Presidente Sebastián Piñera destacó resiliencia judía
Por LPI
Durante la actividad, se encendieron las velas de la janukiá dedicadas a la paz, la solidaridad, la democracia, la diversidad y la inclusión, la dignidad y la justicia, la equidad y la libertad de expresión. Al encendido de las luminarias le siguió una prédica sobre esta festividad, a cargo del rabino del Círculo Israelita, Eduardo Waingortin, y la interpretación de canciones tradicionales de Jánuca, a cargo del rabino del CIS, Ariel Foigel.
Estuvieron también presentes en la ceremonia los rabinos Ari Sigal y Gustavo Kelmeszes, del CIS.
El Presidente de la CJCh, Gerardo Gorodischeer, al momento de tomar la palabra, destacó que hoy “más que nunca nuestro país requiere luz para que impere el diálogo, la tolerancia y el consenso, luz para encandilar la violencia, luz para iluminar la oscuridad. Como dijo el sabio judío Hillel, ‘Esfuérzate por ser tu quien trae luz al mundo’”.
“Esta celebración de Jánuca es un momento propicio para renovar nuestro compromiso con los valores que hacen posible la vida en común, y con el respeto ilimitado de los derechos que todo ser humano posee. En ese sentido, nos comprometemos a ser partícipes en el debate público; a colaborar en reforzar el diálogo y el respeto mutuo”.
En sus palabras, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, señaló “el pueblo judío a lo largo de su historia ha demostrado una resiliencia que no solamente genera asombro sino que también motiva una profunda admiración”. “Cuando estamos en esta fiesta de Janucá celebrando este candelabro de ocho velas, y una que es la que prende a las demás y la que debe iluminar a las demás, que es el Shamash, es un momento de reflexionar sobre lo que significan estos valores. Cada vela representa un valor y cada uno de esos valores es lo que queremos para nuestro país”, agregó el mandatario.
De la misma forma, señaló que “esta fiesta significa no solamente para el pueblo judío una fiesta de luz, de liberación, de esperanza, de futuro, sino que tiene un gran significado para todos los hombres y mujeres de buena voluntad. El pueblo judío sabe mejor que nadie que el espíritu de ese grupo, el espíritu que se denomina el espíritu macabí es -en el fondo- una voluntad de resistir la adversidad, de luchar por los ideales en los cuales uno cree, de a pesar de todos los obstáculos que se presentan en el camino nunca perder la fe, nunca perder la voluntad de luchar por las cosas de las cuales creemos”.
“En Chile también, a lo largo de nuestra historia, hemos sido azotados por muchas catástrofes de todo tipo, catástrofes naturales, crisis económicas, divisiones profundas y yo creo que también ese espíritu de resistir y luchar por lo que uno cree es lo que nos ha permitido como pueblo superar tantos obstáculos. Porque siempre cuando Chile debe enfrentar la adversidad, sale lo mejor del pueblo chileno, que cada vez que hemos tenido catástrofes, terremotos, aluviones, los chilenos somos capaces de secar nuestras lágrimas, arremangar nuestras mangas, no dejarnos quebrar en nuestro espíritu y volver a empezar o volver a reconstruir lo que la naturaleza nos ha destruido”.
“Quiero también plantear con mucha claridad que la luz, el símbolo, el significado de esta fiesta de Janucá es un significado que nos busca en el fondo sacar las fuerzas necesarias para hacer que la libertad de conciencia, el respeto entre los ciudadanos, el compromiso con la paz brillen con toda la fuerza del Shamash en nuestro país, y que podamos desterrar y para siempre todos aquellos actos de intolerancia, de odio, de violencia, que sólo causan daño no solamente a las personas que lo sufren porque cada acto de odio, de intolerancia o de violencia es un acto que atenta contra los principios esenciales de la comunidad chilena, que es una comunidad que ama la paz, que ama el respeto, que ama la tolerancia”.
Tal como en años anteriores, la CJCh entregó el Premio “Espíritu Maccabí”, que en esta ocasión recayó en Cuerpo de Bomberos de Chile, por su labor y servicio público, y fue entregado al Presidente Nacional de la institución, Raúl Bustos Zavala.
La ceremonia concluyó con una oración general por Chile a cargo de todos los representantes de las denominaciones religiosas presentes en la actividad.