Los deseos de nuestros jóvenes para el 5.781
Por LPI
Invitamos a nuestros jóvenes a compartir sus deseos para este Rosh Hashaná. Y a través de ellos, con la mirada puesta en el futuro, les decimos a todos los lectores de La Palabra Israelita: ¡Shaná Tová Umetuká!
Camila Niedman, 16 años
Me he dado cuenta que, a nivel de comunidad, la gente está apoyando mucho más al resto, siendo mucho más generosa, haciendo jalot, haciendo Tzedaká y preocupándose del que tienen al lado, y creo que eso es un aspecto muy positivo que nos hemos llevado de esto. Y espero que eso se mantenga, que siga creciendo y que más gente empiece a participar de estas mitzvot.
También deseo a la comunidad, al país y al mundo, que esta pandemia traiga más consecuencias positivas que negativas y que no nos cueste tanto volver a nuestras vidas normales, que no hayan tantas repercusiones.
A la familia completa, desearle mucha salud. Y lo mismo para mí familia, desearle mucha unión y salud, que se sientan cómodos en esta situación un poco más incómoda.
Y en el sentido personal, creo que he aprovechado mucho las circunstancias y espero poder seguir aprovechándolas, dentro de lo que se puede. Y también espero no perder mis lazos que no he podido ver en mucho tiempo. Qué me haya servido esta experiencia para aprender a estar sola, aprender a conocerme mejor, pensar mejor las cosas, aprovechar más el tiempo y ver cuáles son mis prioridades, aprendí a valorar las cosas chicas y espero acordarme lo que las valoro una vez que volvamos a la normalidad.
Dana Cohen, 16 años
El 5.780 ha sido un año que, sin duda, va a marcarnos a muchos de alguna manera. Para mí, personalmente, este pasado año ha sido de aprendizaje, porque el hecho de vivir nuevas y muchas veces difíciles experiencias me ha ayudado a valorar absolutamente todo y hacer que cada momento valga.
Es por esto que, para el 5.781, espero poder tomar ésta y más enseñanzas de este pasado año y aplicarlas para el que viene, porque aprendí también que todo pasa por algo, y si D-s nos pone obstáculos es porque debemos usar estas dificultades a nuestro favor para aprender y así salir adelante, ya sea a nivel personal, familiar, comunitario o incluso global.
Shana Tová Umetuká para toda la comunidad judía de Chile.
Daniela Naschelski, 16 años
Personalmente, espero para el próximo año que estemos todos bien y estemos todos sanos, y el mundo ya llegue a un punto en el que se haya logrado el orden. Pero más allá de eso, espero crecer como persona y a nivel emocional, y aprender de todo esto, y que el próximo año -cuando mire hacia atrás- sea como que todo ya se ha terminado, que hayamos crecido y que eso nos ayude a ser mejores personas, y mejorar el mundo, porque necesita el bien en este minuto.
Micaela Schapiro, 11 años
Para este Año Nuevo Judío quiero que todos tengan mucha salud, que estén todos bien, que nos podamos ver pronto y podamos ir a las tnuot, al colegio, a la sinagoga, y que nos podamos ver.
Y para mí familia, que estén muy bien, sanitos y felices. Y en lo personal, que pueda hacer mi Bat Mitzvá bien y que todo salga muy lindo.
Dalia Pupkin, 16 años
Para este nuevo año judío, deseo que todos podamos tomar lo aprendido durante la pandemia, para crecer como personas y poder ser la mejor versión de nosotros mismos. Ocupemos esta instancia para conectarnos con nuestro interior, cumplir todas las metas que nos hemos propuesto, valorar lo que tenemos y darnos cuenta de todo el potencial con el que contamos para hacer de este mundo un lugar mejor.
Espero que todos logremos aprovechar al máximo el tiempo que tenemos con nuestros seres queridos y “vivir el momento”. Seamos capaces de ver a todos con los mismos ojos, y ser amables con cualquier persona que se cruce por nuestro camino sin importar quien sea. Además, creo que es importante apoyarnos como comunidad en esta nueva etapa que se viene, que definitivamente será desafiante pero enriquecedora. Les deseo un año lleno de salud, felicidad y amor. ¡Shaná Tová Umetuká!
