Nuestros adultos mayores, nuestro compromiso y responsabilidad
Por LPI
Este plan ha implicado un sacrificio por parte de los residentes, que no han podido recibir visitas de sus familiares, y también un gran compromiso del personal de ambos hogares ya que cumplen turnos de siete o catorce días como internos, alejándose de su entorno personal y de sus propias familias.
Conversamos con David Rozowski y Andrés Belfus, presidentes de los Directorios de CISROCO y Beit Israel, para conocer cuáles son las medidas que han adoptado y a qué se destinarán los fondos de la campaña conjunta que lanzaron con el apoyo de la Comunidad Judía de Chile, CJCh.
¿Cuál es el objetivo de la campaña que están realizando los hogares Beit Israel y CISROCO?
David Rozowski: Nos vimos en la necesidad de invertir fondos especiales para prevenir, en la mayor medida posible, el ingreso del Coronavirus en los hogares. Y esto significó salir a buscar mayores recursos sólo para esto. El costo adicional para cada residencia es de $ 20 millones de pesos mensuales, debido a la contingencia que exige, entre otros, el pago de horas extras y alimentación del personal. En cada hogar tenemos entre 40 y 50 personas que están trabajando con turnos semanales, durmiendo en los hogares.
Andrés Belfus: Como nunca antes vemos a ambos hogares comunitarios trabajando en conjunto, en una sola campaña, con el objetivo de obtener los recursos necesarios para controlar los contagios de COVID-19, en todos los ámbitos: insumos, horas de salud, especialistas y otros, que implican una gran cantidad de recursos extra. La meta total de la campaña es de $ 250 millones para ambos hogares para un periodo de seis meses. Contamos con el apoyo de la CJCh y, como líder de campaña, con Tomás Münzer, a quien le agradezco su apoyo y liderazgo. Estamos todos juntos comprometidos en esta campaña, que no busca otra cosa que salvar vidas.
¿Cómo ha afectado el Corona virus el funcionamiento diario de sus respectivos hogares?
AB: Estamos funcionando con turnos de 7 días trabajados, por 14 días libres, pero teniendo al personal viviendo esos siete días de turno en el hogar. Esto implica habilitar dormitorios (camas, ropa de cama, etc.) que permitan mantener distancia entre los trabajadores y, además, tener trazabilidad, por lo que duermen en los mismos pisos en los que trabajan. Tener a los trabajadores viviendo en el hogar ha aumentado también los gastos en alimentación y en los servicios básicos.
DR: En CISROCO hemos tenido que contratar mayor dotación de personal para poder dar este servicio y poder seguir con los estándares que exige, por un lado, el Ministerio de Salud, como también lo que nos hemos impuesto nosotros, basados en recomendaciones de expertos nacionales e internacionales.
¿Qué medidas especiales están tomando para proteger a los residentes?
AB: Hemos tomado medidas basadas en las recomendaciones del gobierno y en la experiencia internacional. Prohibimos las visitas y el delivery y los apoderados no pueden llevar alimentos a los residentes, como acostumbraban a hacerlo. Habilitamos un ala del hogar como zona de aislamiento donde reubicamos a algunos residentes de mayor riesgo, para cumplir con todos los requerimientos de las normas vigentes. Hemos cambiado la forma de vida dentro del hogar, evitando aglomeraciones, al punto de no tener más de dos personas dentro del ascensor. Las actividades se restringen a no más de cinco residentes y las clases de gimnasia se realizan en el comedor principal porque es muy espacioso y ya no se ocupa para comer. Las peluqueras no van al hogar y esta atención la está cubriendo el personal de enfermería para mantener lindos y cuidados a nuestros residentes.
Con el fin de resguardar el abastecimiento, mantenemos stock para dos meses en farmacia, enfermería, cocina y aseo. El personal trabaja con elementos de protección, tales como mascarillas, guantes y otros, que, tal como se ha mostrado en los noticiarios, han aumento sus precios en hasta 10 veces. Por otro lado, las comidas de los residentes y trabajadores se hacen con artículos desechables, por lo que estamos gastando gran cantidad de recursos en vasos, platos y cubiertos desechables.
Nos estamos preocupando de lo técnico, pero también de lo humano, contener a los adultos mayores es fundamental para su salud mental, buscamos la forma de entretenerlos pese al evidente encierro y la precaución constante por la amenaza del virus.
DR: Desde que comenzaron las medidas sanitarias impuestas por la autoridad en marzo pasado, implementamos medidas extremas en el hogar, con altos estándares, incluso mayores a los exigidos por el Ministerio de Salud, asesorados por expertos nacionales e internacionales. Además, contamos con el apoyo permanente de un equipo médico que trabaja con nosotros.
El hogar está sellado para toda persona que no sea parte del personal autorizado. El personal, tal como lo mencioné, está viviendo en el hogar, algunos incluso pasan sus días libres en la residencia. El compromiso y el cariño de todos ellos es a toda prueba.
En términos de implementos, se utilizan escudos faciales, mascarillas, delantales y guantes, entre otros. Cada vez que una persona sale de una habitación todo se desecha y se cambia por artículos nuevos. Estamos usando vasos, platos y cubiertos desechables. Hemos hecho una sanitización completa del hogar en dos ocasiones, tomando todos los resguardos necesarios para los residentes, además de una limpieza permanente de pasillos, manillas, pasamanos y de todo lo que esté expuesto y se toca.
Todas estas medidas requieren un enorme sacrificio de todos y, sobre todo, de los residentes, que han tenido que cambiar sus rutinas, dejar de verse y mantenerse en sus piezas, con todo lo que significa el aislamiento. Por eso estamos siempre buscando la forma de distraerlos, regalonearlos y entretenerlos.
¿Qué invitación harían a la comunidad para que apoyara esta campaña?
AB: Creo que, como nunca, el mensaje es uno solo: Estamos buscando salvar vidas y, en esto, estoy seguro que toda la comunidad nos apoya. Si bien hemos visto una buena campaña, que empezó a fines de abril, aún nos falta bastante para llegar a nuestra meta.
DR: Todas las comunidades están cerradas físicamente, trabajando remotamente, haciendo telecomunidad. Nosotros somos los únicos que seguimos trabajando en su máxima capacidad para cuidar a nuestros adultos mayores, gracias a quienes tenemos la comunidad judía que hoy conocemos. Creemos que los hogares van a estar cerrados al menos hasta septiembre. Invitamos a toda la comunidad a seguir apoyando a nuestros adultos mayores, que hoy dependen de todos nosotros. Cuidarlos es responsabilidad de toda la comunidad.