The People v. O.J. Simpson
Por Giafranco Ragliantti
Dentro de su trabajo en series para la televisión (o plataformas de streaming) se cuentan Nip/Tuck y Glee, además de las recientes Hollywood y The Politician, ambas disponibles en Netflix.
La recomendación de esta semana también está en Netflix y se basa en una historia real, algo que se conecta con estos tiempos convulsos en los que vivimos, con una realidad que parece estar narrándose con los códigos propios de las series. Incluso, hay quienes dicen (haciendo una broma que no deja de tener sentido) que la última temporada de “Chile” terminó con el Congreso aprobando el retiro del 10%, dándole el segundo golpe de gracia a la dictadura (siendo el primero el acuerdo para el plebiscito); y que la nueva temporada está empezando ahora, con el resurgimiento del conflicto en la Araucanía.
El caso de OJ Simpson remeció Estados Unidos a mediados de los noventas. Una estrella del fútbol americano estaba siendo acusada de haber asesinado a su esposa y un presunto amante y, al verse acorralado, en lugar de entregarse decide huir, protagonizando una persecución en auto que fue televisada y transmitida en vivo y en directo.
El caso adquirió aun mayor notoriedad por el prestigio del grupo de abogados que contrató Simpson; porque la fiscalía cometió errores que, hasta la fecha, son recordados y ridiculizados, y, especialmente, porque fue un caso en que el componente social pesó tanto o más que el análisis jurídico y que la evidencia fáctica, patentizando la polarización que existe en la sociedad estadounidense en materias raciales, algo que sigue resonando hasta estos días.
“The People v. O.J. Simpson: American Crime Story” cuenta todo esto con especial detalle y está estructurada como un courtroom drama, incorporando las particularidades del sistema penal estadounidense a la historia, incluido el rol crucial que desempeñó el jurado y su conformación.
El caso de O.J. Simpson ocupa la primera temporada, de 10 capítulos, de la serie antológica “American Crime Story”. Cada temporada relata un crimen distinto que remeció a Estados Unidos y, hasta el momento, sólo se han estrenado dos (la segunda, centrada en el asesinato de Gianni Versace, es excesivamente sádica y demasiado sórdida para mi gusto).
El elenco es de lujo (John Travolta, David Shwimmer, Sarah Paulson, Courtney B. Vance, entre otros) y, a título personal, mi única crítica sería que el personaje de O.J. Simpson (interpretado por Cuba Gooding Jr.) es bastante menos carismático y encantador que su homólogo real. Esa gracia que tenía O.J. Simpson, esa sonrisa perfecta, que dificultaba aún más imaginarlo siendo capaz de cometer una atrocidad como la que se le imputaba, coronaba todos los elementos, matices y contradicciones que configuraron el que es, quizás, el caso penal más emblemático del siglo XX.