La Causa AMIA 25 años después y la probable vuelta de Cristina Fernández al gobierno
Por Isaac Caro
El atentado en contra de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) causó 85 muertos y más de 300 heridos. La investigación judicial del mismo se ha clasificado en dos pistas estrechamente interrelacionadas: la internacional y la local. La primera ha conducido a la responsabilidad de las más altas autoridades iraníes de la época, quienes habrían diseñado y planificado el atentado, ejecutado por el movimiento Hezbollah, declarado como agrupación terrorista por el gobierno argentino en la misma semana del 25 aniversario del ataque. Esta sentencia, acusando a Irán y Hezbollah, fue dictada por el fiscal Alberto Nisman, quien apareció muerto en su casa el 18 de enero de 2015, un día antes de su comparecencia ante el Congreso Nacional para denunciar a la entonces presidenta Cristina Fernández.
Aquí se interrelaciona la pista internacional con la local, aquella que conduce a la acusación de obstrucción a la justicia de diferentes autoridades nacionales argentinas. Al menos, hay dos hitos fundamentales en esta investigación local. El primero se remonta hasta el 2005, cuando varias personalidades argentinas fueron acusadas de encubrimiento y violación de medios de prueba. El más importante de ellos, el ex presidente Carlos Menem, acusado de presionar a la justicia para que abandonase la investigación sobre una supuesta conexión siria del atentado. Sin embargo, el 28 de febrero de 2019, la justicia argentina absolvió a Menem por esta causa. No corrió la misma suerte el juez José Galeano, condenado a seis años de cárcel por el pago a un testigo, con el objetivo de obstruir la justicia.
El segundo hito comienza en 2018, cuando la justicia argentina confirma que la muerte del fiscal Nisman corresponde a un homicidio, y no a un suicidio, como se destacó en un comienzo. ¿Y cuál fue el motivo del crimen según los jueces? Este habría sido consecuencia directa de la denuncia que formulara Nisman en contra de la ex presidenta Fernández por encubrimiento del atentado. La acusación de Nisman era enfática, contundente e involucraba de manera directa a la presidenta. He aquí un relato de los hechos. En enero de 2013 Cristina Fernández anunció que se había firmado un memorándum de entendimiento con Irán, entonces gobernado por Mahmud Amadineyad, para la creación de una Comisión de la Verdad, destinada a investigar el ataque contra la AMIA. Este memorándum fue fuertemente rechazado por las mayores organizaciones judías argentinas, entre ellas la propia AMIA y la DAIA, y denunciado por el fiscal Nisman. Este señaló que detrás del memorándum existía un plan para encubrir a los responsables iraníes del atentado, a cambio de ganancias económicas para Argentina.
Desde marzo de 2018, la ex presidenta ha sido interrogada en diferentes ocasiones por el supuesto delito de encubrimiento a los sospechosos iraníes en el atentado. El juez Claudio Bonadio es el encargado de retomar la denuncia de Nisman, y ha acusado a Fernández de “traición a la patria” al existir un cambio de actitud de Argentina con respecto a Irán, gestándose negociaciones secretas y oficiales entre ambos gobiernos, que culminaron con la suscripción del memorándum. En marzo de 2019, la Corte Suprema de Argentina ratificó su prisión preventiva por el supuesto encubrimiento a los autores del atentado. El juez Bonadio solicitó a la ex mandataria que explicara ante el jurado si el pacto firmado con Irán fue un “plan criminal” ideado por la Casa Rosada. No obstante, Fernández no puede ir a prisión porque tiene fuero parlamentario por ser senadora federal. Por su parte, la ex presidenta niega estos supuestos delitos, y señala que ellos responden a una persecución política liderada por el presidente Macri.
En este contexto, y para complejizar más este enredado puzle, surgen fuertes diferencias al interior de la comunidad judía argentina sobre esta investigación. De este modo, la AMIA solicitó a la DAIA, a través de una carta fechada en enero de 2019, que la DAIA desista de impulsar la causa judicial en contra de la ex mandataria. Las razones que daba la AMIA eran que esta causa divide profundamente a los argentinos. Frente a esta solicitud, la DAIA respondió que esto constituía algo inaceptable. Posteriormente, la AMIA retiró este pedido y su presidente. Agustín Zbar, renunció al cargo.
Tras 25 años, la Causa AMIA sigue siendo un tema presente en la agenda política argentina y de las comunidades judías latinoamericanas. La probable vuelta de Cristina Fernández, esta vez como vice presidenta, abrirá un nuevo debate en la opinión pública y en la justicia argentina sobre su responsabilidad en la firma del memorándum con Irán. Tal vez, puedan ser promisorias las palabras de Alberto Fernández, candidato y probable próximo presidente de la Nación, quien en julio de 2019 declaró ante el juez Bonadio que siempre fue crítico del acuerdo con Irán. De llegar a la Presidencia es de esperar que mantenga esta opinión, y que no se transforme en nuevo obstructor a la justicia por el Caso AMIA.