Sillas vacías simbolizaron la ausencia de los secuestrados
Fuente: CJCH
viernes 15 de diciembre, la celebración de la Janucá en La Moneda estuvo
encabezada por los ministros Álvaro Elizalde (Segpres) y Alberto Van Klaveren
(Relaciones Exteriores), el capellán judío de La Moneda, rabino Eduardo
Waingortin, y la presidenta de la Comunidad Judía de Chile, Ariela Agosin, que
llevaba puesto un vestido que tenía bordados los nombres de los secuestrados
por los terroristas
sillas vacías se dispusieron en el Patio de las Camelias de La Moneda. Para
simbolizar a quienes están ausentes de forma involuntaria: las 130 personas que
se encuentran secuestradas en manos de Hamás. En cada una de ellas, además, se
pueden apreciar los carteles con sus nombres y rostros.
línea, el ministro Elizalde, en representación del gobierno, señaló “Janucá nos
encuentra en un momento triste y, por eso, es importante que las luces que
enciende el mundo judío traigan luz”, agregando que “condenamos los hechos que
dieron origen a esta violencia y decimos con fuerza que esto no puede dar paso
a actos de antisemitismo, ni a ninguna forma de discriminación”.
parte, Ariela Agosin expresó: “Las velas de Januca nos iluminan en estos
difíciles momentos, a la vez que nos hacen recordar su historia y sus milagros.
Hoy, lamentablemente, estamos viviendo uno de esos desafíos. El 7 de octubre,
el pueblo judío sufrió un ataque brutal perpetrado por los terroristas de
Hamás. Esta masacre, la peor desde el Holocausto, no puede ser olvidada. En
estos difíciles momentos, queremos decir a los que nos acompañan que
agradecemos infinitamente a aquellos amigos que han estado a nuestro lado,
brindándonos apoyo y empatía, cariño, a veces sólo una llamada. Y tampoco
olvidaremos a aquellos que nos han dejado solos, cuando más los necesitábamos.
en los derechos de las mujeres. Cientos de mujeres de todas las nacionalidades
fueron secuestradas desde Israel, violadas, mutiladas, quemadas vivas, sus
cuerpos exhibidos. Sin embargo, organismos nacionales no gubernamentales e
internacionales que deben velar por sus derechos, guardaron silencio y, recién,
después de dos meses, empezamos a escuchar algunas voces. Como mujer, esto no
sólo es doloroso, no puedo aceptarlo”. En tanto, el canciller valoró a la comunidad
judía de nuestro país. “Es una comunidad que ha hecho un aporte muy relevante,
que tiene una presencia en todas partes y también aquí en La Moneda”. En línea
con lo señalado, el reconocimiento Espíritu Maccabí -tradición de esta
festividad- de este recayó en Danny Garcovich, padre de Loren Garcovich,
asesinada el 7 de octubre, junto a su marido. Oriundo de la Región de
Valparaíso, nunca abandonó su puesto como comandante de Bomberos, siendo un
ejemplo de vocación y de servicio. Las autoridades fueron invitadas a encender
las velas de la Janukiá, candelabro que simboliza el “milagro de Janucá”,
representando la coexistencia, Derechos Humanos, mujeres, memoria, libertad,
secuestrados y paz.
ceremonia, conducida por la periodista Patricia Politzer, que terminó cerca de
las 14 horas, también estaban presentes el ministro de Justicia, Luis Cordero,
las ministras de Minería, Aurora Williams, y Ciencias, Aisén Etcheverry,
respectivamente, el subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano, y la
ministra subrogante de Hacienda, Heidi Berne, diversos parlamentarios,
autoridades interreligiosas y representantes diplomáticos. En Janucá -una de
las festividades más importantes para el judaísmo- se recuerda el heroísmo de
los macabeos, que antes de la era cristiana, derrotaron a los griegos que
intentaron imponer sus creencias en la Tierra de Israel. Janucá, también
llamada la Fiesta de las Luces, es una historia inspiradora, ya que, siendo una
minoría, los macabeos se impusieron sobre sus adversarios y cuando recuperaron
el Templo de Jerusalén encontraron aceite que permitió encender el candelabro
de ese lugar durante ocho días consecutivos con una exigua cantidad de aceite,
que alcanzaba solo para uno.