Quiénes son, qué opinan y cómo marcan tendencia en Redes Sociales
Por LPI
Vanina Rosenthal, periodista, @vanirosenthal en Instagram 11,1 mil seguidores
Para comenzar, se hacen necesarias algunas definiciones. “Un influencer es una persona que tiene influencia sobre un grupo específico de personas, que tienen -a su vez- intereses sobre un tema concreto. En mi caso, son las tendencias de moda y de belleza, en términos generales. Mi formación es de periodista, no soy estilista, ni maquilladora, ni productora de modas. Tampoco me inventé con las redes sociales”, aclara Vanina Rosenthal, quien es Directora Editorial de Revista Velvet.
Consultora de marketing y comunicación estratégica, nos comenta que la diferencia de un influenciador con un famoso con un ejemplo: Jennifer Aniston, cuando creó su Intagram, alcanzó un récord Guiness porque fue la persona que llegó más rápido al millón de seguidores. Vanina dice que eso fue porque ella era famosa antes de crear su cuenta. “Los influenciadores construimos nuestra comunidad en base a lo que vamos a compartiendo, y la gente que tiene interés por el tipo de contenido que nosotros generamos se va acercando a nuestra comunidad, y así se construye. Es distinto con un famoso, porque a la gente le interesa su vida privada, qué comió, dónde comió, con quién estuvo o cómo es su casa”.
La clave es dar una información u opinión que sea relevante para la comunidad, “y si yo opino sobre un tema que no sea relevante para mi comunidad, no voy a generar ningún tipo de impacto”. Por eso, las marcas saben que cuando los influenciadores recomiendan un producto, esta opinión es realmente tomada en cuenta por sus seguidores. “Las marcas usan a los famosos para recomendar, y a los micro influencers para realmente vender”.
Una comunidad, en tanto, se compone de “gente que se junta por un interés específico y que sigue a una persona para enterarse de determinadas cosas sobre un determinado tema. La clave está no salirse de ese tema, no puedes ser influencer de todo”.
Para ella, como periodista, esta es la evolución natural de su profesión. “Las redes sociales son las nuevas plataformas de comunicación, entonces en mi caso fue lo más natural”. Y respecto de su identidad judía, dice que para ella “esta no es una bandera”.
Taly Waisberg, maquilladora Internacional, @talymakeup en Instagram 13,6 mil seguidores
Taly vive hace siete años en Estados Unidos, primero en Miami y ahora en Nueva York. En sus 16 años de carrera como maquilladora, ha trabajado con “con todos y en todo, en revistas, con fotógrafos, celebridades, cantantes, etc.”. Para ella, esta red de contactos, más “el boca en boca, seguir a otras personas del mismo rubro y trabajar por todos lados te va ayudando a hacer crecer la comunidad. La verdad, no lo había buscado, fue algo que se fue dando de a poco y que toma su tiempo: si no estás 100% preocupado de mantenerte vigente, no sigues generando contenido o mostrando tu trabajo, creo que vas perdiendo la conexión con la gente”.
En su caso, el ir posteando su trabajo de maquillaje y pelo, sobre todo para producciones de moda, editorial y fashion, hizo que fuera evolucionando orgánicamente, es decir, sin pagar publicidad en la Red Social ni “comprar” seguidores. “Trato de mostrar pocas cosas personales, pero también algo de eso hay que mostrar, ya que es lo que a la gente más les gusta ver, aparentemente. No soy experta y tampoco se me va la vida en esto, trato de tener balance en cuanto a las redes, no me obsesiona pero entiendo que es parte de lo que hay que hacer”.
