“Vamos a realizar un trabajo especial, de boutique; queremos encontrar a cada cual en su camino, potenciar su vida judía”
Rabino Ari Sigal y el futuro del CIS:
Por LPI
Ahora que viene Rosh Hashaná, ¿cómo proyectas el nuevo año judío en el trabajo con los jóvenes de la comunidad?
-Si bien es cierto que por la cercanía de edad, sólo por ser el más joven de los rabinos y uno de los más jóvenes a nivel latinoamericano, y por la pasión que tengo por los jóvenes, es que estoy abocado en esta tarea. Pero eso no quita que también estoy encargado del departamento de jupot, matrimonios, y acompaño a familias en funerales, o al final del camino cuando hay que hacer la confesión final en una UTI, en una clínica. Mi trabajo es muy plástico y flexible en ese aspecto, donde cumplo todos los roles. Pero claramente intentamos privilegiar el trabajo con Juventud, eso significa ir a cada uno de los viajes y experiencias; estar en cada uno de los seminarios, de las charlas y clases; planificar, armar y modelar la comunidad de los próximos 50 años; escucharlos, traer ese feedback y hacerlos parte de la construcción comunitaria.
Entonces, no es que sea sólo juventud, pero por la cercanía de edad hay un foco especial en juventud, en términos de lenguaje, de saber cuáles son sus ilusiones, sus desilusiones y a partir de ahí poder formular un trabajo de crecimiento para los próximos años.
¿Eso cambia la forma en que se planificarán las actividades y el trabajo con la juventud en los próximos años?
-En la línea de lo que plantea el académico Ron Wolfson, se trata de un judaísmo referencial. Él dice en el Talmud, en la Torá y en la Halajá no hay judaísmo, esos son textos, que el judaísmo se da en lo relacional, es decir, en lo que juntos podemos hacer en nuestro presente y en pos de las memorias colectivas, de las anécdotas y de las experiencias que generemos. Entonces, detrás de eso va la comunidad y en base a eso proyectamos el trabajo de los próximos 5 y 10 años.
¿Cuál crees tú que es el principal desafío para el Círculo Israelita para los próximos años? ¿Y cuáles los desafíos en el área juventud para los próximos 5 y 10 años?
-El desafío es que somos una comunidad gigante, con más de mil familias socias, y no queremos perder a nadie en el camino. Pero más que apuntar a lo masivo, como fue en los primeros años, vamos a realizar un trabajo especial, de boutique; queremos encontrar a cada cual en su camino, potenciar su vida judía y su práctica.
En cuanto a los jóvenes, entendemos que no queremos sólo brindarles un viaje o un año de estudio en la comunidad, lo que queremos que el joven entienda es que aquí hace su vida judía, que este es el lugar donde empieza a explorar todas las tradiciones y costumbres de su identidad, para él, para su esposa o su esposo, para sus hijos, y como una manera de sentir que a nivel generacional ese joven judío va a tener judaísmo en su familia.