“Este rebrote está siendo MUY duro”
Por LPI
¿En qué trabajabas cuando comenzó la pandemia, sigues en ese mismo lugar de trabajo? ¿Y cómo trabajaste en el período de cuarentena?
-Hace seis años abrí una empresa de soluciones digitales y financieras para empresas con presencia online, y sí, sigo en el mismo trabajo. Durante el periodo de cuarentena toda la empresa continuó trabajando desde sus casas.
¿Cómo se está viviendo este rebrote en Israel? ¿Hasta ahora, cómo ha afectado la vida de las personas?
-Este rebrote está siendo MUY duro. Cuando el gobierno impuso la primera cuarentena (que duró casi tres meses), toda la gente estaba muy confundida y asustada por el virus, por lo que acataron muy bien las restricciones y medidas de la cuarentena, y -gracias a eso- se logró controlar muy bien el número de nuevos contagiados y los números bajaron de manera muy positiva.
El problema fue que, en términos económicos, durante la cuarentena muchísima gente se vio afectada. Primero, la gran cantidad de personas que fue despedida por empresas que cerraron o tuvieron que reducir su personal, y segundo (y el tema que está causando mayores problemas hoy) todos los independientes, dueños de empresas, restaurantes, bares, locales de todo tipo de comercio, etc.
Ellos se vieron tan afectados, que una vez que la primera cuarentena término comenzaron a manifestarse en contra del Gobierno para recibir ayuda. Y el Gobierno hizo un plan de ayuda que lamentablemente no funcionó muy bien ni ayudó, realmente, ya que para “calificar” a esta ayuda, había que coincidir con muchos parámetros a los que muchas empresas no calificaban, por ende a muchos no les llego esta ayuda y la situación se empezó a tornar más y más difícil para ellos y la economía del país, en general.
En términos de salud, lógicament,e está siendo terrible, pero creo que lo que más se discute en televisión y de lo que más se habla es del tema económico. La mayoría de la gente afectada dice preferir “contagiarse” pero poder trabajar y llevar comida a sus casas. Por ende, la situación se transformó desde “Miedo al virus” a “No toda la gente que se contagia se enferma con síntomas graves, por ende se prefiere tomar el riesgo y poder seguir con una vida más normal y poder trabajar”.
Hay muchísima gente que no ha podido trabajar en mucho tiempo, que perdió sus negocios, no pudo generar plata y pagar sus gastos, comprar comida, etc. La situación para muchos es realmente difícil, por lo que yo personalmente entiendo esa desesperación que están viviendo y el gran malestar en contra de las autoridades para poder tener una ayuda para una vida digna y poder tener comida en sus mesas.
Y claro, también entiendo la postura del Gobierno, ya que me imagino que no debe ser fácil balancear los problemas en el área de salud y en el área económica. El poder, realmente, definir quienes necesitan más ayuda y generar un sistema que realmente funcione para poder derivar toda esa ayuda y dinero a esas personas, debe ser de una logística muy compleja y -en tiempos de pandemia- claramente el gobierno debe estar con mil problemas y a full.
¿Qué crees que puede haber causado este rebrote?
-Claramente, cuando levantaron la primera cuarentena la gente se lo tomó de manera irresponsable. Todos volvieron a salir a las calles, a sus vidas normales, y muchas medidas de prevención no se cumplieron como debió haber sido (usar mascarillas, mantener distancia, evitar lugares de mucha gente, etc). Y también creo que por la presión que había con el tema económico, el Gobierno se apresuró en reabrir todo y terminar la cuarentena.
Hay también 2 factores que yo personalmente veo como causantes claves de este segundo rebrote: la población “religiosa” (en Jerusalem y muchos otros lugares), por un tema de desinformación (el no estar mirando televisión y escuchando noticias constantemente), pierde un poco la noción de lo que está pasando y cuáles son las indicaciones a seguir que el Gobierno está constantemente imponiendo. Y también por el hecho de que en sus hogares, y en todas sus actividades diarias (rezos en sinagogas, lugares de estudio, celebraciones y eventos, etc.), hay encuentros de mucha gente conglomerada, por ende es casi imposible realmente mantener distancia o cumplir las medida, y eso ha hecho que el volumen de contagio se dispare en todas esas comunidades.
En segundo lugar, Tel Aviv y su población “joven”, por un tema de irresponsabilidad y el contexto del lugar. Tel Aviv es una ciudad Joven, que no duerme incluso con este virus y, particularmente, después de la primera cuarentena, la gente se “disparó” a las calles, a los bares, a la playa (estamos pleno verano acá), y lógicamente en todos estos lugares no se utilizan mascarillas ni se cumplen las medidas.
¿Y cómo estás viviendo tu día a día en estos momentos?
-Como la gran mayoría, intentando acostumbrarme a esta nueva realidad. Hoy la mayor parte de Israel no está bajo cuarentena y, por ende, la mayoría de la gente está saliendo a las calles y haciendo sus vidas casi normales. Yo, personalmente, tengo la suerte de poder trabajar desde casa (y así también todo mi equipo de trabajo), por lo que puedo evitar salir mucho a la calle. También tengo la suerte de estar bien económicamente, lo que me facilita el pedir supermercado y otros servicios y necesidades básicas a domicilio, y evitar salir. Y, por último, vivo en una casa con patio, que lógicamente me facilita a mí y mi familia (tengo tres hijos) el poder estar en casa sin sentirnos tan encerrados y no volvernos locos, como a muchas familias que viven en departamentos les debe pasar, y que claramente esa desesperación los hace salir más a las calles para tomar aire y sentirse menos enclaustrados.