrios de muchas cuadras alrededor se rompieron y destruyeron todo. También los vidrios de nuestro Hotel. El viernes recién pasado nos fuimos al norte a ver familiares y amigos y ahora estamos en Sde Nitzan al lado de Gaza sintiendo las alarmas de los cohetes que aún mandan desde Irán y las bombas que Israel manda a Gaza. Hemos vivido una dura y real experiencia, hermanados con los israelíes, pero no sabemos cuándo podremos salir de acá.Am Israel Jai”.Raquel Yuhaniak Sde Nitzan, al lado de Gaza.--“Los ataques de Irán han sido muy difíciles. Es un miedo constante que no te deja vivir tranquilo. Cada vez que suena la alarma, siento miedo. No sabes si ese momento va a ser el último. El sonido de las explosiones es tremendo. Me paraliza. Pero cuando hay una caída directa… es estremecedor. El suelo tiembla, las ventanas vibran, y solo quieres que se termine.Contamos con la Cúpula de Hierro y confiamos en ella, pero el miedo sigue. Los misiles de Irán tienen una enorme carga explosiva, y el daño que pueden causar es realmente grave. Tratamos de hacer nuestra vida normal y seguir adelante, pero es muy difícil. No sabemos cuándo esto va a terminar. Se habla de un posible cese al fuego. Esperamos que se concrete, pero incluso después del anuncio, hemos seguido recibiendo misiles. La amenaza no ha desaparecido, y seguimos en estado de alerta. Mientras tanto, seguimos rezando por el regreso de los 50 rehenes que aún están en Gaza. No los olvidamos, y cada día que pasa su ausencia duele más”.Karin MullerRaanana, distrito central de Israel.

publicado 20 Junio 2025

Lecciones de los primeros ataques de Israel contra Irán

Imaginen si la Operación Overlord de la Segunda Guerra Mundial hubiera comenzado con la eliminación del mariscal de campo Wilhelm Keitel, jefe del Alto Mando alemán; Heinrich Himmler, jefe de las SS; el mariscal de campo Erwin Rommel; y numerosos otros generales de alto rango; y la destrucción de todas las defensas aéreas alemanas, antes de que un solo soldado aliado desembarcara en las playas de Normandía. No es una hipótesis exagerada. Es casi un paralelo a lo que Israel acaba de hacerle a Irán.La guerra de Israel contra Irán aún continúa. Pero lo que ya ha sucedido será objeto de estudio durante décadas.La actual operación militar de Israel contra Irán, oficialmente denominada Operación León Ascendente, se lanzó el 13 de junio de 2025 con un ataque preventivo amplio y preciso. La operación no solo fue histórica, sino transformadora. Redefinió el concepto de conmoción y pavor en el siglo XXI. No fue un simple ataque. Fue una campaña: una demostración sincronizada y estratificada del arte operacional moderno, basada en inteligencia profunda, engaño estratégico y la innovadora fusión de herramientas de guerra antiguas y nuevas. Esto es lo que nos enseña.La sorpresa como elemento central del arte operacionalLa campaña de Israel contra Irán es un ejemplo clásico del arte operacional moderno. No fue solo un ataque aéreo. Fue una ofensiva sincronizada y multidominio que combinó ciberseguridad, inteligencia humana, guerra electrónica, poder aéreo, operaciones especiales y operaciones psicológicas.Israel logró una sorpresa al más alto nivel. Lanzó una campaña que desbarató las defensas iraníes, incluso antes de que el primer avión de combate cruzara la frontera. Esta no es una guerra del pasado. Así se ve el combate a gran escala basado en inteligencia en 2025. El momento decisivo en la guerra suele llegar mucho antes del lanzamiento de la primera bomba.Profunda penetración de inteligencia y dominio humano del terrenoQuizás la revelación más impactante sea la profundidad con la que el Mossad y la inteligencia israelí penetraron en los círculos militares y nucleares internos de Irán. No solo sabían dónde se encontraban los científicos nucleares y los comandantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), sino que manipularon las agendas de reuniones y atrajeron a varios generales de alto rango a la misma instalación subterránea para ser eliminados simultáneamente.Entre las bajas confirmadas se incluyen el Jefe de Estado Mayor, Mayor General Mohammad Hossein Bagheri; el Comandante del CGRI, Mayor General Hossein Salami; el Comandante del Cuartel General de Khatam al-Anbia, Mayor General Gholam Ali Rashid; el Comandante de la Fuerza Aeroespacial del CGRI, Mayor General Amir Ali Hajizadeh; y nueve científicos nucleares. Estas figuras eran insustituibles. Muchos habían servido durante décadas y no contaban con respaldos de sus pares. Su pérdida no fue solo simbólica. Decapitó la capacidad de Irán para coordinar represalias a gran escala.Además, el comandante de la Fuerza Quds, Esmail Qaani, fue atacado, junto con más de 20 comandantes de alto rango que fueron atacados y eliminados tan solo en la primera noche. Esto no fue solo un golpe. Fue la decapitación del equipo estratégico iraní.Uso combinado de tecnología de bajo costo y plataformas de alta gamaDurante meses, el Mossad introdujo de contrabando cientos de drones cuadricópteros en Irán. Los introdujeron pieza por pieza, ocultos en maletas, camiones y contenedores. Estos fueron ensamblados por equipos entrenados dentro del país y posicionados cerca de objetivos de alto valor: emplazamientos de defensa aérea, conjuntos de radares y zonas móviles de lanzamiento de misiles.Este es un nuevo modelo de ataque de saturación. Los drones de bajo costo ciegan y perturban. Luego, plataformas avanzadas como los F-35 y los aviones antibúnkeres atacan objetivos profundamente enterrados y protegidos.Ucrania fue pionera en este enfoque contra las bases aéreas rusas. Israel simplemente lo intensificó estratégicamente.Los drones cegaron el radar y las comunicaciones, despejando corredores para los aviones de ataque. Los equipos atacaron los lanzadores de misiles móviles, sabiendo que Irán tenía más misiles que vehículos de lanzamiento. Israel atacó el cuello de botella.Decenas de radares, lanzadores y centros de coordinación fueron destruidos antes de que Irán pudiera responder.Así es como Israel logró la libertad de acción aérea. No dominando todo el espacio aéreo, sino desactivando tácticamente los sistemas más importantes.Supremacía aérea sin la superioridad aérea tradicionalIsrael desplegó aproximadamente 200 aeronaves durante la primera noche de la operación. Operaron durante más de dos horas en el espacio aéreo iraní, incluyendo directamente sobre Teherán. Esto no tiene precedentes en la guerra moderna.¿Cómo fue posible? Las defensas aéreas quedaron cegadas, los inhibidores de radar y las herramientas cibernéticas interrumpieron los sistemas de alerta temprana, y la guerra electrónica interrumpió la coordinación del mando.Israel creó un corredor operativo temporal. Neutralizó la capacidad de Irán para rastrear o responder sin necesidad de controlar cada segmento del cielo.Una represalia devastadora antes de que ocurrieraIrán respondió, pero el resultado estuvo muy por debajo de las expectativas. ¿Por qué?Israel ya había atacado y neutralizado los camiones, radares y comandantes que habrían organizado una represalia más coordinada y letal. La respuesta inmediata iraní no solo fue limitada, sino también tardía, confusa y en gran medida ineficaz.Los primeros ataques de Israel no solo pretendían degradar la infraestructura nuclear de Irán. Se trató de una campaña deliberada para suprimir las represalias mediante la eliminación de camiones lanzamisiles, redes de comunicación y líderes clave antes de que pudieran actuar. No se trataba de una simple guerra de precisión. Era un nuevo modelo de disuasión.Efectos psicológicos y estratégicosEl impacto no fue solo cinético. Fue psicológico.Como dijo la exfuncionaria del Mossad Sima Shine: «Nadie en el alto mando iraní puede estar seguro de que no es conocido por la inteligencia israelí ni de ser el siguiente en la lista».Ese tipo de incertidumbre es debilitante. Genera miedo y vacilación en los círculos de liderazgo del enemigo. Desvía el enfoque de la ofensiva a la autopreservación. Israel tomó la iniciativa estratégica en todas las dimensiones: militar, psicológica y política. Lo que el ejército estadounidense debería aprender.La Operación León Ascendente es más que una operación regional. Es un caso de estudio global sobre la guerra moderna. Las lecciones clave para Estados Unidos y otros ejércitos avanzados incluyen:El éxito estratégico depende de la integración, no de la escala. Decapitar al liderazgo enemigo no solo es posible, sino que ahora es operativamente viable. Los enjambres de drones comerciales son parte del acto inicial, no una ocurrencia tardía. Suprimir la capacidad de represalia puede ser más valioso que destruir activos ofensivos.Este es un cambio en la forma en que deben entenderse la disuasión y la defensa.Este es el futuro de la guerra. Es multidominio. Es preventivo. Es asimétrico. Se basa en la inteligencia y está diseñado para la iniciativa.Israel no solo atacó a Irán. Desarmó, desorientó y desestabilizó a un adversario mucho mayor antes de que la guerra siquiera comenzara en serio.La Operación León Ascendente es una advertencia para los adversarios y un modelo para los aliados. Con inteligencia profunda, paciencia estratégica y convergencia operativa, incluso el enemigo más fortificado puede ser derribado.El desafío para otros no es admirarlo desde lejos, sino comprenderlo, asimilarlo y adaptarse antes de que la próxima guerra lo exija.--John Spencer es el director ejecutivo del Urban Warfare Institute. Es coautor de Understanding Urban Warfare.Más información en www.johnspenceronline.com.También puedes seguirlo en 'X' en: @SpencerGuard. Substack: https://substack.com/@spencerguard

