Con la tzedaká como principal motivación
Por LPI
Hijo de fundadores de la comunidad judía penquista, como el mismo Félix relata, sus padres participaron de la apertura del centro comunitario que está ubicado en Rengo 111, y de la construcción de la sinagoga de la kehilá, en la década de los años ’50. En ese edificio, recuerda, se llevaba adelante la vida comunitaria, e incluso se alojaba a estudiantes de Santiago que venían a estudiar a Concepción.
Su familia fundó, también, la empresa familiar Coinfa, de la que su hijo es ahora CEO, que se especializa en el desarrollo de productos asociados al aluminio y aleaciones. Como tal, fue convocado por el Gobierno Regional del Bío Bíol para integrar diversas instancias de prevención y coordinación de acciones frente al COVID19, una de las cuales es el comité denominado “Alerta temprana”, que reúne a actores claves de gremios y del empresariado local. Entre los integrantes se cuentan representantes de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), la Corporación Chilena de la Madera (Corma), y las compañías Arauco, Bioforest y Coinfa.
Como explica Félix, la labor que asumieron en esta instancia fue la del desarrollo de un protocolo “anti COVID19”. “En la región se armaron mesas de trabajo, igual que en Santiago, con la idea de apoyar al Intendente. Yo soy parte de dos de ellas, una que es del comité científico COVID, que da apoyo en el área ciencia para ver las curvas, ayudar en las cuarentenas, apoyar al sistema de salud y al gobierno regional, de manera de coordinar los esfuerzos”. Esta instancia alimenta de información técnica a los organismos que toman decisiones y que a la vez se conectan con Santiago, explica.
En el caso de Coinfa, nombrada como una de las tres empresas estratégicas de la Región del Bío Bío, fue integrada como parte del comité “Alerta temprana” -y él como Presidente del Directorio en representación de la misma- con gente que tiene capacidad de gestión y a la vez poder generar pautas para otras empresas respecto del COVID. “En conjunto hicimos un protocolo que permite que todas las empresas tengan una pauta de comportamiento frente al COVID. Que se cumpla con un distanciamiento, que en las oficinas no esté alguien pegado al otro, que al llegar a la empresa se aplique un pequeño cuestionario, de manera que si hay síntomas se envíe a la Mutual y se aplique el PCR.
También para los buses de movimiento, en los comedores, etc. El uso de mascarillas y protectores faciales”.
Félix explica que este trabajo fue asesorado por el Colegio Médico y eso permitió que el contagio en la región, en las empresas formales, tuviera una tasa bajísima. “El contagio se da afuera de las empresas, y por eso este protocolo se permite detectar los casos tempranamente”, explica.
Por otra parte, Adlerstein es parte del Directorio del Hospital Regional, y financió personalmente la construcción de un ala completa para los niños con cáncer en el hospital. Esa ala fue inaugurada con el Rabino Ángel Kreiman, recuerda, y la dedicó a su amigo Mario Parada, quien se había recuperado milagrosamente de cáncer.
Un líder comunitario regional, que hace un trabajo silencioso y solidario, pero que pone en alto el nombre de la comunidad judía en general.