Cómo combatir las “Fake News” que se comparten en Redes Sociales
Para evitar la “infoxicación”:
Por LPI
Es muy probable que la mayoría de las personas respondan positivamente al menos a una de las preguntas del párrafo superior. Sucede que, desde la masificación de Internet, en tiempos de crisis aumenta notoriamente el flujo de información en Redes Sociales, entendiendo por éstas a las plataformas que son cerradas -como Whatsapp y, en caso de que el usuario así lo desee, Twitter, Instagram y Facebook- como las que son abiertas. Los usuarios buscan informarse y opinar de lo que está aconteciendo, y para eso se abocan a compartir noticias, links, imágenes, videos y otros a través de sus cuentas personales. Sin embargo, también proliferan en estos tiempos las llamadas “Fake news” o noticias falsas, que -en palabras simples- corresponden contenidos que puede ser virales, que muchas veces están sacados de contexto y se relacionan con la desinformación y la propaganda, asimilándose a un engaño intencional.
Para ir más lejos, el sitio web Arimetrics.com plantea que las “Fake news” son siempre usadas con fines partidistas y propagandísticos o económicos, y detalla que hay tres categorías de ellas: el “Clickbait”, que corresponde a noticias con titulares engañosos o tendenciosos y se utilizan para atraer al lector y ganar visitas; la propaganda, que suelen tener un componente político y pretende difundir una idea disfrazada de verdad, y la sátira o parodia, que si bien no pretende engañar ni mentir deliberadamente, hace que muchas personas crean estas noticias sin cuestionarlas.
Son las mismas “Fake news” las responsables de que, en tiempos convulsionados como los que vivimos, aumente la tensión en redes sociales, las discusiones y los intercambios de opinión en tono más agresivo. Como comentaron a “El Mercurio”, en la edición del día domingo 3 de noviembre, tres investigadores del “Instituto Milenio Fundamento de los Datos”, las noticias falsas se han convertido en un elemento común de las situaciones de crisis.
Para el investigador y académico especializado en Redes Sociales, Daniel Halpern, existen tres grandes tipologías de noticias falsas. “La primera es la que la que nace de una fuente falsa. Por ejemplo, “Panal 13”, que puede tener el logo y el nombre, parecer real, pero no es de Canal 13”. ¿Cómo chequear la veracidad, entonces, de este tipo de informaciones? Halpern señala que “chequeando la fuente y revisando que lo que se está diciendo efectivamente se dijo”.
El profesor asociado de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica y Director del Think Tank “Tren Digital”, de la misma universidad, detalla que el segundo tipo de noticias falsas “se trata de eventos que efectivamente sucedieron, no lo están inventando, pero son absolutamente descontextualizados o parcializados, porque te cuentan una sola parte de la historia, te quieren mostrar sólo una visión del mundo. Y la forma de chequear esto es ponerlo en Google para buscar las imágenes o vídeos y la información completa”
Finalmente, un tercer tipo de “Fake news” es “lo que se llaman ejemplificación, qué es que básicamente yo te muestro un caso, algo muy emocional, como una explosión o algo así, y te digo que eso está pasando en todas partes. Es decir, a través de un ejemplo, generalizo. El mejor guardián para eso son los medios de comunicación y las estadísticas”, señala Daniel Halpern.
Consultado sobre qué recomienda, en tiempos como estos, para evitar que en los usuarios de Redes Sociales aumente la ansiedad, plantea que -principalmente- se debe evitar la “infoxicación”. “Básicamente, las personas se intoxican con la mayor cantidad de información, pero eso hace que -en vez de tomar mejores decisiones- se nublen, porque hay verdades opuesta, encontradas. Agobia tanta información cuando no hay una dirección clara. Entonces mi primer consejo es reducir la cantidad de tiempo que pasa pegado frente a esto. Hay que evitar hacerlo un hábito, porque la información -si bien es una necesidad- también se puede terminar siendo una necesidad creada. Si uno se crea el hábito, va a estar todo el rato online, y eso es malo. Hay que regular eso, por qué va a pasar en la crisis en algún momento, va a bajar de intensidad, pero el hábito va a quedar”.
¿Y cómo “reducir” el consumo de información en las redes? Uno, que lo primero que haga una persona cuando se despierte no sea ver el teléfono. Y tampoco lo último, “porque uno se queda pensando y eso genera ansiedad”, explica Daniel. “Los segundo es que uno siempre tiene grupos más polarizados en Whatsap, y esos conviene silenciarlos o bien sacarles las notificaciones. Si tiene gente que ves que está solamente enviando “Fake news”, entonces siléncialos o sácales las notificaciones”.
El especialista recomienda también darse tiempos para estar en Redes Sociales, que “ojalá no sean muy prolongados”. Y por último, sugiere, “si en tu familia nunca has hablado de política, no caer en eso ahora, porque tenemos la experiencia de 30 a 40 años atrás en que las familias se peleaban y se dejaban hablar. Estos temas generan polarización, son altamente emocionales y bajos en racionalidad. La familia es lo más importante y a través de Whatsapp se pueden decir muchas cosas que después no se pueden retirar”.
En su opinión, no se trata de definir si las Redes Sociales son beneficiosas o perjudiciales en una situación como la que vivimos actualmente, porque “eso es complejo, porque suman y restan. Depende de cómo yo las ocupo, si las uso bien suman, pero como se están usando ahora, restan, porque confunden y suman ansiedad e inseguridad”.
“Fast checking”, el chequeo y verificación de datos
El “Fast checking” o verificación de datos en periodismo corresponde al ejercicio de comprobar hechos y datos que se usan en los discursos (sobre todo los políticos), en los medios de comunicación y otras publicaciones. Si bien esta labor existe desde el inicio del periodismo, desde la primera década del siglo XXI -con la invención de la imprenta- en los últimos años han emergido medios que se dedican exclusivamente a la comprobación de hechos, sobre todo en Internet, en particular en el contexto de las “Fake news”.
El propósito es detectar errores, imprecisiones y noticias falsas, y es un área de trabajo especial dentro del periodismo de investigación. En Chile, los medios de comunicación se han sumado a esta tendencia de trabajo, y han creado equipos especiales dedicados a comprobar o descartar las informaciones que se viralizan en Internet y Redes Sociales.
El polígrafo
Conformado por los periodistas Mariana Fuentes, Axl Hernández y Cecilia Derpich, entre otros profesionales, esta sección del diario El Mercurio está activa desde el año 2017 y se dedica desde esa fecha a chequear las informaciones que se viralizan en Internet, que no necesariamente tienen como fuente los usuarios de Redes Sociales, sino también las mismas autoridades y representantes políticos. Publica todos los domingos, en el cuerpo de Reportajes de El Mercurio.
Chile check
“Chile check” es la iniciativa de CNN Chile en la línea del “Fast checking”, y en su sitio web (www.cnnchile.com/chilecheck) permite revisar las informaciones verificadas, y además la escala de comprobación de las mismas: verdadero; verdadero, pero…; discutible; inchequeable; exagerado; engañoso; falso, pero…, y falso. Según esta tipificación, se establece cuál es el nivel de veracidad o falsedad de cada información que se revisa.
Chequeando.cl
Creada en octubre de 2019, esta iniciativa de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Concepción, está disponible en el sitio web www.chequeando.cl y en la cuenta de Twitter @chequeando_cl. A través de esas plataformas, se han dedicado a verificar muchas de las informaciones falsas que circulan por Redes Sociales e Internet en las últimas semanas, relativas a la contingencia nacional.