Isaac Caro, Roman Yosif y Gabriel Zaliasnik opinan

Cuando el fuego se apagaPor Gabriel Zaliasnik, Profesor de Derecho Pena Facultad de Derecho, Universidad de Chile. Expresidente de la CJCh.Escribo esta columna a solo horas que, finalmente, tras 738 días desde la barbarie perpetrada por grupos terroristas palestinos el 7 de octubre de 2023, el conflicto en Gaza llegue a su fin y se liberen los últimos 48 civiles secuestrados, vivos y muertos. El acuerdo de Sharm el Sheij, impulsadopor Washington y apoyado por el mundo árabe y musulmán, marca un punto de inflexión. Lo que no logró el indolente apaciguamiento europeo ni el antisemitismo de Sánchez en España, ni las condenas estériles de la ONU, lo consiguió el Presidente Donald Trump con resión decidida sobre Hamas. Su firme claridad moral —no la fría e interesada equidistancia ni las mal intencionadas palabras vacías de Petro o Boric- abrieron en definitiva la puerta a la paz.Esta guerra no era inevitable. Fue impuesta cuando Hamas con intenciones genocidas asesinó, secuestró y convirtió a inocentes en escudos humanos. Israel respondió como cualquier democracia que se defiende del terrorismo. El acuerdo da un respiro a millones, pero es innegable que estos años rompieron algo profundo: el espejismo de normalidad de la vida judía en todo el mundo. Desde el 7 de octu-bre, cada día nos recuerda que el antisemitismo no desapareció tras el Holocausto de 6 millones de judíos, solo dormía. Cuando el yiha-dismo lo despertó, lo hizo con furia. Las máscaras cayeron y muchos entendimos, con dolor, quiénes estaban realmente a nuestro lado.Pero de ese horror también brotó una certeza. El pueblo judío ya no es un huésped en la historia de otros, sino que un actor libre y soberano en su tierra milenaria, con lengua, sueños y destino propios.Israel no es un accidente geopolítico, sino la prueba viva de la continuidad y renacimiento judío. La guerra reafirmó que por su existencia no debe pedir disculpas. Su firmeza no fue arrogancia sino supervivencia. De allí que la extrema izquierda islamofascista que tanto exigía un cese al fuego unilateral, hoy no celebre.Ahora toca mirar hacia adelante. Gaza debe reconstruirse, pero sobre nuevos fundamentos: desradicalización y educación para la paz. Nunca más un niño debe ser usado como escudo ni convertido en terrorista. Ningún aula debe dedicarse a impartir odio. La ayuda internacional debe estar condicionada al desarme, la rendición de cuentas y la edificación de instituciones civiles palestinas fuertes y no corruptas. Solo así podrá nacer un futuro compartido en el que la prosperidad sustituya al martirio.Hay en el esfuerzo de Trump un nuevo comienzo, uno en que ya no se cuestione la legitimidad de Israel como único estado judío, y uno en que se sienten las bases para la autodeterminación palestina, viviendo en paz y seguridad. Nada lo expresa mejor que la letra de la canción “A new day will rise” de la cantante israeli Yuval Raphael en el festival Eurovision 2025: “Un nuevo día surgirá, la vida continuará. /Todos lloran, no llores solo. /La oscuridad se desvanecerá, todo el dolor pasará. /Pero nos quedaremos, incluso si dices adiós.*Reproducción autorizada por el autor.Publicada en Diario La Tercera. (14-10-2025)--Volver a casa para un nuevo comienzoPor Roman Yosif Capdeville, Director del Círculo Israelita de Santiago.Describir desde las emociones más profundas lo que hemos vivido en las últimas horas parece una tarea imposible. Lo único que podemos afirmar es que estamos cerrando un ciclo largo, complejo y agotador, especialmente para las familias de los secuestrados, para toda la sociedad israelí y para las comunidades judías del mundo que hemos seguido este proceso día a día desde el 7 de octubre de 2023. Nuestro compromiso sionista nunca estuvo tan fuerte como en estos meses.Como generación, somos privilegiados. Hemos sido testigos de la era dorada del desarrollo de la vida judía y del Estado de Israel, nacida en la posguerra y tras 2.000 años de persecuciones. Y hoy también tenemos la fortuna de presenciar el inicio de una nueva etapa en la historia del Estado Judío y de Medio Oriente en general.Nunca antes habíamos estado tan cerca de una estabilización en las relaciones de Israel con sus vecinos árabes y con el mundo musulmán. La cumbre de Sharm El Sheik del lunes, con Trump a la cabeza, es un ejemplo de ello. Allí no solo participaron países moderados como Jordania, Egipto y Arabia Saudita, sino también Qatar, uno de los principales financistas del Hamas, e Indonesia, el país musulmán con mayor población del mundo. Ver esas imágenes llena de esperanza, pues todos muestran voluntad política de poner fin a la guerra provocada por Hamas y sus aliados iraníes, avanzar en la ampliación de los Acuerdos de Abraham y, sobre todo, construir una Gaza sin islam radical y abrir una posible convivencia en paz entre el futuro Estado Palestino e Israel.Hace algo más de un año, tuve la oportunidad de viajar con un grupo de dirigentes comunitarios a Israel para conmemorar Yom Haatzmaut. Fue quizás una de las conmemoraciones más tristes en la historia reciente, en plena guerra, en medio del duelo y la incertidumbre que enfrentaba el país. La tensión social, los secuestrados, los reservistas en movilización, la economía afectada y los cuestionamientos al gobierno de Bibi Netanyahu. En ese momento había mucha confusión, división y poca claridad respecto al futuro. Hoy, tras estos meses, hemos llegado a aquel día con un alto costo en vidas humanas, en salud mental, en cohesión social y en antisemitismo global. Sin embargo, la comunidad internacional, liderada por Estados Unidos, presenta un plan audaz. Habrá que ver los pasos de su real implementación que nos ilusiona a todos. La pregunta que queda en el aire es: ¿Qué viene para la interna de Israel ahora?La imagen que captamos en mayo de 2024 es de un Israel de contrastes. Por un lado, el Tel Aviv de la innovación y los startups billonarios, con el Bnei Brak, donde a pocas cuadras, el mundo ultraortodoxo vive en condiciones de pobreza y lejanía de la modernidad. También tenemos el Israel de los ashkenazim liberales y de las universidades de clase mundial, pero también el Israel Mizrahi, cada vez más relevante, con su cultura más tradicional. oriental y conservadora. A esto hay que sumar las grandes ciudades, donde el valor del metro cuadrado alcanza el de Manhattan, versus las comunidades agrícolas como en el Neguev, que continúan luchando contra el desierto con innovación.Estas diferencias profundas, a veces algo irreconciliables según demógrafos como Sergio Della Pergola, enriquecen a un Israel diverso y lo convierten en una potencia cultural, económica, militar y social única en el mundo.Pero, tras el fin de esta guerra, Israel debe enfocarse en revisar su sistema político fragmentado, sus políticas públicas respecto a la comunidad ultraortodoxa, y en avanzar en la integración de la población árabe-israelí. Es fundamental repensar su estrategia de defensa, manteniendo alianzas con Occidente, pero sin depender exclusivamente de ellas para enfrentar futuros escenarios de agresión.Todos estos desafíos de largo plazo requieren consensos y una visión de Estado, tal vez apuntando a un nuevo gobierno de unidad nacional. La sociedad israelí necesita potenciar a sus liderazgos moderados, aislar a los más radicales y asegurar la sostenibilidad del Estado para sus próximos 77 años, que estará en juego durante esta etapa decisiva.Lo positivo es que, tras la masacre del 7 de octubre y la guerra en múltiples frentes que siguió, se abre un nuevo escenario para diseñar, con liderazgo, fuerza y sabiduría, el futuro del Pueblo Judío.Desde Chile, también podemos ser parte de esa construcción. Es momento de fortalecer nuestra comunidad: más amable, más integrada, con menos odios y con menos deslegitimación entre instituciones. Lo anterior con un foco especial en ser fuertes por dentro para los desafíos que tenemos hacia el exterior, donde nadie sobra. Tenemos todos una responsabilidad ética con nuestro pasado y con la continuidad judía de nuestros hijos, que al igual que en Israel, requiere más Ahavat Jinam (amor gratuito) para asegurar una vida judía plena, profunda y significativa.La invitación es compleja y simple a la vez: Hinei ma tov umanaim shevet ajim gam yajad, aprovechemos este momento de catarsis colectiva como pueblo, para que este volver a casa simbolice volver a ser más hermanos y caminar más juntos que nunca este nuevo comienzo.Am Israel Jai.--Acuerdo de paz Israel-Hamás: Alcances y limitaciones Por Isaac Caro, Universidad Alberto HurtadoEl 13 de octubre de 2025 será considerado como un día histórico para Israel y para el conjunto de Medio Oriente. En primer lugar, tuvo lugar la liberación de 20 rehenes israelíes que fueron capturados en el ataque llevado a cabo por Hamás en contra de Israel el 7 de octubre de 2023. Aquel día el movimiento islamista asesinó a unas 1.200 personas, tomando como rehenes a unas 250. En segundo lugar, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un discurso ante la Knesset o parlamento israelí, celebrando el cese al fuego y el regreso de los rehenes, anunciando un nuevo amanecer para la región. Anteriormente, sólo tres presidentes estadounidenses se habían dirigido ante la Knesset.  En marzo de 1979, el discurso de Jimmy Carter se dio en el contexto de las negociaciones que llevaron a los Acuerdos de Campo David, en virtud de los cuales Egipto e Israel firmaron un tratado de paz. Posteriormente, después de los Acuerdos de Oslo entre Israel y la Organización de Liberación Palestina, en octubre de 1994 Bill Clinton se dirigió a los legisladores israelíes. En la década siguiente, el 15 de mayo de 2008, George W. Bush pronunció un discurso con motivo del 60 aniversario de la fundación del Estado de Israel. El tercer hecho, también significativo, refiere a la firma del acuerdo de paz alcanzado por Israel y Hamás, suscrito en la ciudad egipcia de Sharm el Sheik, por el presidente Trump y los máximos dirigentes de Egipto, Turquía y Qatar, que actuaron como mediadores de este convenio. En una ceremonia que contó con la presencia de más de 20 jefes de Estado y de Gobierno se selló un acuerdo impulsado por el presidente estadounidense y que genera esperanzas para una paz duradera en la guerra de Gaza, como primer paso para una solución al largo conflicto israelí-palestino. El acuerdo, de 20 puntos, establece, entre otras cosas, un cese al fuego, la liberación de rehenes israelíes, la excarcelación de presos palestinos, lo cual se ha cumplido, faltando que Hamás libere a los rehenes muertos en cautivero. Además, quedan muchos temas que parecieran ser difíciles de resolver, como el desarme definitivo del grupo terrorista Hamás, la reconstrucción de Gaza, la retirada completa de las fuerzas de defensa israelíes, y la forma de gobierno en Gaza. Al respecto, se establece la conformación de una “junta de paz”, presidida por el presidente Trump, con la participación del exprimer ministro británico, Tony Blair, así como el despliegue de “fuerzas policiales palestinas” con el apoyo de Egipto y Jordania. A pesar de todas sus limitaciones, el acuerdo abre un camino de esperanza hacia una paz duradera en la región, que sea consistente con la ampliación de los Acuerdos de Abraham, en que nuevos países árabes reconozcan y entablen por primera vez relaciones diplomáticas con Israel, y se avance en la fórmula de dos Estados, que incluya fomentar las condiciones para la creación de un “futuro Estado palestino”, como lo estipula el punto 19 del acuerdo. 

¡Estamos completos!

