Mes de Tikún Olam en Bet-El
Por Fernanda Gassmann y Javiera Santolaya
Desde hace ya varios años que en Bet-El llevamos a cabo en esta época el “Mes de Tikún Olam”. Estas últimas cuatro semanas las enfocamos en generar conciencia en los janijim y madrijim sobre el Medio Ambiente, el cambio climatico, hacer tzedaká y la importancia que tiene para nosotros, como juventud judía de Chile, hacer Tikún Olam. Se tocó también el tema de la migración, elemento fundamental e histórico para la comunidad judía.
Durante el mes llevamos a cabo, además, una colecta de útiles de aseo personal e higiene y de comida, trabajando en conjunto con Reshet y CADENA, dos instituciones comunitarias que se dedican plenamente a buscar mejorar el mundo.
En otra actividad, el sábado 7 de septiembre los janijim y janijot de primer y segundo año de escuela tuvieron el privilegio de ir al Colegio Monte Olivo, en Puente Alto, a hacer actividades con los niños y niñas de ahí, en conjunto con la Fundación Trabún. En esta oportunidad, los javerim pudieron compartir una instancia de aprendizaje, donde hicieron varios juegos vinculados con tema de Tikún Olam, y luego pudieron cerrar la jornada con una pequeña reflexión sobre lo mismo. Tanto los niños y niñas del colegio, como los janijim y janijot de Bet-El pudieron pasar una entretenida mañana aprendiendo los unos de los otros.
En Bet-El creemos que cada aporte es importantísimo, que cada granito de arena que pongamos puede contribuir a cambiar y mejorar el mundo. Como dijo una vez el escritor Eduardo Galeano: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”, y por esto mismo que -semana a semana- buscamos, mediante pequeñas acciones, mejorar el mundo
“Para mí, estas semanas han sido muy importantes ya que siempre he tenido cierta cercanía con el trabajo social, y tuve la oportunidad de transmitirle esto a mis janijim. Al ser madrija de Gan Alef (4 y 5 años) quise mostrarles el trasfondo de lo que significa este mes, enseñándoles que con cada acto, por más mínimo que sea, generan un cambio. Es por eso, que estos sábados nos hemos dedicado como kvutzá a hacer pequeñas acciones y aportar con nuestro granito de arena para crear un mundo mejor. Que ellos aprendan esto me parece fundamental y me llena de alegría saber que son las futuras generaciones, ya que de ellos dependerá el mundo en unos años. Siendo sólo niños, están conscientes de lo que pasa alrededor con el Medio Ambiente y están llenos de valores que me enriquecen cada vez más a mi como madrija”. Javiera Santolaya.