Ratificó, durante la pandemia, que “el consumismo es una gran tontería, que es mucho más gratificante sacar las cosas materiales de la mochila y llenarla con sentimientos y nuevos conocimientos”, asevera. Durante aquel periodo aprendió también a hornear pan de masa madre.
Hace un tiempo dejó atrás el fantasma de no saber dibujar ni una casa con la montaña de fondo; esa que suelen colorear los niños. Su encanto por la pintura la movilizó a atreverse con el óleo y, según dice, no le fue tan mal. “Es una de esas cosas abandonadas que quiero retomar apenas pase el plebiscito de salida”, adelanta.
Encuentra paz en el mar; caminando por la playa. Junto a su familia pasaba ahí los fines de semana no solo esporádicamente sino durante todo el año, “mucho antes de que se pusiera de moda”, destaca.
Ex alumna de la Alianza Francesa, guarda buenos recuerdos del colegio, así como de los amigos que, señala, perduran hasta hoy. Estudiante promedio, de buen comportamiento hasta la adolescencia y…después, la cimarra, aventuras y amores. No cuenta más.
Su Alma Máter: la Universidad de Chile, “en el sentido profundo del término. Allí conocí el Chile diverso, desigual, también solidario y republicano. Marcó mi compromiso con el país, con la necesidad de entregar a la par con lo recibido”, resume.
Como constituyente sus lineamientos han sido la igualdad real, el medioambiente, el equilibrio de poder, la participación ciudadana y la perspectiva de género. ¿Se siente satisfecha hasta el momento, en dichos ámbitos, con el borrador de la nueva Constitución?
-Sí, estos temas son transversales, y se han convertido en normas a través de distintas comisiones.
Entre sus objetivos está también “poner fin a la supremacía del mercado por sobre las demás consideraciones de nuestra convivencia”. ¿Tiene esto algo que ver con el derecho de propiedad?
-El derecho de propiedad jamás ha estado en riesgo durante el proceso constitucional. Otra cosa es la ineficiencia del mercado en ciertas áreas y, por ende, la necesidad de que el Estado fije el rumbo, instalando los derechos sociales como prioritarios para nuestra sociedad. Las libertades son una fantasía cuando las necesidades básicas no están satisfechas.
Asunto de ignorancia
En el borrador de la nueva Constitución se establece que Chile es un Estado plurinacional e intercultural. Algunas personas tienen cierto resquemor a esos conceptos, en el sentido que podrían dividir al país. ¿Podría aclararlos?
-El texto aprobado deja muy claro que “Chile es un Estado Plurinacional e Intercultural que reconoce la coexistencia de diversas naciones y pueblos en el marco de la unidad del Estado”. Como judía, empatizo mucho con la lucha de los pueblos originarios por garantizar sus derechos, especialmente a su tierra y su cultura. La ignorancia que tenemos de su cosmovisión, su invisibilización histórica, ha empobrecido significativamente nuestra cultura como país.
El reemplazo del Senado por la Cámara de las Regiones también ha provocado
inquietud en algunas personas. ¿Podría explicar en qué se diferencia?
-Hasta ahora teníamos dos cámaras que hacían prácticamente lo mismo, de allí el calificativo de “cámara espejo”. Lo que se busca con un bicameralismo asimétrico es mayor democracia, mayor eficacia legislativa y una representación real de las regiones para hacer realidad la descentralización.
La disminución de la edad para postular a la presidencia de la República de 35 a
30 años, ¿contó con su voto favorable?
-Sí. El Siglo XXI es un siglo de cambios acelerados, los jóvenes están en primera línea, entienden mejor que nadie el contexto en que vivimos. Hay que confiar más en ellos. Nos guste o no, la niñez se acorta cada vez más, hay que educar a las nuevas generaciones en la responsabilidad personal y colectiva.
El artículo sobre los derechos sexuales y reproductivos, en especial el enunciado
sobre “las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del
embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos” fue, sin duda, polémico.
¿Satisfecha?
-Sí, es un gran avance para las mujeres. Sin perjuicio de lo cual, para evitar la caricatura absurda sobre abortos a los 9 meses (eso se llama parto), espero se apruebe una norma que explícitamente derive a la ley la regulación del aborto seguro.
Avances progresivos
Los derechos de las personas mayores, el derecho a una vida libre de violencia de género, los derechos de las personas discapacitadas, la reparación integral
para las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos, el derecho a la
vivienda, la seguridad social, la salud, la educación, el deporte, la igualdad y no discriminación, el reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidado, y el derecho al cuidado, son temas largamente esperados por la ciudadanía. Pero la gente se pregunta ¿cómo se canalizará el cumplimiento de esos derechos?
-Es evidente que los cambios no se harán de la noche a la mañana. No conozco a nadie, más allá de declaraciones malintencionadas, que piense que al día siguiente del plebiscito todos podremos disfrutar en plenitud de estos derechos. En cada área habrá distintos tiempos para ir avanzando de manera progresiva en esta dirección. Para mí lo más relevante es el cambio cultural que conlleva constitucionalizarlos, asumirlos como derechos y enseñarlos a los niños y niñas desde el parvulario. No tengo dudas de que una sociedad centrada en el ser humano inserto en un colectivo será mucho mejor que una focalizada en el esfuerzo individual y el mercado. Esa cultura nos ha llevado a una sociedad cada vez más egoísta y violenta.