Dada la contingencia, preparamos la caravana rápidamente para dar respuesta a un sentir comunitario. Y fue muy emocionante. La gente estaba muy alegre, entusiasmada, salieron gritando, cantando, con niños. Fue una explosión de alegría por la liberación de los secuestrados. Los miembros de nuestra comunidad tenían ansias de expresar lo que sentían, sin miedo, con mucha energía. Aún cuando quedan cuerpos en Gaza, tenemos la alegría de recuperar a los vivos, y seguiremos la lucha hasta que vuelvan todos.Alfredo Misraji, presidente de la CJCh--Creo que la alegría que se sentía en la caravana nos dio mucho ánimo como comunidad. Nunca había visto tanto orgullo de ser judío en Chile como ayer, judíos de todas las edades con banderas de Israel, música en hebreo y gritando “Am Israel Jai”. Lo que más me alegró fue la cantidad de personas que aplaudían al paso de los autos. Mostrarnos como somos, con la unidad y los valores que tenemos, nos abre muchas puertas, y lo que hicimos ayer lo demuestra.Mica Tramer, presidenta de la FEJJ--Lo del lunes fue un hecho histórico por la cantidad de gente. Además fue una oportunidad única que muestra que sí podemos salir a la calle, que sí hay necesidad de expresar, levantar la cabeza y alzar la voz. Creo que no tenemos que tener miedo de salir. La comunidad no está acostumbrada a este tipo de cosas, y ¡pucha que lo necesita! Fue un momento de encuentro en que, desde niños hasta abuelitas, estuvieron felices gritando “Am Israel Jai”. Estábamos todos felices, y fue un gran acierto hacerlo ese mismo día, porque la caravana se transformó en un espacio de desahogo. Necesitamos aprender que sí podemos salir a la calle: como comunidad lo merecemos. El miedo de que mucha gente nos va a criticar o amenazar, debe quedar atrás. Los aplausos y el apoyo que recibimos fueron mucho más que las ofensas. ¡Se puede salir y mostrar el orgullo judío!Gerardo Gorodisher, expresidente de la CJCh--Después de dos años marcados por tanto dolor, odio e indiferencia, salí a las calles de Santiago con mis banderas de Chile e Israel, un poco asustada al comienzo, pero con más ganas de mostrar mi apoyo a la paz y celebrar la vuelta de los rehenes que tanto, tanto esperamos.Recibí gestos de apoyo, aplausos y miradas sonrientes que me sorprendieron y me emocionaron.El silencio que tantas veces dolió en las redes hoy casi no estuvo en mi recorrido. Fue esperanzador. Fue sanador.Gracias de corazón, si en estos dos años no elegiste la indiferencia, si mandaste un mensaje, una reacción, una palabra de apoyo o simplemente estuviste ahí.Quizás no “tenías nada que ver con la causa”, pero elegiste la empatía, la amistad y el cariño.Jamás olvidaremos eso tampoco.Hoy volví a sentir esperanza <3Nicole Alter--Participar en la caravana fue una experiencia profundamente significativa para mí. No fue solo un acto simbólico: fue una expresión de memoria, unidad y esperanza. Sentí el peso del dolor colectivo, pero también la fuerza de un pueblo que no se resigna al olvido ni al silencio.Me conmovió —y gratamente sorprendió— ver tantas muestras espontáneas de apoyo de personas en las calles: gestos, miradas, bocinazos, manos levantadas. En un mundo que tantas veces elige mirar hacia otro lado, ese respaldo sincero devolvió algo de fe en la humanidad.Volví de esa caravana con el corazón lleno y la convicción más firme de que, mientras haya quienes se movilicen por la vida y la dignidad humana, ningún cautiverio ni oscuridad podrá vencer del todo.Ariel Schapiro--Debo confesar que hoy lloré de emoción. Teníamos que salir a las calles, porque el mundo tiene que ver y sentir lo importante que es este momento, en que se han liberado a veinte rehenes, se está alcanzando la paz, se ha declarado un alto al fuego y, cada vez más, Hamás está quedando aislado.Por eso esta caravana —con más de 300 autos y cientos de banderas— fue una instancia muy especial para estar con la comunidad y compartir nuestra alegría con todos los chilenos.Shai Agosin, expresidente de la CJCh--La caravana fue un momento de catarsis: por fin pudimos permitirnos estar felices después de dos años de angustia y tristeza. Celebrar orgullosos a nuestro amado Israel en las calles, junto a tanta gente, y recibir la buena onda de quienes pasaban a nuestro lado fue maravilloso.Ariela Agosin, expresidenta de la CJCh--Siento que, después de dos años en que venimos sintiendo un dolor en el corazón, una tremenda pena, un abandono y una soledad muy grande, en que muchos pensaban que tenían que esconder su judaísmo o sentían miedo de expresarlo abiertamente en la calle, esta fue una muy buena experiencia.Fue un momento de alegría, de esperanza, porque empezamos a sentir el término de la guerra y un horizonte mucho más positivo y esperanzador, por lo cual era necesario abrazarnos, mirarnos, salir a la calle juntos y decir que estamos orgullosos de quienes somos y de vivir nuestro judaísmo abiertamente, en la calle y sin miedo.Dafne Englander, directora ejecutiva CJCh--No tenía claro cuántos seríamos los que íbamos a participar en la caravana por el término de la guerra y la liberación de los Jatufim. Cuando estacioné detrás de otro auto antes de la calle Ben Gurión, pude ver que los judíos de Chile dijimos “presente”. Mi emoción era inmensa, y junto a mi señora empezamos a cantar a toda voz “Am Israel Jai”.Durante el recorrido pude ver a personas en la calle que nos aplaudían, y eso me llenó de orgullo.Salo Goldzweig--Fue emocionante ver la convocatoria espontánea a la Caravana por la Vida y la Paz en Chile, celebrando la alegría por la liberación de nuestros hermanos secuestrados por Hamás. Una multitud se reunió con globos, banderas y sonrisas para recorrer las calles entre bocinas y esperanza. Fue un momento histórico para nuestra comunidad, que quedará grabado en nuestra memoria y en el corazón de nuestros hijos.Tauba Müller--Tengo 46 años y no recuerdo haber salido con banderas de Israel a mostrar nuestra identidad sionista, y esto fue más emocionante todavía porque lo pude compartir con mi esposa y mis dos hijos, que estaban muy emocionados, muy orgullosos de Israel, de mostrar que somos judíos, que somos sionistas, que amamos al Estado de Israel y deseamos que perdure en el tiempo. Y quisimos salir a manifestárselo a todo el país. Y la verdad es que recibimos mucho apoyo. Hubo muchos pulgares hacia arriba, muchos toques de bocina en respuesta a los nuestros, muchos aplausos. Algunos autos nos felicitaban o hacían el símbolo de la paz. Entonces fue muy lindo, muy lindo, y nos dejó con el alma muy llena.Creo que para todos los que participamos, para las nuevas generaciones, y en especial para mis hijos, este fue un mensaje muy potente: no escondernos y mostrar con orgullo nuestro sionismo.Diego Barr--Lo que se sintió en este momento tan histórico, en que liberaron a los rehenes, fue súper emocionante. Ver a tanta gente de la comunidad unida, sin escondernos y alzando la voz por lo felices que estábamos después de dos años tan duros, me conmovió profundamente.Me sorprendió mucho ver que también había gente que nos apoyaba, que levantaba el pulgar, nos sonreía y aplaudía.Eso también me dio mucha emoción y alegría, porque no me hubiera imaginado que, más allá del antisemitismo que vemos en las redes sociales, hay gente en la calle que nos apoya.Galit Rezepka

Documentales y películas que narran el 7 de octubre

A un año del ataque terrorista de Hamás contra Israel, el cine y los documentales se han convertido en una herramienta esencial para preservar la memoria y mostrar al mundo lo que ocurrió aquel 7 de octubre de 2023. En distintas plataformas, realizadores israelíes y extranjeros han dado forma a obras que buscan poner rostro, voz y contexto al mayor pogromo contra judíos desde la Shoá.El resultado son producciones conmovedoras, valientes y, muchas veces, difíciles de ver. A continuación, un recorrido por los títulos más relevantes que hoy pueden encontrarse —o pronto podrán verse— en Chile.Cada una de estas producciones demuestra que la memoria puede expresarse a través del cine. Que frente a los intentos de negar o relativizar el horror, las imágenes, las voces y los testimonios tienen el poder de resistir. Desde Bibas hasta We Will Dance Again, el mensaje es el mismo: no olvidar, contar, y volver a bailar, incluso después del dolor más profundo.Bibas: asesinados por ser judíosEsta producción retrata la tragedia de Shiri Bibas y sus hijos Ariel y Kfir, los bebés colorines que se transformaron en símbolo del horror del 7 de octubre. Con testimonios directos y material de archivo, el documental reconstruye los momentos previos y posteriores al secuestro de la familia, mostrando el impacto que su historia generó en Israel y en las comunidades judías del mundo. Su estreno gratuito en toda Latinoamérica busca —según sus realizadores— “mantener viva la verdad frente a la desinformación”.- Disponible: en Mercado Play7.10 Sur RojoEste documental de Uriel Sokolowicz, presentado en diversas comunidades locales, ofrece una mirada latinoamericana e íntima del 7 de octubre. Reúne testimonios de israelíes y judíos de la diáspora que vivieron el ataque desde distintas latitudes, y muestra cómo ese día cambió la manera en que el mundo percibe la seguridad, la fe y la identidad judía. - Disponible: en Directv (canal 700 / 1700) y mediante la plataforma DGO. Screams Before SilenceDirigido por Sheryl Sandberg, exejecutiva de Meta, este impactante documental reúne testimonios de mujeres israelíes sobrevivientes de violaciones y violencia sexual durante la masacre de Hamás. Sandberg viajó personalmente a Israel para registrar las voces que el mundo no quiso escuchar durante meses. El título se convirtió en una denuncia global sobre la violencia de género en contextos de guerra y fue proyectado en universidades y foros internacionales, incluido el Parlamento Europeo.- Disponible: en YouTubeBearing Witness to the October 7th MassacreProducido por el Gobierno de Israel y proyectado ante legisladores y periodistas de distintos países, este corto documental de 43 minutos muestra imágenes sin editar captadas por los propios terroristas de Hamás y cámaras de seguridad. Es una experiencia difícil, pero fundamental para entender la dimensión del horror vivido. - Disponible: en varios países, su proyección está restringida a funciones privadas debido a la crudeza del material.Tel Aviv y el 7 de octubre | DW DocumentalEl canal alemán Deutsche Welle presenta un retrato profundo del impacto social y psicológico que el ataque tuvo sobre los israelíes. A través de entrevistas en Tel Aviv, muestra cómo la vida cotidiana —cafés, universidades, familias jóvenes— cambió irreversiblemente después del 7 de octubre. - Disponible: en YouTube, con subtítulos en español.Red AlertLa miniserie documental Red Alert, que aborda minuto a minuto los ataques del 7 de octubre y las historias de quienes sobrevivieron en los kibutz del sur de Israel. Con una narrativa intensa y testimonios directos, la serie permite revivir el horror y la resistencia de aquel día desde distintas perspectivas, combinando material de archivo con entrevistas exclusivas.Disponible: en Paramount+ para el público chileno.We Will Dance AgainInspirado en los sobrevivientes del festival musical Nova, el filme combina testimonios y dramatización para recordar la fuerza de los jóvenes que amaban la música y la libertad. Su mensaje es de esperanza: bailar de nuevo, vivir de nuevo. - Disponible: en Prime Video en algunos países y pronto llegará oficialmente a Chile.One Day in OctoberUn documental británico que reconstruye, minuto a minuto, la cronología del 7 de octubre. Utiliza grabaciones telefónicas, mensajes y audios de emergencia para mostrar el caos inicial y la heroicidad civil y militar que emergió entre la tragedia. Su enfoque periodístico lo ha convertido en referencia para medios internacionales. Disponible: en HBO Max, aunque al acceder desde Chile aparece el mensaje de que “este título no está disponible en tu país”.  No obstante, también figura en Amazon Prime Video como parte de su catálogo internacional, lo que sugiere que puede estar habilitada en Chile según acuerdos regionales. Si la plataforma la muestra, podrás acceder desde Chile sin necesidad de VPN. The Road Between UsUna emotiva coproducción israelí-estadounidense que aborda las secuelas del secuestro y la búsqueda de los rehenes. Relata cómo familias, soldados y voluntarios se unieron para traer de regreso a quienes fueron arrancados de sus hogares. Su tono íntimo y esperanzador lo distingue dentro del panorama audiovisual post 7/10.- Disponible: en YouTube.

