Dos preguntas
Por Alexis Camhi
los seres humanos nos cuesta cambiar y que tendemos a hacerlo solo cuando hay
dolor. Muchos tenemos conocidos que dejaron el cigarrillo luego de pasar un
susto o perder alguien cercano. Sin dolor, tendemos a mantenernos en la
comodidad y no cambiar aun sabiendo que debemos hacerlo. Esto es cierto en
todos los niveles; a nivel personal, organizacional, de pueblo y de país.
fue traumático para Chile. Más allá de la destrucción que lamentablemente suele
acompañar procesos como el que estamos viviendo, en esos meses previos a la
pandemia sentimos con claridad un dolor generalizado expresado por el malestar
de gran parte de la población, que manifestaba que era necesario hacer cambios
en el modelo socio-económico que estábamos siguiendo.
dolor con claridad. Un momento que exigía cambio. Sin embargo, lamentablemente
los procesos populares son más complejos de encausar que los individuales.
Sacks, Z.L., quien fue para mi un modelo sublime de judío orgulloso, apegado al
judaísmo y, al mismo tiempo, completamente comprometido en hacer un mundo mejor
para todos sus habitantes, produjo muchas perlas de sabiduría. En una de ellas
señala que el futuro de un grupo humano que está pasando un momento difícil
dependerá de cuál de estás dos preguntas se haga: ¿Qué hicimos mal? O, ¿quién
nos hizo esto?
nos lleva a mejorar y finalmente a la sanación. La segunda a la destrucción y
pasa por encontrar “culpables” de todo lo que nos está pasando.
un momento clave en que debe decidir cuál de estas dos preguntas hacerse.
Lamentablemente, la segunda es mucho más fácil que la primera pues pone el
problema afuera. Como lo demuestra la historia, ser víctima siempre es más
fácil que ser protagonista. Y tristemente sabemos qué grupo humano suele ser el
“chivo expiatorio” de quienes eligen ser “víctima”.
levantarse un líder negativo que, apalancando su facilidad de oratoria y
experiencia en explotar la victimización, entonces el panorama se vuelve muy
obscuro, no solo para nosotros, sino que para el país completo.
está presente en Chile y ganando cada día más fuerza. Y no es cualquiera.
conversaba con la señora que nos ayuda en los quehaceres domésticos. Ella es una
mujer simple, muy buena de corazón. Salió el tema de Daniel Jadue y le pregunté
qué opinaba. Me dijo que le encantaba por “cómo habla” y que “votaría feliz por
él”. Fue una gran luz de alerta. Jadue, un antisemita de tomo y lomo de acuerdo
a la definición de IHRA, aprendió desde temprana edad de maestros mundiales de la
victimización, pues fue militante
de la organización terrorista (internacionalmente reconocida como tal) Frente
Popular de Liberación de Palestina (FPLP) hasta el año 1993, renunciando cuando el FPLP suscribió
finalmente los Acuerdos de Oslo y se hizo parte de la Autoridad Palestina.
el don de la palabra y la cultura de victimización en su ADN, y se encuentra en
un momento donde no solo el país está susceptible a su retórica, sino que
además gran parte de los políticos chilenos ya eligió qué pregunta hacerse. La
segunda.
por el momento crítico que vive Chile, por el riesgo de que una mayoría elija
el camino de la victimización en vez del protagonismo, y porque hay un líder
nefasto con alto don de la palabra y con expertise en cómo llevar
poblaciones en el camino de buscar culpables, es que debemos actuar y rápido.
Muchísimo, partiendo por hacerse la primera pregunta y no la segunda. No se
debe dudar en cuánto se puede lograr pues, o si no, todo el concepto de Tikún
Olam sería solo un mito.
debe ir por dos caminos en paralelo. El espiritual y el material. En el
espiritual podemos tomar la decisión de avanzar en alguna mitzvá. Algo simple,
algo lindo (por ejemplo, prender las velas de Shabat a la hora) y, en lo
material, muchas posibilidades, desde volvernos más conscientes en la vida y
tratar mejor a todas las personas con las que interactuamos, especialmente a
quienes trabajan para nosotros, hasta apoyar -no solo moralmente, sino que con medios
y recursos- a los múltiples candidatos tanto de la comunidad como de fuera, que
están por ir por la primera pregunta, que quieren ser protagonistas en hacer un
mundo mejor siguiendo valores y principios alineados con los de nuestro Pueblo.
recordemos nuestra historia. Indolentes y pasivos, somos vulnerables a perversos
activistas. Actuemos ahora, antes que sea demasiado tarde.