Martín Leiva, 17 años
Para el próximo año espero muchas cosas, ya que éste ha dejado bastante que desear. A nivel personal y familiar, mi principal pedido tiene que ver con la salud y la seguridad de mis cercanos. Hubo muchos momentos de este año en los cuales nos vimos enfrentados a distintas adversidades que se nos iban presentando y, sinceramente, creo que ya con eso bastó, ahora quiero tranquilidad y paz alrededor de todos mis seres queridos.
De la mano con esto está mi comunidad, nuestra comunidad, a la que le deseo para el próximo año que volvamos más unidos que nunca y con todos los conocimientos que hemos aprendido en este año que va a pasar. Como ya lo dije anteriormente, no ha sido un año fácil para nadie, pero soy fiel creyente de que en lo malo siempre hay algo bueno y de eso es de lo que tenemos que aferrarnos para seguir adelante como la buena comunidad y familia que somos.
Galit Silberman, 17 años
Para este nuevo año que comenzamos, deseo que sea uno lleno de salud, Brajot y alegrías para todos los integrantes de nuestra comunidad.
Que estos tiempos de incertidumbre y tristeza nos sirvan para ser mejores personas y salir adelante con más fuerza que nunca. Espero que podamos aprender y nunca olvidar que la pandemia nos ha mostrado lo importante que es apreciar lo que tenemos y disfrutar las instancias en familia y con nuestros seres queridos.
Que esta “nueva normalidad” sea realmente nueva, que podamos ser felices con menos, que no sobrevaloremos lo material y que aprovechemos al máximo todas las oportunidades que se nos presenten.
Que nadie de nuestra comunidad se sienta solo, y que nos podamos acompañar como lo gran familia que somos en los momentos más difíciles.
Que nos llenemos de amor, cariño y felicidad.
¡Shana Tová Umetuká!
Nanu Piket, 17 años
Rosh Hashaná es una de mis festividades favoritas, ya que me da un espacio para repasar cómo fui en el año pasado, qué quiero mejorar y qué quiero que sea de mí para el próximo. Cuestionarse esas pequeñas cosas me hace mucho sentido, porque pocas veces nos detenemos a pensar si estamos en el camino correcto o si queremos mantenernos de la misma manera. Entonces, Rosh Hashaná es la oportunidad perfecta para hacer un cambio dentro de nosotros.
Lo que yo más deseo para este nuevo año es poder terminar abrazando. Abrazar es una de las cosas más cotidianas del mundo, es una demostración de afecto que hacemos de manera innata desde que somos pequeños, y es una forma de entregar cariño que no apreciaba lo suficiente, por lo que quiero que este nuevo año esté lleno de esos abrazos y poder entregar cariño a toda la gente que extraño. Comenzando por mis abuelos, que claramente han sido los que más han sufrido esta pandemia y admiro mucho por su paciencia; también a mis profesores, que se han esforzado profundamente por enseñarnos en estas difíciles circunstancias; asimismo, a mis seres queridos y mis amigas, y también sueño con poder dirigir a mis janijot con mis increíbles co-madrijim.
Shaye Goldbaum, 18 años
Por mi parte, yo creo que es un poco difícil ponerse a pensar en metas para el futuro dado todo lo que está pasando en el ahora. Y metas personales, por eso, no sé si tengo alguna clara en este momento, porque hay muchas dudas que se tienen que resolver, muchas incertidumbres sobre lo que va a pasar. Por ahora, mi meta personal es rendir bien académicamente y dar todo de mí en lo que hago, llámese colegio o tnuá.
Y dadas esas incertezas, es que no puedo definir una meta clara a nivel familiar, dado que hoy en día mi meta principal en lo familiar y para este año es poder reunirme con mis seres queridos lo antes posible.
Pero en lo que sí tengo certeza es que, como comunidad, cuando más difíciles se han puesto las cosas, más trabajamos como equipo y trabajamos mejor, nos cuidamos entre nosotros, y esta no puede ser la excepción, porque una vez que se termine la pandemia, se van a venir cosas difíciles para la comunidad, va a haber un trabajo arduo que hacer todos juntos y esta no puede ser la excepción. Tenemos que dar lo mejor de cada uno de nosotros para que nuestros hermanos salgan adelante en estas circunstancias que son difíciles para varios.