László Krasznahorkai, Premio Nobel de Literatura

Laszló Krasznahorkai nació el 5 de enero de 1954 en Gyula, Hungría. Su padre, György Krasznahorkai, era abogado y su madre Júlia Pálinkás, una administradora de seguridad social. Él es judío por parte de su padre. Su abuelo paterno cambió su apellido Korin a Krasznahorkai en 1931. Laszló dice que sus raíces le fueron ocultadas durante la era comunista en Hungría. Aunque el judaísmo no es un tema central en su obra, el trasfondo judío y su historia familiar de persecución influyen en los temas de su literatura. En una entrevista se refirió a su identidad como “mitad judío” y comentó sobre el creciente antisemitismo en Hungría, diciendo que si las cosas continuaban así, “pronto seré enteramente judío”. Desde 1968 hasta 1972 asistió a la enseñanza media en  Gyula, especializándose en Latín y luego en 1973 estudió Derecho en la universidad József Attila; en 1976 se trasladó a la Universidad Eötvös Loránd in Budapest desde 1976 hasta 1978. De 1978 a 1983 estudió el lenguaje húngaro en la Facultad de Humanidades, donde obtuvo su grado. Su tesis se enfocó en el escritor Sandor Marai luego de su exilio del régimen comunista en 1948. Al completar sus estudios, comenzó a trabajar como escritor; su primera novela, Sátántangó, de 1985, captó la atención internacional, que lo estableció como un líder en la literatura húngara. La historia familiar de ocultamiento y supervivencia, en el contexto de la Hungría comunista, que suprimía las identidades minoritarias, se conecta con los temas recurrentes de su obra, como la desintegración moral, la resiliencia espiritual y el colapso social. Su novela “Guerra y guerra” incluye un protagonista llamado Korin, el apellido original de su abuelo. Su traducción al inglés recibió el Best Translated Book Award en 2013. Es una descripción sombría y conmovedora de la vida en una granja colectiva en decadencia. El libro se convirtió en un referente de la literatura húngara y posteriormente fue adaptado en una película de siete horas. Sus novelas posteriores, entre ellas “La melancolía de la resistencia”, consolidaron su reputación como escritor visionario que explora el colapso moral y existencial.Su obra, a menudo apocalíptica y existencialista, puede interpretarse como un reflejo de la historia de Europa del Este en el siglo XX, incluyendo las persecuciones y los legados del Holocausto. Aunque Krasznahorkai se inspira en una amplia gama de tradiciones filosóficas y religiosas, su trasfondo judío forma parte de las experiencias humanas que explora su literatura.  Es una de las figuras literarias más aclamadas de Europa Central. Sus obras son conocidas por su prosa compleja y cautivadora, y su profundidad filosófica, que a menudo explora la tensión entre la esperanza y la desesperación en el mundo moderno. En 2015, ganó el Premio Booker británico por su trayectoria y dijo que esperaba que esto le permitiera acceder a un público más amplio. En octubre de 2025, recibió el Premio Nobel de Literatura “por su obra convincente y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte”. Al ser preguntado por las imágenes apocalípticas en su obra, dijo: “Quizá soy un escritor que escribe novelas para lectores que necesitan la belleza en el infierno”. Krasznahorkai estuvo casado con Anikó Pelyhe desde 1990 hasta su divorcio. En 1997 se casó con Dóra Kopcsányi, sinóloga y diseñadora gráfica; tene tres hijos.

Círculo Israelita de Santiago y Club La Dehesa se unen para fortalecer la vida judía en Chile

El 25 de septiembre quedará marcado como una fecha significativa para la comunidad judía en Chile. En esa jornada, el Círculo Israelita de Santiago (Mercaz) y el Club La Dehesa, firmaron una alianza estratégica con el objetivo de potenciar la vida comunitaria, deportiva y social de sus socios, abriendo un espacio de cooperación que, según todos los participantes, será duradero y fructífero.La ceremonia se realizó en el Kadima Center, en un ambiente de cercanía con palabras de las autoridades de ambas instituciones, quienes coincidieron en que el acuerdo representa una forma concreta de tender puentes y crear sinergias.Desde el Círculo Israelita de Santiago, el entusiasmo también se hizo notar. David Naschelski, director del CIS, recalcó el valor de trabajar de manera conjunta con instituciones de prestigio: “Estamos muy contentos de hacer esta alianza que va a fortalecer los beneficios que podemos ofrecer a nuestros socios. Al mismo tiempo, seguimos estrechando lazos comunitarios con otras instituciones y generando un modelo de crecimiento mutuo. Esto no se trata de que cada institución crezca sola, sino de que todos podamos potenciarnos. Además, el Mercaz aporta volumen de socios que es un buen match con las necesidades del club. Al final, todos ganamos”, señaló Naschelski.Tradición y aperturaPara Sebastián Bercovich, director del Club La Dehesa, este acuerdo es parte de un proceso natural de acercamiento a la comunidad judía en Chile: “Estamos muy contentos y emocionados. Esta alianza es parte de uno de los pilares más importantes para nuestro Directorio, que es justamente proteger y profundizar los valores fundacionales y la identidad judía de nuestro Club tal como lo imaginaron sus fundadores hace más de 60 años. Estamos seguros que esta alianza será próspera, duradera y traerá grandes beneficios para los socios de ambas instituciones”.El Mercaz reafirma su rol comunitarioEn representación del Círculo Israelita de Santiago, Mario Kiblisky, director ejecutivo del Mercaz, destacó que se trata de una nueva etapa: “Hace algunas semanas nos asociamos con el Estadio Israelita, y ahora con el Club La Dehesa. Estos acuerdos reflejan lo que entendemos como vida comunitaria: un espacio donde la cultura judía y el deporte se entrelazan para fortalecer la identidad judía en un entorno plural, abierto y diverso. En concreto, familias socias del Círculo Israelita de Santiago podrán optar a ser socios del Club La Dehesa en la categoría “No Golf”, con una membresía mensual que se pagará directamente al Club, actualmente de UF 5. Además, estarán exentos del pago de la cuota de incorporación. Andrea Arueste - andrea@cis.cl.-, directora del Centro Comunitario, podrá resolver dudas y entregar mayor información”.Una apuesta por la tradición y la familiaEl espíritu de esta alianza también fue resaltado por quienes ven en el Club La Dehesa un espacio donde el judaísmo pueda transmitirse a las nuevas generaciones.Marco Castro Silva, gerente general de la inmobiliaria del Club, expresó: “Lo que más valoro es mantener las tradiciones. Siempre hemos estado atentos a resguardar los valores judíos. Para mí es fundamental que estas cosas se traspasen de generación en generación. Mis hijos crecieron vinculados al Mercaz, celebrando sus etapas de vida judía, y este acuerdo me emociona porque asegura que esas experiencias sigan vivas para otras familias”.Una mirada desde la gestión Para la administración del Club, este acuerdo es también una oportunidad para acercar la cultura judía a quienes no forman parte directa de la colonia, pero comparten su espíritu.Pablo Millar Talciani, gerente general del Club Deportivo lo explicó de esta manera: “Cuando me hice socio, hace cinco años, la comunidad me abrió las puertas como si fuera uno más. Hoy, estar involucrado en este acuerdo con el Mercaz me parece extraordinario, porque refleja el deseo del club de mantener raíces y valores judíos. Personalmente, me ha permitido aprender muchísimo sobre el judaísmo, una religión que merece ser conocida y valorada. Este es un beneficio enorme y espero que sea solo el inicio de muchas más iniciativas conjuntas”.Un futuro compartidoEl acuerdo no solo abre puertas para proyectos inmediatos, sino que también proyecta un horizonte de colaboración a largo plazo. Tanto el Mercaz como el Club La Dehesa coincidieron en que este es apenas el primer paso de un proceso que traerá consigo actividades conjuntas, programas culturales, deportivos y sociales que enriquecerán la experiencia de los socios de ambas instituciones.En un Chile donde la vida comunitaria judía se enfrenta a desafíos de integración, pertenencia y continuidad, acciones como esta confirman que el trabajo conjunto es la clave para crecer con solidez.Un mensaje de unidadLos testimonios de los protagonistas de esta firma coincidieron en una idea central: la importancia de mantener vivas las costumbres judías en un contexto de apertura y colaboración.La alianza entre el Círculo Israelita de Santiago y el Club La Dehesa no es solo un acuerdo administrativo. Es un símbolo de lo que significa ser parte de una colectividad: mirar al futuro sin olvidar las raíces, compartir experiencias diversas y, sobre todo, construir juntos.Con la firma del acuerdo, ambas instituciones sellan un compromiso que trasciende lo formal. Una alianza que une deporte, cultura, tradición y comunidad, con la certeza de que, trabajando en conjunto, el camino será más fuerte y más enriquecedor para todos.

