Cómo cuidarse del estrés y el sol, enemigos para la piel
Por LPI
“Todo aquel que tiene una enfermedad crónica en la piel, sabe que frente al estrés se brota”, explica. En particular los pacientes psoriáticos, los que son más frecuentes –por factores genéticos- entre la comunidad judía. “Se ha visto, por ejemplo, que el estrés aumenta mil veces la secreción de las glándulas sebáceas. Se produce, también, la caída de pelo; por ejemplo la alopecia ariata, que tiene forma de moneditas, por estrés. Entonces, efectivamente los pacientes están súper brotados dada la contingencia, a lo que se suma que estamos en primavera, a los alergenos, el polen y la contaminación”.
¿Por qué somatizamos a través de la piel?
-Se dice que si uno va al origen embrionario, del feto, el ectoderma, que es la capa más de afuera, es la que forma el sistema nervioso y la piel. Entonces, de ahí que ciertos mediadores celulares afectan tanto la parte emocional como la cutánea
¿Cómo lo podemos prevenir?
-Hay hartas cosas, que son normas de cuidado a la piel. Sólo por vivir en Santiago, por ejemplo, tenemos que limpiar la piel del rostro en la mañana y en la noche. Sólo por vivir en Santiago, por el hoyo que tenemos en la Capa de Ozono, hay que ponerse protector solar. Y por lo mismo, hay que hidratarse la piel. O sea, esos tres pilares, limpieza, protección e hidratación, son súper importantes, son el “desde”.
Ahora, evidentemente, si tienes alguna enfermedad cutánea crónica, tienes que cuidarte extra. Por ejemplo, si tienes acné pero te estresaste, lávate más frecuentemente, usa los tratamientos. Lávate la cara en la mañana, cuídate del sol. Son esas cosas las que uno puede hacer para prevenir. Santiago es seco, además el agua es dura, entonces cuando estamos en períodos más complicados hay que extremar las medidas.
¿Y cómo, además de todo, cuidarse del sol?
-Me cuesta mucho, pese a que lo repito y soy majadera, que la gente entienda que debe tener extremo cuidado con el sol. Me llegan a la consulta niños insolados, adolescentes quemadas. Hoy en día es casi una ignorancia andar quemado. Antes no sabíamos, y hay toda una generación a la que le digo la “generación sándwich”, porque la gente más vieja, la gente mayor, no andaba tanto en bikini, se exponía menos, los trajes de baño eran más tapaditos, y no tenía el riesgo del hoyo de la Capa de Ozono. Los niños tienen a las mamás encima. Y, al medio, hay una generación en la que todos nos asoleamos mucho entre los 15 y los 20 años. Entonces, no le metamos más leña al fuego, no te asolees más, cuídate y repite la aplicación del protector solar, porque ningún protector, independiente de la marca y el valor, dura más de cuatro horas.