Visitas oficiales y tensiones ad portas del debut del Gobierno de Unidad
Por LPI
El paso previo a la asunción del nuevo Gobierno de Unidad fue la renuncia de Benny Gantz, líder de Kajol ve Laván, a la presidencia de la Knesset, en cuyo reemplazo asumió Yariv Levin, del Likud. Gantz compartirá el mandato con Netanyahu, liderando el gobierno por un año y medio cada uno, y en el intertanto asumirá como vice Primer Ministro y Ministro de Defensa del nuevo Gobierno.
Como consigna el medio israelí en español, Aurora, Mike Pompeo llega a Israel -en la primera gira oficial de un representante del Gobierno norteamericano desde el inicio de la crisis sanitaria derivada del Corona virus- “para hablar con Netanyahu y Gantz sobre la pandemia del Covid-19, la influencia regional de Irán y del plan estadounidense para resolver el conflicto israelopalestino, aprobado por los israelíes pero rechazado por los palestinos”.
En el marco de este plan, y también como parte del programa de gobierno de la coalición de Likud y Kajol ve Laván, contempla el impulso de la anexión parcial de Cisjordania a partir del 1° de julio del presente año, iniciativa que es rechazada por la Unión Europea y los países árabes. Sin embargo, este plan no representa un vuelco en la política israelí respecto de Cisjordania, sino más bien la continuidad de lo realizado durante el cuarto mandado de Benjamín Netanyahu, que contempló una serie de proyectos legislativos para extender la aplicación de normas israelíes a los territorios en disputa, en la llamada “Ley de regularización”, que buscaba legalizar con efecto retroactivo la presencia de colonos en la zona.
Polémico plan para Cisjordania
Como señala el diario El País, de España, el acuerdo de coalición aprobado por la Knesset autoriza al Primer Ministro a presentar al Gobierno a partir de julio “el acuerdo pactado con Estados Unidos de aplicación de soberanía sobre los más de dos centenares de asentamientos judíos -habitados por 450.000 israelíes— y sobre el Valle del Jordán y la costa norte del Mar Muerto en Cisjordania. El embajador estadounidense en Israel, David Friedman, declarado partidario de los colonos, ha anticipado que la Administración del presidente Donald Trump está lista para reconocer la anexión ‘en cuestión de semanas’”.
El Ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, rechazó los planes de anexión, señalando que se trata de una “medida unilateral (que) es ilegal, socava las posibilidades de paz y contradice todos los esfuerzos de la comunidad internacional para alcanzar una solución política duradera de acuerdo con las resoluciones internacionales relevantes”.
Por su parte, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, advirtió que el plan “constituiría una seria violación internacional”, y aseguró que la UE “seguirá vigilando estrechamente la situación y sus implicaciones más amplias, y actuará de manera acorde”.
En los últimos días, las tensiones entre el Ejército de Israel y la población palestina de Cisjordania han recrudecido, registrándose la muerte de un soldado israelí -Amit Ben Ygal, Z.L., de 21 años- producto del impacto de una piedra, en la ciudad de Jenín. Horas más tarde, la policía israelí anunció la neutralización de un ataque con cuchillo en un punto de control militar en Qalandyia.