Baruch Samuel Blumberg, Premio Nobel de Medicina

Baruch Samuel Blumberg nació el 28 de julio de 1925 en Nueva York en el seno de una familia judía ortodoxa. A veces, algo que se aprende de niño o adolescente, queda grabado en la mente por el resto de la vida; Ese fue el caso de Baruch Samuel Blumberg, cuyos estudios judaicos lo llevaron a ser médico y más adelante a descubrir una de las enfermedades más letales en el ser humano y su posible prevención. Estudió en la yeshiva de Flatbush y después asistió a la preparatoria Far Rockaway en Queens. Después de hacer su servicio militar en el ejército estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial, Blumberg estudió matemáticas y medicina en la universidad de Columbia. Se graduó en 1951 y trabajó como médico varios años, después se inscribió en la universidad de Oxford para hacer un doctorado en bioquímica. Décadas más adelante, fue designado Maestro del prestigioso colegio de Balliol en Oxford (fundado en 1263); fue el primer norteamericano y el primer científico en recibir ese título.En 1960, Blumberg descubrió el antígeno de la hepatitis B y pronto demostró que el virus era una de las principales causas de cáncer de hígado. Su equipo empezó a trabajar en una prueba para la detección y en una vacuna; exitosamente produjeron ambas. Aunque Blumberg tenía la patente de la vacuna, la regaló para que cualquiera pudiera usar sus descubrimientos gratis y salvar cuántas vidas fueran posibles. En un estudio que se hizo a los 30 años de haber salido al público, se descubrió que la vacuna había reducido la infección de un 20% a un 2% en la población, y había evitado el 90% de las muertes por cáncer de hígado. Por eso muchos la han llamado “la primera vacuna contra el cáncer”.Blumberg recibió el premio Nobel en Medicina por su trabajo con la hepatitis B, y sus “descubrimientos con respecto a mecanismos nuevos que originan y diseminan enfermedades infecciosas.” En 1992 fundó en un trabajo conjunto la Fundación por la Hepatitis B. Esta asociación se dedica a ayudar a personas contagiadas a sobrellevar de mejor manera la enfermedad en su vida diaria; además, otorga financiamiento para fomentar la investigación hacia la recuperación. En el entretanto, Blumberg enseñó medicina y antropología en la universidad de Pensilvania. Sorprendentemente, también dirigió el Instituto de Astrobiología de la NASA; fue presidente de la Sociedad Filosófica de América; un miembro distinguido del Consejo Científico y Médico para la Asesoría, al igual que del Congreso de Bibliotecas. Trabajó en el Instituto Nacional de la Salud y el Instituto para la Investigación del Cáncer.Blumberg fue observante de la Torá toda su vida, y rara vez faltaba a su clase de Talmud. El afirmaba que sus estudios judíos lo habían impulsado a ser médico, pues desde joven le permitieron educar y refinar su mente para destacar en ámbitos académicos. Además su primordial interés en la medicina surgió gracias a la frase talmúdica, donde se afirma que “si alguien salva a una vida, salva al mundo entero”. Con méritos se ha dicho que Blumberg “previno más muertes de cáncer que cualquier otra persona en este mundo”. Casado con Jean Liebesman, Blumberg falleció el 5 de abril de 2011,​ poco después de pronunciar un discurso en la NASA.

El coraje de seguir juntos

A dos años del 7 de octubre, el corazón del pueblo judío sigue latiendo con una mezcla de dolor y esperanza. Dolor por las vidas que se apagaron en aquel día que cambió para siempre la historia reciente de Israel y del pueblo judío. Esperanza, porque incluso en los momentos más oscuros, nuestra identidad se ha forjado en la capacidad de sobreponernos, de reconstruirnos y de seguir caminando unidos.El 7 de octubre fue una herida profunda, una tragedia que atravesó fronteras y generaciones. Pero también fue un espejo en el que vimos reflejada una verdad esencial: la resiliencia es parte de nuestro ADN como pueblo. No hay otro en el mundo que haya sabido transformar tanto sufrimiento en energía para seguir creando, educando, innovando y soñando. Israel se levantó en horas. Las comunidades judías del mundo entero, desde las más grandes hasta las más pequeñas, respondieron con solidaridad, con acción y con amor. Nos unimos, sin distancias ni diferencias, recordando que cuando uno de nosotros sufre, todos sufrimos.Esa unidad es la que nos sostiene. Esa red viva, tejida con la fuerza de la fe y la convicción de que no hay dolor que pueda vencer nuestra neshamá. Cada vela encendida, cada tfilá, cada abrazo, ha sido una manera de decir: seguimos aquí, seguimos juntos.Hoy, mientras el mundo observa con atención los pasos hacia un posible acuerdo que permita el regreso de los rehenes y abra una puerta a la paz, elegimos mirar con esperanza. Sabemos que la paz no se construye de la noche a la mañana, y menos después de tanto dolor. Pero también sabemos que la esperanza es el acto más valiente y vulnerable del ser humano, y que creer en ella es, en sí mismo, una forma de resistencia.Nuestra historia nos enseña que después de cada destrucción, hemos sabido levantar escuelas, sinagogas, kibutzim, comunidades y sueños. Que después de cada noche, el amanecer llega. Por eso, cuando el odio intenta dividirnos, respondemos con unidad. Cuando la desesperanza asoma, respondemos con la fe en el futuro. Y cuando el mundo calla, seguimos hablando en nombre de la vida.A pesar de nuestra historia, el pueblo judío no se define por su dolor, sino por su capacidad de convertirlo en luz. No por su miedo, sino por su decisión de seguir amando, creando y construyendo. En cada generación hemos encontrado razones para creer, y esta no será la excepción.La esperanza no es ingenuidad. Es coraje. Es elegir la vida, una y otra vez.A dos años del 7 de octubre, creemos en algo más grande: en el valor de la vida, en la fuerza de la comunidad, y en la posibilidad, aún viva, de que un día no tan lejano, Israel pueda vivir en paz.

Viaje al “Cómo entender lo inentendible”

Hay amistades que son como raíces: profundas, invisibles para los demás, pero que sostienen y nutren toda una vida. La nuestra nació en el Gan del Instituto Hebreo, un lugar que no solo nos dio educación formal, sino también un marco de valores, identidad y pertenencia que marcaron para siempre nuestro camino. En esas aulas aprendimos hebreo, celebramos jaguim y conocimos de cerca la historia y el compromiso con Am Israel. Pero lo más importante, y algo que sólo te lo da el Hebreo, forjamos una amistad que se transformó en un lazo inseparable, sólido y ejemplar, que ha resistido el paso del tiempo y sigue siendo un pilar fundamental para nuestras vidas. Esa amistad, se hizo extensiva en Israel, al reencontrarnos con otros 15 ex compañeros de la generación del IH, recordando momentos y anécdotas de nuestra infancia y juventud.Ese mismo espíritu y amistad se potenció en Tzeirei Ami, nuestro movimiento juvenil, donde reforzamos los valores recibidos en el colegio y nuestras respectivas familias, incorporando liderazgo y un profundo sentido de sionismo. Allí entendimos que ser judíos no era solo una identidad cultural, sino un compromiso activo con nuestras raíces y con Israel. Con gran emoción, también pudimos reencontrarnos con Rina y Zeev, Shlijim en Tzeirei Ami hace 40 años, quienes dejaron una huella imborrable en nuestra formación y en nuestro vínculo con Israel y el judaísmo.Por eso, cuando el 7 de octubre nos golpeó tan de cerca, no dudamos en dar un paso al frente. Cinco amigos de la infancia, decidimos emprender juntos un viaje a lo que siempre nos dijeron sería la tierra de leche y miel, pero que hoy también es un lugar de preguntas dolorosas y realidades difíciles de digerir. Durante una intensa semana recorrimos lugares impensados y en ocasiones indeseados. Conversamos con personas de todos los rincones del mosaico israelí. Hombres y mujeres, de izquierda y de derecha, religiosos y seculares, Jayalim en servicio, padres de soldados solitarios (Jayalim bodedim), voceros de la Tzavá (Roni Kaplan), incluso con un amigo que hice en mi juventud en España y que hoy es periodista y corresponsal en medio oriente (Sal Emergui), todo esto en un intento de entender lo inentendible.Junto a Keren Hayesod, tuvimos la oportunidad de visitar Ben Yakir, una aldea que acoge a jóvenes en situación de riesgo social. Allí conocimos de cerca la esperanza que hoy reciben gracias a la reciente donación de la División Femenina de Chile, que permitió la creación de un moderno centro tecnológico destinado a entregarles herramientas y abrirles un futuro mejor, pese a las duras adversidades que les ha tocado enfrentar.Con una emoción aún mayor, también recorrimos el Centro Terapéutico de la aldea, un espacio que guarda un significado muy especial para nosotros: los cinco fuimos parte de su materialización en nuestra juventud, cuando me tocó presidir la división Dor Hemshej de Keren Hayesod. Verlo en funcionamiento, ayudando a tantos jóvenes a sanar y salir adelante, fue profundamente conmovedor. Y al mismo tiempo doloroso, porque producto de la guerra, este centro se ha transformado, lamentablemente, en el espacio más solicitado de toda la aldea.Estremecedor fue visitar el Kibutz Nir Oz, acompañados por Yftaj, hijo de uno de sus fundadores. Con gran emotividad, y a ratos con la voz quebrada y las palabras atascadas en la garganta, nos relató lo macabro y doloroso que fue vivir el 7 de octubre de 2023. Entre cenizas, escombros y silencios que gritaban, escuchamos de primera fuente historias imposibles de asimilar. Historias que mostraban lo más oscuro de la condición humana, tan crueles que cuesta llamarlas humanas. Y entendimos, con rabia y desgarro, que los responsables no eran personas, sino que verdaderos monstruos.El momento más desgarrador fue al detenernos frente a la casa de la familia Bibas. En su fachada aún colgaban fotos de esos niños de sonrisa inocente y mirada enternecedora, abrazados a sus padres. Imágenes que parecían gritar lo que el corazón no alcanza a procesar. Imposible no preguntarse ¿cómo se puede seguir viviendo después de tanto dolor? ¿Cómo aceptar que una familia, con toda una vida y un futuro por delante, como cualquiera de nuestras propias familias, haya visto truncado una vida que apenas comenzaba a escribirse?Mientras recorríamos el kibutz, escuchamos el crujir de las maderas de las primeras casas que comenzaban a ser demolidas. Y entonces, con la voz entrecortada, lágrimas contenidas y pausas que dolían más que las palabras, Yftaj nos explicó la decisión del Kibutz: por más recuerdos y vida que hubiera en esas paredes, después de las atrocidades del 7 de octubre, “No queremos vivir en un Auschwitz”, nos dijo. Y en ese silencio que siguió a sus palabras, sentimos de golpe la magnitud del dolor de un pueblo que, a pesar de todo, sigue luchando por levantarse.También visitamos otros lugares cargados de un peso emocional imposible de describir. Uno de ellos fue el lugar donde ocurrió la masacre del Festival Nova: allí, donde casi 400 jóvenes fueron asesinados y 44 secuestrados, simplemente por bailar y cantar en un festival que paradójicamente celebraba la paz.Caminar por ese espacio fue estremecedor. Cada rincón parecía contar una historia, cada foto y cada nombre eran un recordatorio de sueños interrumpidos. Sentimos en la piel la fragilidad de la vida al imaginar a esos jóvenes, tan llenos de energía, de ganas de vivir, de disfrutar, de construir futuro, siendo víctimas de una tragedia inconcebible.No muy lejos de allí nos encontramos con el llamado “cementerio de autos”. Decenas de vehículos acribillados permanecen como testigos mudos de la barbarie. Allí fueron asesinados cruelmente quienes intentaron escapar de las balas asesinas, buscando desesperadamente salvarse para poder seguir escribiendo sus propias historias. Las balas en las carrocerías, los vidrios quebrados y las huellas de violencia transforman a esos autos en un memorial desgarrador de lo que no debería haber ocurrido jamás.Tuvimos también la oportunidad de visitar el centro de rehabilitación ADI, principalmente destinado a los soldados heridos en la guerra y en el cual también cuenta con el apoyo de Keren Hayesod. Allí, en un ambiente cargado de humanidad y resiliencia, escuchamos testimonios que nos estremecieron profundamente. Cada historia relataba no solo el instante en que fueron heridos, sino también el duro y a la vez esperanzador proceso de rehabilitación que hoy enfrentan. Fueron relatos que nos golpearon el corazón y al mismo tiempo nos mostraron la fuerza y determinación de quienes, pese al dolor, luchan día a día por volver a levantarse.Fuimos parte de la tradicional manifestación cada sábado en el Kikar Hajatufim, acompañando a cientos de miles de israelíes que clamaban, con un grito unánime, por el pronto regreso de los rehenes y por la tan anhelada paz para Israel y el mundo.Allí, entre banderas, cantos y plegarias, escuchamos los testimonios de quienes lograron volver del cautiverio y, sobre todo, la voz quebrada de los familiares de aquellos que ya cumplían 700 días secuestrados. Sus palabras, entre lágrimas y esperanza, se proyectaban sobre grandes pantallas que mostraban los rostros de sus seres queridos: imágenes de hijos, padres, hermanos, con sonrisas congeladas en el tiempo, esperando volver a ser abrazados.Pero junto a este intenso y necesario recorrido, también pudimos reencontrarnos con el Israel que tanto queremos y recordamos: el de las playas llenas de familias, risas y juventud; el de las mesas compartidas en restaurantes y cafeterías repletas de vida, aromas y esperanzas; en esas conversaciones que siempre terminamos con un brindis por la amistad, por un Israel seguro y por la continuidad del pueblo judío.Porque más allá del dolor y la complejidad de lo vivido, este viaje fue también una celebración: de la amistad que perdura y se fortalece con los años, del compromiso inquebrantable con nuestro pueblo y de la certeza de que, incluso en tiempos oscuros, lo que nos sostiene son la unidad y los vínculos verdaderos.Y quizás esa sea la mayor enseñanza que nos llevamos: que no se trata de intentar entender lo inentendible, sino de acompañar, escuchar y abrazar, de estar presentes, hoy más que nunca, con Israel, nuestras instituciones y la comunidad judía, porque así y solo así, más unidos que nunca, podremos dar continuidad a nuestro milenario pueblo judío.Am Israel Jai

