El milagro del agua israelí se presenta en el Congreso del Futuro
Por LPI
Relatando cómo un país tan pequeño, ubicado en una zona tan desértica y con tan sólo 71 años de historia, se había convertido en el líder mundial de la reutilización del agua de desecho, había desarrollado tecnologías como la desalinización y el riego por goteo, y era considerado a nivel mundial un ejemplo en el manejo de la crisis del agua, en especial cuando las condiciones medioambientales arrastran año a año a países que -como Chile-sufren los estragos de la sequía, esta especialista dio algunas clave de cómo el uso eficiente de los recursos ya existente permiten superar la crisis de la falta del recurso hídrico.
En el marco de esta visita -la segunda que realiza a Chile, luego de que el año 2018 llegara a la región de Antofagasta a presentar una conferencia magistral en el lanzamiento de un proyecto pionero en la reutilización de aguas de desecho en el país- Sassón conversó con La Palabra Israelita sobre la experiencia de Israel y de cómo esta expertise se transmite en el mundo para llevar a los países a optimizar su y reuso del agua.
¿Puede describirnos cuál es el trabajo que realiza en la empresa Mekorot?
-Vengo del mundo del tratamiento de aguas, entonces he trabajado con muchos tipos de plantas de tratamiento de aguas en mi carrera, tratamiento de agua de desechos, reuso, operación, diseño, supervisión, etc. Hoy también trabajo en el área de desalinización.
En una entrevista que concedió en su anterior visita a Chile, dijo que el primer paso para la solución de una crisis del agua era identificar que se tenía una crisis…
-Por supuesto.
En Chile estos días circuló la información de que el país es parte de la lista de los 10 países con los mayores índices de crisis del agua, o sea, es indudable que estamos frente a una crisis.
-Bueno, revisé el informe de la Organización de Naciones Unidas, ONU, y vi que el mapa de Chile, estando coloreado con distintos colores, en que ciertos colores representan la falta de agua, y vi que el país tiene un problema. Desconozco cuál es el origen de ese problema, pero sé hay un problema, y vine a escuchar cuál es el problema y ver cómo podemos ayudar. Quizás con soluciones rápidas, quizás con algunos cambios en el sistema vigente.
Luego de que se identifica que hay un problema con el agua, ¿cuál es el paso a seguir?
-Una de las fórmulas principales usadas por Israel para superar su problema con el agua fue exactamente el buscar fuentes de agua alternativas, artificiales, quizás. Y una de ellas de la desalinización, que es tomar agua salada y acondicionarla para el uso doméstico, a través de un sistema de osmosis revertido, y la segunda fórmula fue a través de la reutilización masiva del agua de desecho. Actualmente reutilizamos el 87% del agua que se desecha, y esto junto con la desalinización nos permitió superar nuestro problema de escasez de agua.
Al hablar de tecnologías del agua, como desalinización y la reutilización de aguas, una de las piedras de tope es el costo elevado de éstas. ¿Es esa una realidad o una excusa?
-La desalinización es un proceso intenso en términos de energía, esa es la realidad, pero se puede hacer realmente eficiente, depende directamente de cómo se opera el sistema. Lo que he visto cuando me ha tocado recorrer distintos países del mundo es que la desalinización es operada de una manera tan ineficiente, que puedes ahorrar casi 50% el del costo haciéndolo eficiente. No va a ser barato, pero va a ser mucho mejor. De la misma forma, depende del costo de la energía de cada país. La desalinización, además, es muy accesible, es verdad que es una tecnología intensiva en uso de energía, pero es factible de hacer que no sea tan costosa como parece. Y respecto de la reutilización del agua de desecho, creo que eso incluso en Chile está regulado, el agua tiene que tener cierta calidad al ser desechada, entonces sólo tienes que elevar su calidad para ser reutilizada en riego, etc. Ese es un proceso relativamente económico, entonces el tema presupuestario es significativo, pero es algo manejable.
Qué hay de las políticas públicas, ¿cuánto deben comprometerse los gobiernos en el uso de estas tecnologías?
-No es fácil que los gobiernos inviertan en tecnología del agua. Un paso crucial que Israel tomó para invertir en infraestructura fue cambiar las tarifas del agua, hacia un sistema cerrado de agua, de manera que la gente tuvo que pagar más por el agua, es un agua cara la de Israel, pero eso hace que sea un buen incentivo cuidar el agua. Y en segundo lugar, todos los ingresos que llegan a través de este sistema, se reinvierten en infraestructura. No hay subsidios y es un sistema muy estable.
Y qué hay de la educación, para algunos expertos la solución está en la educación a las nuevas generaciones respecto del uso del agua.
-Eso es definitivamente real, es algo muy arraigado en nosotros, porque desde que Israel fue fundado, se estableció en la Ley Básica del Agua que se debe conservar y cuidar el agua. Y nosotros crecimos con eso. Y mis hijos crecen con eso. Está muy internalizado. Nosotros cerramos la llave si no estamos usando el agua. Y eso se puede ver en la cantidad de agua que consumen las personas en Israel, es mucho más bajo que el promedio mundial.