¿Qué busca? “Motivar e inspirar a otros con mi historia, más allá de compartirles mis trabajos y los trabajos que hago por el mundo, sino que mostrarles que se puede llegar lejos si uno se lo propone”. No se considera una influencer, “esa palabra me parece súper fuerte y creo que son otros los que deberían determinar eso. Ojalá lo fuera para algo positivo y de contenido, que pueda motivar e inspirar a otros, porque creo que haber seguido mi corazón sin importar lo que dijeran y lo que era correcto hacer o no, empezar a ciegas cuando esta carrera no estaba de moda y lanzarme no más, irme fuera de Chile empezar de cero y ver que mi carrera despegó bastante, me mostró que todo es posible y que mucha gente que no creía en ti ahora te admira por la carrera que hiciste, se siente bien. Y si eso es razón para influenciar a otros en creer en sus sueños y que vayan tras de ellos sin escuchar la negatividad del resto, entonces sí, me encantaría ser influencer con ese propósito”.
Michelle Wiener, chef, @cocinoyconvido en Instagram 43,3 mil seguidores
Partió hace unos tres años con @cocinoyconvido, y ahora tiene más 43 mil seguidores. “Mi concepto, desde el minuto uno en el que partí, fue siempre compartir mis recetas”. Comenta que este fue su proyecto de tesis, “y luego comencé a hacerlo en Instagram, mostraba mis clases de cocina y las recetas, me encanta convidar, entregar. Trabajé en restaurantes, trabajé en hoteles, y me di cuenta de que no podía estar en una cocina encerrada, no podía estar sin verle la cara a la gente cuando probaba algo. Me dije “Esto no es lo mío”, me gusta sociabilizar, conversar, y pensé que tenía que estar con la gente”. Empezó con las clases a domicilio, que hoy son vía Zoom, pero siempre “generando un vínculo, me encanta recibir las imágenes de las fotos, con las recetas”.
Para construir su comunidad en Instagram, cree que la constancia fue lo principal y a eso se le sumó la pasión. “Me despierto con ganas de trabajar, con ganas de crear, y creo que se ha dado solo. Pero es un esfuerzo que lo hago con mucha pasión y le entrego mucho tiempo”. Cuenta que es un largo trabajo de preparación el idear la receta, preparar las fotos, escribir la receta, sacar las fotos en un estudio que tiene en su casa, editar las imágenes, se necesita mucho tiempo. “Pero cualquier persona lo podría hacer si realmente le apasiona”.
¿Se siente una influenciadora? “Me da un poco de “mono” el concepto de influencer, es el estereotipo de la persona que está grabándose o sacándose fotos, hablándole a una cámara. No me gusta, y no me gusta llamarme influencer, para nada. Yo ayudo en la cocina de las personas, pero no muestro mi vida privada”. En ese sentido, también su identidad judía la mantiene en el ámbito privado de las Redes Sociales, “trato de cuidarme y no quiero tener que verme enfrentada a un ataque, por eso mi religión la dejo para mí, al igual que mis amigos y mi familia”.
Rodrigo Guendelman, periodista, @santiagoadicto en Instagram 450 mil seguidores
@santiagoadicto es la cuenta en Instagram pionera como influenciadora y en la promoción de la ciudad capital en Redes Sociales. Y es idea y obra del periodista Rodrigo Guendelman.
“Es una cuenta que hoy día tiene una comunidad importante, o mejor dicho es una comunidad que tiene una cuenta en Instagram, con muchos seguidores, porque eso es lo que es hoy día @santiagoadicto, es una comunidad”, nos comenta. “Yo creo que cuando esto partió, faltaba un espacio donde la gente que quería a esta ciudad pudiera sumarse, pudiera participar, y el ser contraintuitivo y apostar por un proyecto que se llamara “Santiago Adicto”, permitió que muchas de esas personas se pudieran sentir identificadas”.
Sin embargo, la receta del éxito para Rodrigo está en “el trabajo constante y obsesivo. Yo llevo prácticamente nueve años obsesionado con el tema, tanto así que lo que partió como un hobby, hoy en día es mi trabajo completo, yo todo lo que hago tiene que ver con @santiagoadicto y con la ciudad. Y la cuenta de Instagram tiene tres a cinco posteos diarios, es mucha pega”.