Dos años de guerra en múltiples frentes:

Israel en PerspectivaPor aire, mar y tierra. Así irrumpió Hamás la madrugada del 7 de octubre del 2023, hoy conmemorado como el día más mortífero para el pueblo judío desde el Holocausto. Más de 5.000 misiles fueron disparados desde Gaza y casi 4.000 terroristas de Hamás cruzaron la frontera en decenas de ubicaciones simultáneas. A ellos se sumaron miles de civiles gazatíes que ingresaron después, saqueando y destruyendo.En pocas horas, el país quedó sumido en el horror: cerca de 1.200 personas fueron asesinadas, entre ellas familias enteras y jóvenes en un festival de música. Más de 250 hombres, mujeres y niños fueron secuestrados y arrastrados a la Franja.“Actuaremos con toda la fuerza y el compromiso inquebrantable de eliminar esta amenaza para nuestro pueblo. Perseguiremos a todos aquellos que perpetren y apoyen estos actos atroces contra nosotros. Sé que el espíritu israelí vencerá”, aseguró el presidente de Israel, Isaac Herzog, horas después de la masacre. Esa jornada, cargada de desconcierto y brutalidad, marcó el inicio de una guerra que no tardó en expandirse.Hezbolá, el brazo armado más poderoso de Irán en la región, abrió fuego desde el sur del Líbano al día siguiente. Misiles comenzaron a caer sobre comunidades y ciudades en la Galilea, obligando a más de 60.000 residentes a evacuar sus hogares. La seguridad se quebró de golpe. Se movilizaron más de 300.000 reservistas y la sociedad civil también reaccionó: organizaciones de diversas índoles comenzaron a enviar alimentos, ropa y medicinas para desplazados y soldados, además de multiplicarse las redes de voluntariado para hacer frente a la situación de emergencia.La unidad nacional pareció sólida al comienzo, como si todo el país se fundiera en un solo frente de resistencia. Sin embargo, con el paso de los meses resurgieron divisiones que ya estaban presentes antes del ataque, cuando Israel vivía una fuerte crisis política por la reforma judicial.Confrontación regionalAdemás de Hamás en Gaza y Hezbolá en el Líbano, Israel se ha defendido contra otros cinco actores: el regimen hutí en Yemen, que dispara misiles y drones a más de 2.000 kilómetros de distancia; milicias chiitas en Irak y Siria; organizaciones terroristas en Judea y Samaria; y la República Islámica de Irán, que financia a esas organizaciones con el fin de aniquilar al Estado judío.En 2024 y de forma inédita, Teherán decidió atacar directamente y no solo a través de sus proxys. Pero el verdadero salto se produjo en julio de 2025, cuando, con Donald Trump de regreso en la Casa Blanca, ambos países protagonizaron una guerra de doce días.Israel lanzó la operación León Ascendente con ataques selectivos contra científicos vinculados al programa nuclear iraní e instalaciones estratégicas como Isfahán y Natanz. Según explicó el Portavoz de las FDI, Effie Defrín, el objetivo fue “eliminar la amenaza existencial que enfrenta el Estado de Israel, atacando el programa nuclear en todos sus componentes y degradando significativamente su arsenal de misiles”.Teherán respondió con misiles y drones que alcanzaron zonas residenciales y objetivos sensibles, entre ellos el Instituto Weizmann de Rehovot y el Hospital Soroka. Hubo decenas de muertos, la mayoría civiles. Israel amplió su histórica campaña aérea y la escalada sólo se detuvo tras la mediación directa de Trump, que logró imponer un alto al fuego temporal. Más de un año después de la masacre, Israel acumuló avances clave en el plano militar: debilitó a Hamás en Gaza, golpeó severamente a Hezbolá y contuvo en gran parte a las milicias aliadas. Además, medirse directamente con Irán reforzó la percepción de haber resistido la mayor amenaza regional de su historia reciente.La herida abierta: Gaza y los secuestradosEn la Franja de Gaza se concentra el frente más dramático y prolongado del conflicto. Hamás utiliza sistemáticamente a los dos millones de habitantes como escudos humanos y ha convertido túneles, mezquitas, hospitales y escuelas en una red de comando y depósitos de armas que transforman cada operativo en un dilema moral y estratégico para Israel.Hasta hoy, 48 personas siguen secuestradas en manos de los terroristas que comenzaron esta guerra. Se estima que apenas una veintena sigue con vida. Diversos acuerdos parciales y algunas operaciones especiales han permitido liberar a más de 200 cautivos en dos años, siempre bajo enorme presión de las familias, que continúan exigiendo un acuerdo total de liberación de sus seres queridos en una fase.Los informes médicos confirman la magnitud del trauma. Un reporte del Ministerio de Salud israelí presentado a la Cruz Roja reveló “humillación psicológica sistemática, negligencia médica y agresiones sexuales contra rehenes liberados”. La lucha interna entre quienes priorizan un alto el fuego y quienes insisten en mantener la ofensiva militar ha profundizado la fragmentación en la sociedad israelí. En paralelo, la devastación humanitaria en Gaza alimenta la presión internacional.Las imágenes de destrucción multiplican las críticas en organismos internacionales, gobiernos y universidades occidentales, debilitando la narrativa israelí en el exterior. Recientemente, tras una reunión de gabinete, Netanyahu resumió así su postura: “Respecto al daño propagandístico: si tengo que elegir entre la victoria sobre nuestros enemigos y la mala propaganda contra nosotros, prefiero la victoria.”Los objetivos de guerra de Israel siguen claros: desmantelar a Hamás, traer de regreso a todos los secuestrados y asegurar que una autoridad distinta gobierne Gaza. Dos años después, esas metas continúan en disputa.Rendición de cuentas y el futuro del conflictoPero la gran incógnita persiste: ¿Cómo un país en constante estado de alerta, con uno de los ejércitos más sofisticados del mundo, fue tomado por sorpresa? Las investigaciones apuntan a una excesiva confianza en sistemas automatizados de vigilancia y a la ausencia de inteligencia en terreno. Se habían acumulado indicios, entre ellos reportes de la Unidad de Observación de las FDI que habían advertido movimientos inusuales en Gaza, pero esas señales quedaron relegadas. “En los días y horas previos al 7 de octubre, información de inteligencia que debía haber ascendido en la cadena de mando de las FDI no llegó a las personas indicadas”, relata el libro While Israel Slept, de Yaakov Katz y Amir Bohbot. La investigación describe cómo fallas en sistemas de vigilancia, reportes minimizados y una gestión excesivamente cautelosa de las alertas —incluído el uso masivo de tarjetas SIM israelíes por parte de operativos de Hamás— impidieron que se reforzaran posiciones en la frontera. La falta de reacción dejó al país expuesto a la ofensiva. Como consecuencia, el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, y el comandante del Comando Sur, Yaron Finkelman, presentaron sus renuncias a comienzos de 2025. En paralelo, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, fue destituido en noviembre de 2024. Netanyahu, por su parte, ha reconocido que deberá rendir cuentas, aunque insiste en que sólo lo hará una vez que la guerra concluya.Ahora Israel intensifica sus operaciones en la Ciudad de Gaza, el último bastión de Hamás y el enclave más densamente poblado del territorio. La oposición ha criticado abiertamente esa estrategia: Yair Lapid calificó que “sería un desastre para el ejército”, que suma más de 900 soldados fallecidos, y que “provocaría la muerte de los rehenes restantes”.En el frente diplomático, aumentan las voces internacionales que reclaman el establecimiento de un Estado palestino. Israel rechaza de plano esa presión, alegando que ceder sería poner en riesgo la seguridad de sus ciudadanos.Al mismo tiempo, la posibilidad de un acuerdo para llegar al fin de la guerra mediado por Catar sigue sobre la mesa, aunque el reciente ataque contra figuras de la cúpula de Hamás en Doha podría alterar por completo esas dinámicas. Dos años después de la masacre, Israel mantiene su capacidad de resistencia, pero enfrenta una sociedad fracturada, un escenario internacional adverso y un futuro incierto, donde los ecos del 7 de octubre siguen marcando cada decisión política, militar y diplomática.

