Una nueva propuesta metodológica para la educación escolar
Fundación Trabün:
Por LPI
“No soy parte de los fundadores del proyecto”, nos comenta, “pero sí uno de los que lo fundó es mi mejor amigo de la universidad (de la Pontificia Universidad Católica de Chile) que, junto a ex alumnos del Colegio Tabancura y en el primer año de la carrera, con ganas de ayudar a Bajos de Mena en Puente Alto, fueron al barrio a preguntar cómo podían colaborar. Se fueron dando cuenta de que la gente les pedía que estuvieran con los niños y que les dieran un espacio distinto donde pudieran salir los fines de semana, donde pudieran aprender algo diferente a lo que aprenden en el colegio. Y así fue como partió la fundación, como un voluntariado, con talleres extraprogramáticos los días sábado de 11 de la mañana a una de la tarde, con el lema “jugando se aprende”.
Con el objetivo de contribuir a la formación valórica y socioemocional, al Fundación Trabün busca -con una metodología de enseñanza interactiva y colaborativa- que la instancia educativa sea al mismo tiempo recreativa, generando instancias que faciliten la creación de un vínculo entre los niños y el tutor-profesor. Cuenta con más de 100 voluntarios que desarrollan talleres, una vez a la semana, de formación lógico matemática, experimentos científicos, teatro e instancias formativas.
Además de ser parte de los tutores de la fundación, Vicente Mariscal es también profesor del Instituto Hebreo. Esta duplicidad le permite estar a diario en contacto con dos realidades socioeconómicas distintas, en las que ve -dice- muchas similitudes.
Vicente, ¿por qué, como ingeniero comercial, optaste por trabajar como educador?
-Me apasiona la educación como principal motor para combatir la desigualdad social. Si hay algo que me mueve en mi vida es la desigualdad entre estos dos Chiles que hay. Y la educación es la forma, es el momento en donde llevar a cabo esto. Y obviamente en mi experiencia judía en educación no formal lo que más me motivaba era la educación que se daba, el vínculo que se podría formar a través de una metodología nueva, de una forma nueva de hacer clases. Bueno, eso es un poco lo que me ha llevado hoy día a tratar de llevar toda esa experiencia adentro de la sala de clases.
¿En qué consiste el modelo que propone la Fundación Trabün?
-Lo que estamos trabajando es un modelo de involucramiento en el colegio que releve la importancia de las habilidades socio emocionales y valores, y eso con distintos proyectos, primero que todo con un modelo de involucramiento que releve la importancia a nivel directivo, ya sea a nivel del departamento de convivencia escolar u otro cargo con importancia directiva, y que esto tenga manifestación en distintos cursos o talleres. En este caso hay un área curricular y el área que estamos impulsando dentro de la sala de clases, y por otro lado está el área extracurricular que hemos ido construyendo en estos voluntariados, que consisten en talleres extraprogramáticos los días sábado. También tenemos actividades comunitarias, como interescolares, actividades deportivas entre todos, escuelitas invierno y verano, que son instancias en que los voluntarios se van por una semana a dormir al colegio y están todo el día con los niños, con el foco de pasar más tiempo con ellos y de entregarles unas vacaciones distintas también.
Otra área son las tutorías, que son instancias personales de 20 minutos con cada uno de los niños, y que más que una entrevista o una orientación, busca conocer al niño más horizontalmente, generar un vínculo y que se puedan trabajar habilidades socioemocionales. Todo esto a través de la co-docencia y de una metodología nueva dentro de la sala, bajo la lógica de que difícilmente los niños se van a formar en habilidades socioemocionales si ellos no se relacionan entre ellos.
¿Buscan expandir el modelo a otras comunas además de Puente Alto?
-Puente Alto es el inicio de este proyecto, donde pretendemos quedarnos y generar una expansión local y poder crecer -lógicamente- en la comuna, pero si miramos al 2023 o 2024, con un modelo de involucramiento mucho mejor armado, podemos llevarlo a distintas comunas y regiones.
¿Qué contrastes te permite ver el trabajar en este proyecto y en el Instituto Hebreo?
-En el momento en que acepté ambos desafíos, lo hice consciente de esto. Estos dos Chiles hay que unirlos. Hemos construido un país súper segregado, súper desigual, donde los colegios son homogéneos en condición social. En esta idea de construir un país con igualdad de oportunidades, una cosa en que se traducen estas oportunidades es la educación. La educación es la que te entrega las oportunidades, a través de ella podemos cambiar el destino a las personas.