El borrador de la nueva Constitución indica que “son bienes comunes inapropiables el agua en todos sus estados y el aire”. Sobre los bienes inapropiables se establece que el Estado deberá preservar, conservar y restaurar, así como también, administrarlos de forma “democrática, solidaria, participativa y equitativa”. Mientras que, con los bienes susceptibles de dominio privado, el Estado tendrá la facultad de “regular su uso y goce”. ¿Qué significa esto, por ejemplo, para los pequeños agricultores?
-Esto significa que debe existir un catálogo de prioridades para el uso del agua. De hecho, el nuevo Código de Agua, aprobado recientemente, ya establece que “siempre prevalecerá el uso para el consumo humano, el uso doméstico de subsistencia y el saneamiento, tanto en el otorgamiento como en la limitación al ejercicio de los derechos de aprovechamiento”. Es decir, en primer lugar, están los seres humanos y, luego, de manera referente también los pequeños agricultores y todos aquellos que la utilicen para la alimentación.
El gobierno envió a la Convención un proyecto sobre inexpropiabilidad de los fondos de pensiones. ¿Piensa que esto será incluido en el borrador, tomando en cuenta que ya se rechazó una indicación al respecto de la convencional Bárbara Rebolledo?
-En la Convención, más allá de las discusiones en torno al tema, nunca ha existido una verdadera posibilidad de expropiar los fondos que las personas tiene en la AFP. Lo que se busca es mandatar al Estado para que establezca un verdadero sistema de seguridad social, que implica mucho más que las pensiones. En este ámbito específico, imagino que democráticamente los legisladores crearán un nuevo sistema mixto, con aportes de los trabajadores, los empleadores y el Estado. Así son los sistemas más eficientes. Resulta impúdico que una persona trabaje 30 o 40 años, y luego tenga una pensión que no le alcance para comer.
Fijar un camino
También irá al borrador de la nueva Constitución el derecho a una muerte digna, pero solo en lo relacionado a asegurar los cuidados paliativos, ya que el inciso que “asegura el derecho de las personas a tomar decisiones libres y autónomas sobre su vida” fue rechazado por el Pleno. ¿Habrá eutanasia en Chile?
-Aprobar el derecho a una muerte digna, a mi juicio, abre la puerta a los legisladores para establecer la eutanasia. Personalmente, pienso que todos y todas, cuando somos adultos, tenemos derecho a decidir sobre nuestras vidas en situaciones límite.
El ex ministro de Justicia y ex presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, señaló a Emol que la Convención “se ha apartado de lo que eran las expectativas de los chilenos, en cuanto a buscar una constitución que uniera al país”. ¿Podría comentar?
-La constitución por sí sola no puede unir al país, pero sí está intentando fijar un camino para superar la profunda crisis política y social que estamos viviendo. Eso pasa por cambios importantes, no solo un maquillaje. Probablemente a todos nos dolerá algo, pero es posible que sea la única manera de salir adelante. La polarización y las demandas extremas son reflejo de esta crisis, no del trabajo de la convención.
En las últimas encuestas Cadem la opción del “rechazo” sigue superando a la del “apruebo”. El ex vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, manifestó que de no aprobarse el borrador el 4 de septiembre se podría generar un crisis social y política en el país. ¿Cuáles son sus vaticinios en ambos casos?
-Yo sigo confiando que ganará el “apruebo”. A medida que la ciudadanía vaya conociendo el texto final -armonizado en un todo coherente y con las normas transitorias para saber cómo se pondrá en práctica-, supongo que el rechazo empezará a disminuir. Hasta ahora hay mucha desinformación y también campañas interesadas en el fracaso de todo el proceso.
¿Qué le parece la declaración publicada por un grupo de abogados criticando la
labor de la Convención?
-Están en su derecho, igual que el grupo de abogados y abogadas que emitió una declaración pública apoyando a la Convención.
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La convencional Politzer
Patricia Politzer Kerekes es periodista, escritora y política. Como periodista ha trabajado en diversos medios de comunicación, y se ha especializado en entrevistas y análisis político. Integró los equipos fundadores de El Diario de Cooperativa, la revista Hoy y el diario La Época. Fue directora de Prensa de TVN en los primeros años de democracia y presidenta del Consejo Nacional de Televisión. Actualmente es consejera de Comunidad Mujer, socia del Colegio de Periodistas y de la Sociedad de Derechos de las Letras, Sadel. Ha publicado ocho libros, algunos editados en otros países e idiomas, entre ellos “Batuta Rebelde: Biografía de Jorge Peña Hen”, “Miedo en Chile”, “La Ira de Pedro y los Otros”, “Altamirano”, “Bachelet en Tierra de Hombres” y “Mujeres: La Sexualidad Secreta”. Fue distinguida con el Premio Lenka Franulic 2017, reconocimiento que desde 1963 entrega la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas de Chile. En 1992, recibió el premio Monseñor Óscar Romero, entregado por SERPAJ, Servicio Paz y Justicia.Foto de Patricia Politzer: @magliopere.