95 AÑOS JUNTO A LA COMUNIDAD

Este año, La Palabra cumple 95 años de vida. Casi un siglo de presencia ininterrumpida lo convierte en un testigo privilegiado de la historia reciente de Chile, de la comunidad judía y de las transformaciones del mundo. Desde sus primeros números, el semanario asumió una tarea clara: ser un puente de información, reflexión y encuentro.Somos el único semanario judío de Chile, una responsabilidad que asumimos con la seriedad que exige la memoria y con la apertura que demanda el presente. Nuestra línea editorial ha sido siempre transversal: aquí confluyen voces diversas, opiniones distintas y miradas críticas, en un espacio donde lo central no es la uniformidad, sino la conversación y la construcción colectiva. La Palabra Israelita nació como una publicación al servicio de la comunidad, pero con el tiempo ha trascendido esas fronteras. Hoy somos leídos en todo el mundo por judíos y no judíos, por quienes buscan conocer más sobre la vida comunitaria y también por quienes valoran la riqueza de una mirada plural, democrática y profundamente conectada con los desafíos de la sociedad chilena.A lo largo de estos 95 años hemos acompañado a varias generaciones, y nuestro compromiso sigue intacto: mantenernos abiertos, fieles a la verdad y a la diversidad, y seguir siendo una tribuna donde la historia, la identidad y el diálogo se encuentren. La Palabra Israelita es, en definitiva, más que un semanario. Es memoria viva, voz transversal y espacio abierto. Un lugar donde la tradición se une al presente para seguir construyendo futuro

Cuatro Conversaciones del Judaísmo Moderno

Esta serie forma parte del segundo semestre del programa Mercaz Lemida, dirigido por el Rabino Ari Sigal. El Dr. Rodrigo Garrido, Doctor en Teología, exploró encuentros entre pensadores judíos del siglo XX: algunos fueron amigos que rompieron, otros colaboradores hasta la muerte, y algunos que, aunque contemporáneos, no dejaron registro de diálogos directos.Lapide-Panikkar: Tender puentesPinchas Lapide huyó de Austria en 1938 a los quince años. Raimon Panikkar nació entre dos mundos: hindú y catalán. Ambos dedicaron sus vidas al diálogo interreligioso. Lapide insistía en el “silencio reverente” ante lo sagrado. Panikkar respondía que Dios solo aparece en el encuentro directo. Ambos parafraseaban la máxima talmúdica: toda discusión tiene tres caras —la tuya, la mía y la verdadera.Scholem-Arendt: La rupturaAmigos durante décadas, Gershom Scholem y Hannah Arendt, rompieron en 1963 por el libro sobre Eichmann. Ella escribió que el mal era “banal” - Eichmann era un burócrata, no un monstruo. Él la acusó de falta de amor al pueblo judío. Arendt respondió: “No amo pueblos, amo personas. Amar abstracciones es la raíz del mal político.”En 1964 intentaron reconciliarse. Scholem reconoció: “Somos dos marginales. Esa es nuestra conexión real.”Buber-Rosenzweig: La traducción imposibleMartin Buber y Franz Rosenzweig tradujeron la Biblia hebrea preservando su extrañeza. En 1925, Rosenzweig ya estaba paralizado, comunicándose letra por letra. Discutían si la Torá era ley o poesía, práctica o encuentro místico.En sus últimos escritos, Rosenzweig reflexionó sobre la experiencia de ser “extranjero en toda lengua”—una idea central de su filosofía sobre la traducción y el exilio. Murió en 1929, y Buber tardó 35 años más en terminar solo el proyecto.Levinas-Derrida: Ética primeraEmmanuel Levinas, cuya familia fue asesinada en Lituania, enseñaba que el rostro del otro dice “no matarás” antes que cualquier filosofía. Su discípulo Jacques Derrida, expulsado de la escuela en Argelia por ser judío, objetaba que incluso nombrar al “otro” es violencia.Cuando Levinas murió en 1995, Derrida lloró: “Me enseñó que decir ‘aquí estoy’ ante otro ser humano es más fundamental que pensar.”El fuego que no se apagaEstos encuentros revelan las tensiones vitales del judaísmo moderno: ¿Particularidad o universalidad? ¿Ley o experiencia? ¿Memoria o futuro? No son heridas para sanar, sino paradojas que dan vida al pensamiento."Esh Tamid" (Fuego Eterno) no es la llama del Templo, sino el calor del desacuerdo productivo. En tiempos de polarización, estos diálogos enseñan que se puede discrepar sin destruir, que pensar juntos duele, que a veces la reconciliación es parcial.Mercaz Lemida demuestra que estos encuentros siguen resonando porque plantean preguntas que cada generación debe reformular. El judaísmo no es museo, sino laboratorio, donde el fuego eterno arde entre voces que dialogan, discuten y vuelven a dialogar, manteniendo viva la llama de la pregunta en un mundo que prefiere las respuestas definitivas. Nuestros participantes opinanPeppy Rubinstein: “Hacer estas 4 clases se me despertaron muchas inquietudes que tenía en mis 20 años, en que era todo pregunta y las respuestas se me dieron algunas con los años, tus clases perfectas, elaboradas con lenguaje simple y los diálogos entre los distintos filósofos y su pensamiento me encantaron. Agradezco al Mercaz esta oportunidad de crecer desde el alma y por la capacidad de lograr comunicar el “Pensamiento Judío”.Shlomit Cabello: “Para mí fue un espacio de aprendizaje significativo, me dio impulsos para seguir estudiando. Además, las clases tenían un objetivo claro y una secuencia adecuada. Rodrigo explica los conceptos difíciles con un lenguaje claro y didáctico. Excelente uso del tiempo. Sentí que aprendí mucho”.Roberto Berrios: “Fueron sesiones muy fructíferas en las cuales entregaron una reseña y línea de pensamiento de filósofos que ciertamente son muy conocidos a nivel académico. Esta aproximación permite iniciar el conocimiento de Hannah Arendt de una línea muy vigente por toda la problemática y coyuntura mundial, también me permitió conocer más a Martín Buber, también a Emmanuel Levinas. Inició una apertura a conocimiento que permitirá seguir estudiando estos temas y eventualmente seguir profundizando para entender estas líneas filosóficas”.Juan Fco. Riquelme: “Primero, agradecer a Rodrigo Garrido y a Mercaz Lemidá, por el curso del Pensamiento Judío en Diálogo, para mí fue un descubrimiento de otra faceta desconocida de algunos filósofos y en otros casos empezar su conocimiento. Esta no fue una clase de filosofía o historia, fue revivir su pensamiento en diálogos, principalmente en contraposición en temas filosóficos, místicos, históricos, sociales, donde la profundidad, el respeto y la fraternidad entre ellos marcan un apasionante y ejemplificador ejercicio que tanta falta hace hoy en día. Este curso es una puerta que invita a conocer a la persona y su pensamiento, que en mi caso siguen resonado, como Raimon Panikkar, Pinchas Lapide, Hannah Arendt, Gershom Scholem, Emmanuel y Martin Buber”.

François Englert, Premio Nobel de Física

François Englert nació en Bruselas el 6 de noviembre de 1932 en el seno de una familia judía. Es un sobreviviente del Holocausto​; durante la ocupación alemana de Bélgica en la II Guerra Mundial, tuvo que ocultar su identidad judía viviendo en orfanatos en diferentes ciudades belgas hasta que fue liberado por el Ejército de los Estados Unidos. Se graduó como ingeniero eléctrico-mecánico en 1955 de la Universidad Libre de Bruselas (ULB), donde obtuvo su doctorado en ciencias físicas en 1959. Desde 1959 hasta 1961, trabajó en la Universidad de Cornell, primero como investigador asociado de Robert Brout y luego como profesor adjunto. Regresó a la ULB, donde fue profesor universitario y se unió allí con Robert Brout. A partir de 1980 ellos encabezaron el grupo de física teórica. En 1998 fue nombrado Profesor Emérito de la ULB, miembro del Servicio de Física Teórica. También es Profesor Sackler por Designación Especial en la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Tel Aviv​ y miembro del Instituto de Estudios de Quantum en la Universidad Chapman, California. En octubre de 2013 fue galardonado con el Premio Nobel de Física, junto a Peter Higgs por el descubrimiento del mecanismo de Higgs.Según la física moderna, la materia consiste en un conjunto de partículas que actúan como bloques de construcción. Entre estas partículas se encuentran fuerzas mediadas por otro conjunto de partículas. Una propiedad fundamental de la mayoría de las partículas es su masa. De forma independiente, en 1964, Peter Higgs y el equipo de François Englert y Robert Brout propusieron una teoría sobre la existencia de una partícula que explica por qué otras partículas tienen masa. En 2012, dos experimentos realizados en el laboratorio del CERN confirmaron la existencia de la partícula de Higgs. En colaboración con Robert Brout, propuso el mecanismo de Brout-Englert-Higgs para explicar la masa de partículas elementales.​ Un mecanismo similar fue propuesto simultáneamente por Peter Higgs​ a cuyo nombre se ha asociado el bosón de Higgs, también llamado bosón de Brout-Englert-Higgs. El Mecanismo Brout-Englert-Higgs es el fundamento de la teoría electrodébil de partículas elementales y sentó las bases de una visión unificada de las leyes básicas de la naturaleza.Se le concedió, junto con Robert Brout y Peter Higgs, el Premio de Altas Energías y Partículas de la Sociedad Europea de Física en 1997 y el Premio Wolf de Física en 2004 por el “mecanismo que unifica a corto y largo alcance interacciones a través de la generación masiva de bosones vectores gauge”. Hizo importantes contribuciones a la física estadística, teoría cuántica de campos, la cosmología, la teoría de cuerdas y super gravedad. En 2013 fue galardonado con el Premio Nobel de Física y el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica junto a Peter Higgs y el CERN. Además del Premio Nobel de Física, obtuvo el Primer Premio por Essays on Gravitation, el de Altas Energías y Partículas de la Sociedad Europea de Física, los Premios Francqui, Wolf, Sakurai, y el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Por real decreto, el 8 de julio de 2013 fue ennoblecido como barón por el rey Alberto II de Bélgica. Casado con Mira Nikomarow tiene tres hijos de un primer matrimonio y dos del segundo matrimonio.