¿Cuál ha sido la misión de @santiagoadicto? “El principal objetivo, desde un principio, ha sido reencantar a los santiaguinos con Santiago. Hace una década lo normal era hablar pestes de Santiago, era decir “Santiasco”. Cuando @santiagoadicto partió no había nada, hoy día está lleno de cuentas y plataformas similares, y eso nos alegra el alma, porque las nuevas generaciones se han encariñado con la ciudad, los que nacieron en democracia, que tienen acceso a muchos más panoramas gratuitos y que han sabido descubrir la cordillera, la precordillera y los cerros islas”.
Las imágenes de la cuenta, que destacan por su belleza, “han permitido evidenciar muchas de esas cosas que la gente no conoce. Santiago Adicto, además de todo eso, es hoy día una plataforma para hablar de temas de ciudad, de urbanismo, de arquitectura, de arte público y mucho más”.
“Yo creo que @sanntiagoadicto, por haber partido tan temprano, cuando ni siquiera había Instagram para Android, lo que hizo fue apostar por querer Santiago, y esta plataforma se transformó en la primera, en la más antigua y la que tiene más seguidores, pero es fantástico ver la cantidad de cuentas que hay ahora. Pusimos como una semilla y ahora ese campo ha brotado con muchas personas haciendo cosas espectaculares por la ciudad”.
Florencia Grebe, sicóloga @sobresexo.cl, 8,5 mil seguidores
Es sicóloga clínica y además tiene un Máster en Terapia Sexual y de Parejas. En enero del año pasado, creó el Blog Sobresexo.cl, y luego vinieron las Redes Sociales, en especial Instagram (@sobresexo.cl) donde ya acumula casi 8.500 seguidores. Lo que la motivó, dice, fueron varias cosas, “en primer lugar, como estaba estudiando en Barcelona el Máster de Terapia Sexual y de Parejas, me di cuenta de que faltaban espacios donde se pudiera hablar de sexualidad, donde se pudiera reflexionar, se pudieran vivir los vínculos de manera positiva. Entonces me metí a Instagram porque quería armar este espacio y armar una comunidad donde se pudiera hablar de sexualidad sin tapujos, sin ningún tabú e ir desmitificando ciertas cosas, y al mismo tiempo a mí me sirvió como para ir plasmando mi aprendizaje y todo lo que estaba aprendiendo y reflexionando mientras estudiaba”.
Su tono es lúdico, fresco, dinámico pero al mismo tiempo informativo, y dice que eso es algo que se fue dando. “Después me di cuenta de que eso era lo que servía, hacerlo lo suficientemente cercano pero tampoco irse a lo más chabacano. Esa línea entre lo cercano y lo profesional creo que se me dio muy naturalmente, y me acomoda, me acomoda hablar así, me di cuenta de que funcionaba y más que nada es por eso”.
¿Cómo ha reaccionado la gente? “Me impresionó lo rápido que fue agarrando vuelto, yo no me esperaba tanta respuesta positiva ni tan rápido, se cree que en estos temas la gente es más tímida, y la verdad es que la gente reaccionó súper bien. Cada vez me fueron demandando mucho más, estar más presente y subir más contenido. Yo en algún momento quería hacerlo más privado, sin mostrarme tanto, pero de repente me di cuenta que era necesario mostrarme y mostrar quién era yo, que estaba detrás de @sobresexo.cl, y eso hizo que la gente también enganchara más, al ver una cara detrás de todo lo que yo escribía. A mí me siguen sorprendiendo los comentarios de la gente, lo agradecidos que están y la gente que sigue escribiendo para contar sus historias y resolver sus dudas conmigo”.
Sus seguidores son tanto hombres como mujeres, de los 18 a los 35 años, y le preguntan mucho sobre técnicas sexuales, sobre disfunciones, y deseo sexual. “Alguna vez me dijeron que era una “sexfluencer”, y me gustó mucho el término, pero más que nada me considero una promovedora de espacios de discusión y de reflexión, y con eso me quedo tranquila”, señala.