Alvin Roth, Premio Nobel de Economía

Alvin E. Roth nació en Nueva York, de padres judíos el 18 de diciembre de 1951. Se graduó de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de Columbia en 1971, luego se trasladó a la Universidad de Stanford, recibiendo allí tanto su maestría como su doctorado en Investigación de Operaciones en 1973 y 1974, respectivamente. Después de dejar Stanford, Roth fue a enseñar en la Universidad de Illinois, que dejó en 1982 para convertirse en el profesor de economía de la Universidad de Pittsburgh; también se desempeñó como becario en el Centro de Filosofía de la Ciencia de la universidad y como profesor en la Escuela de Negocios Katz.​ En 1998, se incorporó a la Facultad de Economía de Harvard, hasta que decidió regresar a Stanford en 2012.​ En 2013, se convirtió en miembro de pleno derecho y fue profesor emérito en Harvard. ​Roth es miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias, de la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) y la Sociedad Econométrica. ​ En 2013, Roth, Shapley y David Gale ganaron un Golden Goose Award por su trabajo en el diseño del mercado. Roth ha trabajado en la teoría de juegos, el diseño del mercado y la economía experimental. En particular, ayudó a rediseñar los mecanismos para seleccionar a los residentes médicos, a la oferta de plazas a los estudiantes de las escuelas públicas secundarias de la ciudad de Nueva York y a las escuelas primarias de Boston. Describiendo el dinamismo del diseño del mercado, Roth sugiere que a medida que cambian las condiciones del mercado, el comportamiento de las personas cambia las reglas, se descartarán las no operativas y se crearán nuevas reglas.Alvin Roth ganó en 2012 el Premio Nobel de Economía, en conjunto con su compatriota Lloyd Shapley, por ideas que fueron la base para que miles de personas adicionales pudieran realizarse un trasplante de riñones. Por ejemplo, una esposa puede necesitar un riñón y su esposo puede querer donarlo, pero tienen una incompatibilidad del tipo de sangre que hace imposible la donación. Ahora pueden hacer un intercambio.Sus propuestas surgieron de la teoría de juegos y Roth las aplicó al diseño de mercados. Así prosperó el concepto de mercados de emparejamiento o coincidentes (“matching markets”, en inglés), que llevó la clásica correspondencia de la ley de la oferta y la demanda a una escala en que el óptimo permitió salvar vidas. Gracias a esa innovación, pacientes pudieron recibir órganos de donantes desconocidos, quienes, a su vez, obtenían el beneficio para sus familiares de parte de otros desconocidos, generando una especie de cadena entre donantes vivos y receptores compatibles. No fue ese el propósito original de Roth cuando publicó sus primeros trabajos en el diseño de mercados estables; estaba más interesado en saber cómo se generaban las estrategias dominantes de médicos para elegir un trabajo. También se interesó en el mecanismo de las familias para escoger escuelas, algo que lo intrigaba desde sus años en la secundaria en Queens, Nueva York. Roth vino a Chile invitado por el Instituto Milenio para el Estudio de las Imperfecciones del Mercado y Políticas Públicas (MIPP), por el Centro de Modelamiento Matemático (CMM) y por Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile. Roth está casado y tiene dos hijos. 

Arte, memoria y comunidad en homenaje a los caídos en Gaza

Si alguien ha perdido a un hijo o una hija en la guerra, no hay palabras suficientes para llenar ese vacío. Pero a veces el arte puede tender un puente entre el dolor y la memoria. Ese es el espíritu de Héroes Eternos, proyecto que entrega retratos personalizados de cada soldado caído en la Guerra de Gaza a sus familias.En conversación con La Palabra Israelita, Óscar Furman explica que no se trata solo de una obra de arte: “Cada retrato es un homenaje íntimo. Lo que reciben las familias no es un retrato cualquiera, sino un recordatorio de que su hijo o hija sigue presente, de que su sacrificio es reconocido en Israel y en todo el mundo”, señala.El origen del proyecto y su impacto en las familiasLa iniciativa nació en Israel de la mano de Zenón Szyldhaus, pintor chileno que vive en Israel, pero pronto se internacionalizó gracias a voluntarios de distintas comunidades judías. “La idea es simple y a la vez poderosa: cada soldado merece un tributo personal. Cada familia merece sentir que su dolor no pasa desapercibido”, explica Furman.El formato también tiene un sello especial: el tamaño del retrato es de 30 x 40 cm, solo se puede pintar en tonos de grises y el único color aceptado es el de los ojos del soldado, símbolo de vida y conexión. “Los ojos son la ventana al alma, y queremos que cada obra transmita justamente eso”, agrega.Oscar nos cuenta que los artistas reciben una foto del soldado con la que irán creando un retrato que capture su esencia y personalidad. El cuadro final, será entregado personalmente a la familia, acompañado de un mensaje personal del artista.A diferencia de los homenajes masivos, explica Furman, “este proyecto ofrece un tributo íntimo, personal y singular. Cada retrato es una obra de arte única y un símbolo de amor y reconocimiento, que llega directamente al corazón de la familia, como  un gesto de solidaridad y un mensaje de que no están solos en su duelo”.Chile y su aporteEn Chile, el equipo formado por Oscar Furman, Roberto Fleiderman, Edith Vidal y Roberto Gejman se ha lucido. Nuestro país ha tenido un rol destacado en esta cruzada global. Según Furman, en Chile participan 46 artistas, desde profesionales consagrados hasta aficionados que decidieron poner su talento al servicio de la memoria. “Nunca habían trabajado en un proyecto de este tipo y lo viven como una experiencia profundamente transformadora”, comenta. Además, destaca que cada obra es sometida a revisión por un comité artístico para cautelar la calidad de las mismas.Metas y desafíos: un llamado comunitarioEl objetivo inmediato de Héroes Eternos es claro: llegar a Iom Hazicaron 2026 con los 903 retratos terminados. Para ello, se requieren más artistas, voluntarios y fondos para trasladar las obras a Israel. “También queremos organizar exposiciones en cada país donde hay artistas trabajando para que puedan ver estos rostros y entender que detrás de cada nombre hay una historia de vida y de heroísmo. Además, estamos viendo para hacer una exhibición en Santiago para presentar este proyecto a la comunidad y agradecer a los artistas que desinteresadamente han contribuido con este proyecto”, adelanta Furman.El duelo de las familias de los soldados caídos es una herida profunda en el tejido de la nación. A pesar de los honores formales, existe una necesidad constante de gestos personales que reafirmen que el sacrificio del soldado y el dolor de la familia son vistos y valorados por el pueblo judío y por el Estado de Israel."Héroes Eternos" ha creado una oportunidad única para sanar. La entrega de estos retratos a las familias en un momento tan significativo como Iom Hazicarón 2026, puede transformar la conmemoración de una fecha de dolor en una celebración de la memoria y la vida, fortaleciendo el vínculo entre el pueblo de Israel y la Diáspora.La entrevista cierra con una invitación directa: “aquí no se busca protagonismo individual. Es un acto comunitario, un gesto de unión. Cualquiera puede ayudar: pintando, organizando o apoyando con recursos. Lo importante es que cada soldado tenga su homenaje y cada familia sienta nuestro abrazo”, concluye Furman.--Datos clave del proyecto (sept - oct 2025)Total de soldados caídos: 903Retratos ya terminados: 550Retratos en proceso: 353Artistas participantes: 260 en 18 países (46 en Chile)--Balance actualLos países participantes actualmente y la cantidad de artistas en cada uno es la siguiente; Argentina - 51Holanda - 1Australia - 11Inglaterra - 12Bélgica - 2Israel - 13Canadá - 1Italia - 1Chile - 43México - 45Costa Rica - 11Panamá - 2Curazao - 1Sud África - 4España - 1Uruguay - 3Francia - 3USA - 19

Avinu Malkeinu

Por una casualidad, las elecciones en Chile suelen realizarse un poco antes de los Yamim Noraim, fechas en que recitamos el Avinu Malkeinu, un rezo por el perdón, una plegaria por el año entrante. Una curiosidad, que no se les escapó a los sabios, es la combinación de ambas palabras, ambos conceptos, de “padre” y de “rey”. La razón, dicen, es que capta dos dimensiones complementarias de la autoridad: la compasión y el poder. Si trasladamos esta metáfora a la política, “Avinu” representa un Estado benefactor y benevolente, reflejando la política como un espacio donde las instituciones brindan orientación, protección y apoyo a los ciudadanos, a los cuales se les entrega la confianza y el poder de construir sus propios destinos. Avinu se refleja en los sistemas de bienestar, la educación pública, las redes de protección social y todos los mecanismos a través de los cuales el Estado defiende la dignidad y el bienestar de la población.“Malkeinu”, en cambio, encarna el poder político ineludible del Estado, el Leviatán de Hobbes. La democracia liberal fue diseñada para limitar o contrarrestar dicho poder. El Estado, con su dominio (supuestamente) exclusivo sobre la violencia, cuenta con el poder de imponer leyes, impuestos y políticas que condicionan nuestras vidas de manera profunda. Malkeinu, en este contexto, simboliza el lado coercitivo y obligatorio de la política: el elemento que impone cumplimiento, incluso cuando no hay consenso.Son dos extremos, que de alguna forma se ven reflejados en la oferta política que enfrentaremos en la urnas. Pocas veces hemos tenido que elegir entre dos modelos tan diferentes, entre Avinu y Malkeinu. De hecho, desde que asumieron la condición de ciudadanos (que en términos históricos fue bastante recientemente), los judíos, acostumbrados a la combinación tanto de Avinu como Malkeinu, han tendido a favorecer el centro. En Los orígenes del totalitarismo Hannah Arendt explica que esto se debía en parte a que el liberalismo del siglo XVIII les entregó a los judíos, por primera vez en casi dos mil años, derechos civiles, y a la vez los judíos nunca encajaron bien en el sistema de clases del siglo XIX. Como consecuencia, los judíos fueron víctimas de las dos ideologías extremas del siglo XX. El impulso centrista ha perdurado en el tiempo. En 1995 los sociólogos Seymour Martin Lipset y Earl Raab destacaron las características de la comunidad judía norteamericana, notando un profundo compromiso con un centrismo progresista, que se refleja en el firme apoyo que tiene el Partido Demócrata entre los judíos estadounidenses hasta la fecha (alrededor de 70% votaron por Kamala Harris en 2024).La oferta política local nos ofrece una elección entre un modelo que ve al ciudadano como un hijo mimado al que se le debería entregar todo sin considerar costos o eficiencia, y otro que ve al país como un conjunto de “emergencias” que deben ser extinguidos con toda la fuerza del Leviatán. La historia nos enseña que un gobierno eficaz necesita de ambas dimensiones: un Estado que cuide de sus ciudadanos y, al mismo tiempo, posea la autoridad para hacer cumplir las normas y tomar decisiones vinculantes. Poner demasiado énfasis en el primero reduce la política a aspiraciones sin capacidad de ejecución. Pero un exceso de Malkeinu conduce al autoritarismo y la alienación. La vigencia de la metáfora reside en recordarnos que la legitimidad política descansa no solo en la autoridad, sino también en la compasión, y que los mejores gobiernos son aquellos capaces de combinar poder con cuidado, y coerción con empatía.